martes, 28 de septiembre de 2010

Por qué evaluar la sanidad de las semillas


El Grupo de Trabajo Teconología de Semillas, de la EEA INTA Oliveros, formado por los Ing. Agr. Carina Gallo, Miriam Arango Perearnau, Roque Mario Craviotto elaboraron un interesante informe sobre la importancia de la calidad de la semilla y su evaluación; factor al que no siempre se le da la relevancia que tiene.

El continuo crecimiento de la agricultura exige al sector semillero la producción de semillas de óptima calidad física, fisiológica y sanitaria. Este último atributo de la calidad de las semillas es frecuentemente relegado a un segundo plano cuando nos referimos al control de la calidad de los lotes de semillas de soja. Sin embargo, el estado sanitario de las simientes, es una cualidad que debe ser tenida en cuenta ya que puede afectar negativamente el establecimiento inicial de las plántulas.

¿Qué daños producen los patógenos de semillas?
La condición sanitaria de las semillas esta dada por la presencia/ausencia de patógenos, principalmente hongos, bacterias y virus, los cuáles pueden estar portados por las semillas. Muchos de estos patógenos son causantes de fallas en la germinación y/o de la producción de plántulas enfermas que no prosperarán en plantas adultas en el campo. En el caso del cultivo de soja, la mayoría de las enfermedades son causadas por hongos y afectan no solo al rendimiento del cultivo sino también a la calidad de las semillas producidas.

Una gran cantidad de hongos encuentran en las semillas de soja un excelente medio para sobrevivir de una campaña a otra, transformando a las simientes de soja en vehículos que permiten la introducción de los hongos a otros lotes de producción. De esta manera, muchos hongos causantes de enfermedades de cultivo en ciertas regiones del país son diseminados a otras regiones a través de las semillas, dispersando las enfermedades por las regiones sojeras campaña tras campaña.

La siembra de semillas infectadas con determinados hongos no solo puede reducir el número inicial de plántulas durante la etapa de emergencia del cultivo, sino que también es una forma de incrementar la cantidad del inóculo del hongo en el rastrojo y en el suelo, aumentando de este modo la presencia de éste en el lote de producción.

A los problemas que pueden ocasionar los patógenos presentes en las semillas, tanto en la germinación y/o emergencia a campo, se deben agregar los daños que causan algunos hongos durante la etapa del almacenamiento. Ciertos hongos, Aspergillus sp y Penicillium sp, pueden deteriorar a las semillas y reducir la capacidad de germinación durante el periodo que dura la poscosecha.

Descubriendo a los hongos
Para minimizar las fallas en la germinación y para evitar la introducción de patógenos en el campo es importante conocer el estado sanitario de los lotes de semillas de soja que serán empleados en la próxima siembra. Para ello existen diversas pruebas de laboratorio desarrolladas para detectar hongos en semillas, siendo el método sobre papel o Blotter test el principal método utilizado en el análisis sanitario de las semillas de soja. El resultado de esta prueba se basa en la determinación del porcentaje de semillas infectadas con un determinado hongo.

Es importante remarcar que el análisis sanitario del lote de semillas representará el nivel de infección del lote, si y solo si, la muestra de semillas es representativa del lote. Es decir, que al igual que para la determinación de cualquier prueba de control de calidad como del Poder Germinativo, de la Viabilidad y del Vigor de las semillas, las pruebas de patología también requieren de un adecuado muestreo a fin de obtener resultados que reflejen la verdadera condición sanitaria del lote de semillas.

Los análisis de sanidad de semillas de soja, que se realizan de manera rutinaria en los laboratorios de control de calidad, son una herramienta de gran utilidad al momento de conocer el estado sanitario de los lotes de semillas. Mediante la observación de las estructuras de fructificación y de las características de las colonias que forman, los analistas identifican que hongos están presentes en la muestra y determinan el porcentaje de semillas con presencia de cada patógeno (incidencia).

Una gran cantidad de hongos pueden estar presentes en las semillas de soja, pero sólo algunos son económicamente importantes debido a que reducen notoriamente la germinación y/o afectan negativamente al rendimiento del cultivo.

Entre los hongos que causan serias pérdidas de rendimiento y reducen la calidad de las semillas se destaca Phomopsis sp., patógeno causante del Tizón del tallo y de la vaina, y de la Podredumbre de la semilla.

Otro hongo asociado a las semillas de soja es Colletotrichum dematium var. truncata, agente causal de la enfermedad conocida como Antracnosis.

El agente causal de la enfermedad conocida como Mancha púrpura de la semilla es Cercospora kikuchii. Como su nombre lo indica, el síntoma característico de este patógeno sobre las semillas infectadas es una mancha de coloración púrpura sobre el tegumento que facilita la identificación del patógeno aún antes de realizar la incubación de las semillas mediante el Blotter test.

Existen varias enfermedades causadas por distintas especies de Fusarium, pero una de las especies más comunes en semillas de soja es Fusarium semitectum. Este hongo está asociado a semillas que sufren atraso en la cosecha y deterioro por humedad en el campo. Algunas especies de Fusarium presentes en las semillas de soja reducen la germinación y también pueden afectar la elongación del hipocótilo, produciendo plántulas defectuosas y que no prosperan en el campo.

En las últimas campañas, la alta presencia de semillas con Cercospora sojina, hongo causante de la enfermedad Mancha ojo de rana, captó el interés de todos los sectores de la industria semillera. Cercospora sojina se localiza en el tegumento de las semillas siendo la germinación poco afectada. Sin embargo, la importancia de detectar este hongo en los lotes de semillas radica en la diseminación de éste a través de las simientes. Las pérdidas de rendimiento por Mancha ojo de rana pueden ser muy importantes, llegando a alcanzar los 2.000 kg/ha. Por lo tanto, minimizar el ingreso del hongo en lotes de producción es prioritario para reducir el riesgo de ocurrencia de epidemias.

Otros hongos presentes en las semillas de soja son detectados frecuentemente en los ensayos de sanidad, y su importancia está dada por el efecto negativo sobre la germinación. Entre ellos se puede mencionar a Peronospora manshurica (Mildiu); Sclerotinia sclerotiorum (Sclerotinia); Macrophomina phaseolina (Podredumbre carbonosa del tallo); Phytophthora sojae (Podredumbre de la raíz y la base del tallo).

Análisis sanitario + Curado
En el esfuerzo de combatir a los patógenos causantes de enfermedades en la soja, el curado de las semillas es el método de control más usado en la actualidad. Tal es la importancia de los productos funguicidas curasemillas como herramienta agronómica, que existen en el mercado una gran variedad de productos químicos empleados para eliminar patógenos internos y externos. Estos productos ayudan a proteger a las semillas durante la etapa de germinación y emergencia en el campo, tan importante para la implantación del nuevo cultivo.

Para optimizar el tratamiento de las semillas es indispensable realizar un análisis sanitario del lote de semillas para determinar que hongos están presentes y en que proporción en el lote a fin de elegir correctamente el producto funguicida. No todos los funguicidas curasemillas son tóxicos para todos los hongos asociados a las semillas, por lo tanto, el producto que se aplique para el curado debe ser eficiente para eliminar al patógeno presente en la semilla, ya sea un producto específico para el patógeno o bien un producto de amplio espectro.

Así como los valores de germinación, viabilidad y vigor de un lote nos brindan la información necesaria para diagnosticar su calidad fisiológica, conocer la sanidad del lote permitirá tomar las decisiones adecuadas para lograr una óptima germinación y emergencia a campo y reducir los riesgos de introducir patógenos al lote de producción.

Fuente: EEA Oliveros INTA


jueves, 23 de septiembre de 2010

Valorar la parte ambiental de una cosecha

“Hacia una agricultura ambientalmente sustentable”, fue el título de la Jornada Regional organizada por el INTA, la Asociación de Ingenieros Agrónomos de la zona Norte de la provincia de Buenos Aires (AIANBA), la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (UNNOBA) y la Sociedad Rural de Pergamino, que se llevó a cabo en el predio de la Sociedad Rural de Pergamino, el 21 de Septiembre pasado. Se debatió sobre los actuales sistemas de producción en la región.

Carlos Senigagliesi –técnico del INTA–, disertó sobre la importancia de ir hacia una agricultura cada vez más sustentable. “Hay entre 70 y 100 dólares por hectárea de pérdida porque se extraen nutrientes que no se reponen”, indicó.

“La sustentabilidad tiene varias aristas: una es la parte ambiental pero hay otra que es muy importante: la económica. No importa sólo la rentabilidad de la cosecha sino que también deben medirse los costos asociados a la parte ambiental que pueden parecer intangibles y difíciles de medir pero que hay que tenerlos muy en cuenta. Es clave saber valorizar la parte ambiental de una cosecha”, explicó Senigagliesi.

En esta línea, el técnico abundó en detalles sobre la sustentabilidad agropecuaria en la Argentina y los principales problemas que los productores deben abordar para lograr una cosecha cada vez más eficiente.

¿Cuál es el panorama que se observa hoy sobre la agricultura sustentable en el territorio nacional?
El INTA y otras instituciones, desde hace más de 20 años avanzaron en tecnologías que han hecho posible mantener a la agricultura conservando mejor los recursos naturales. En este sentido, está la labranza conservacionista, la siembra directa, el uso de fertilizantes y la buena rotación de cultivos que son todos aspectos del paquete tecnológico que contribuyeron positivamente.

¿Los productores adoptan esquemas de rotación?
Poco a poco el productor hace un esfuerzo. Por ejemplo, este año habrá más maíz que en cosechas anteriores. Ya hubo más trigo sembrado con respecto a 2009 y se prevé un incremento del área del sorgo. No obstante, aún no estamos en el nivel óptimo ya que hay actualmente 18 millones de hectáreas de soja frente a 4,5 millones de trigo y 3 millones de maíz. Y si bien hay desproporciones, creemos que poco a poco tendirá a equilibrarse.

Estamos, entonces, en una situación ideal.
Y… siempre hay un pero que no nos deposita en el nivel óptimo. Un tema muy importante es la falta de utilización completa de las tecnologías existentes. Por ejemplo, la siembra directa es un hecho muy positivo que se aplica en el 80% o 90% de la superficie cultivada, lo cual está muy bien. Pero, en las rotaciones de cultivo hay una falla, porque hay una gran predominancia de la soja que ya es prácticamente un monocultivo y eso atenta a la sustentabilidad en el largo plazo. Para evitar esto sería conveniente una rotación con gramíneas, maíz o trigo que le traería equilibrio y carbono al suelo.

¿Cuál es, en este contexto, el uso de los nutrientes?
Desde el punto de vista de los nutrientes hay que decir que estamos muy bien ya que se está fertilizando más que hace 20 años. Pero no alcanza, ya que los nutrientes que se extraen con las cosechas, los granos y el ganado no es repuesto en la medida de lo que se usa –entre un 30% o 40%–.

¿Cómo se calcula la pérdida de nutrientes del suelo?
Cuando se hace el cálculo de la cosecha, el grano tiene una cierta concentración de nutrientes. Es decir, junto con la cosecha se pierden cinco toneladas de granos y una gran cantidad de fósforo, nitrógeno y demás. Y la cuenta que se hace es a partir de cuánto se repone. Y el déficit se calcula según los pesos que salen los kilos de fertilizantes y de esa diferencia se arma el saldo de las pérdidas.

Y en números concretos, ¿cuál es la merma?
En general hay entre 70 y 100 dólares por hectárea de pérdida porque se extraen nutrientes que no se reponen.

¿El productor es consciente de esta problemática?
Sí. Pero a veces hay factores económicos que generalmente hacen que no pueda aplicar una mayor sustentabilidad. Hay muchos contratistas, arrendatarios y eso atenta ya que no le da seguridad a quien lleva adelante la cosecha. Para todas estas tecnologías se necesita tiempo para aplicarlas en el largo plazo. Y como no hay seguridad, ya que muchas veces no son los dueños de las tierras, restringen el paquete tecnológico necesario y no lo aplican en su totalidad. De esta forma buscan sacarle el máximo rinde a esa cosecha de ese año.

¿Cómo trabaja el INTA el concepto de paquete tecnológico teniendo en cuenta las distintas regiones del país?
Hay un paquete tecnológico básico que tiene una gran adaptación. Obviamente, las particularidades de cada zona hacen que hayan ajustes. Hay cultivos que se adaptan mejor a una zona que a otra. Por ejemplo, la cebada es más del Sudeste o Sudoeste de Buenos Aires que de la parte Norte. En el caso de los fertilizantes, hay suelos que requieren mucho fósforo en la parte Sur y centro de la región pampeana, pero si te vas al Norte de esa zona, se requiere menos fósforo. Esto hace que haya un paquete general con sus adecuaciones locales.

¿Cómo se aborda en estas jornadas el tema de la contaminación que podrían dejar los fertilizantes?
Se van a dar algunas disertaciones sobre las posibles fugas o pérdidas de los fertilizantes que pueden ir poco a poco bajando en el suelo y llegar hasta las napas de agua, como en el caso del nitrógeno. De todos modos, no es un problema grave. Es posible que en el otoño de la región pampeana, después de la cosecha de la soja –que suele coincidir con la época de lluvias– quede algo de nitrógeno libre o en el suelo que puede producirse por la mineralización de los residuos de la soja– que penetre en el suelo, vaya en profundidad y llegue a las napas.

¿Y cómo puede prevenirse?
Hay recursos para poder mitigar esto: hacer crecer un cultivo de trigo o de cobertura en lugar de dejar el suelo en barbecho. De esta manera, ese cultivo extraerá el nitrógeno y hará que no llegue a las napas y que quede en superficie. Otro tema muy preocupante son los plaguicidas y para esto tenemos evaluaciones que se van a presentar en la jornada de Pergamino con datos de algunos pesticidas que también pueden contaminar el ambiente. De todos modos, no hay que asustar con estos temas sino, por el contario, dar las medidas preventivas para un uso racional y no utilizar siempre los mismos herbicidas y hacerlo con dosis adecuadas.

Más información: Prensa INTA. prensains@correo.inta.gov.ar

Fuente: INTA informa 603

martes, 21 de septiembre de 2010

El girasol gana rentabilidad esta campaña

2010, AÑO GIRASOL

La Asociación Argentina de Girasol asegura que están dadas las condiciones para que el cultivo recupere superficie. El contexto internacional, altos precios sostenibles en el tiempo y clima a favor indican que los números serán positivos en todas las regiones. Bajo el lema “2010, año girasol”, la entidad llama a los productores a que vuelvan a sembrar.

¿Es posible que después de una de sus peores campañas, el girasol tenga por delante una de las mejores? Sí, es posible. Todas las condiciones están dadas para que el productor obtenga este año una buena renta de su cosecha: buenos precios internacionales y locales, mucha demanda producto de la escasa oferta de los principales competidores, lluvia a la siembra y pronósticos de año Niña.

“Si bien nuestras condiciones competitivas son siempre dudosas, ya que sembramos en ambientes menos favorecidos y soportamos 32% de retenciones mientras nuestros competidores subsidian, parece que 2010 es año girasol”, dijo Ricardo Negri, presidente de ASAGIR. Por eso “llamamos a los productores a sembrarlo”, instó. “Creemos que pocas veces se van a dar campañas con las circunstancias que tenemos hoy. El productor tiene la posibilidad de volver a darle al cultivo el espacio que se merece”, agregó.


Las cuentas cierran bien
“Este año los números son muy buenos. Con un forward de 280 dólares y el mismo precio real puesto en fábrica, los márgenes cierran fantásticamente”, aseguró Negri. El dato se vuelve aún más importante si se tiene en cuenta que el productor tiene la oportunidad de tomar ya mismo ese precio, eliminando el riesgo de imponderables que se puedan dar en el futuro.

Los márgenes, en la comparación interanual, son más que prometedores e invitan al análisis. Si bien los costos directos, como los de transporte y comercialización, subieron en dólares entre un 8 y 11 %, según tecnología y distancia a fábrica o puerto, zona por zona, los márgenes brutos muestran un fuerte crecimiento, que se detalla a continuación, en dólares por hectárea:

- Norte de Chaco: de 130 a 230 para 17 qq/Ha (77% de incremento interanual).
- Sudeste: de 224 a 359 para 22 qq/Ha (60%).
- Sudoeste: de 145 a 258 para 18 qq/Ha (78%).
- Oeste: de 290 a 452 para 26 qq/Ha (56%).

Precios altos y sostenidos en el tiempo
“Una de las razones de este gran momento para el girasol está en el crecimiento de la demanda internacional del aceite de girasol, un 25,6% superior a la de tres campañas atrás. La otra en la falta de stocks por parte de la industria local y, claro está, en el impacto que tiene en el mercado mundial la fallida producción de Rusia y Ucrania, principales productores de girasol”, afirmó Jorge Ingaramo, asesor económico de ASAGIR. Datos, todos, que hablan de precios que se mantendrían sostenidos.

En los análisis del economista, tanto en lo que hace a los precios locales como internacionales, se destaca:

- Para el girasol, la posición del contado (disponible) es la misma que a cosecha (US$280/tn).
- La posición de la soja baja de 275 a 262 (5% menos, a mayo 2011).
- La prima contado es del 1,8 % y a cosecha sube a 6,9% (este margen es el que los productores recuerdan como histórico). La prima es la relación precio girasol vs. soja.
- El precio del aceite en Rotterdam es 51% superior al histórico.
- El aceite FOB local está a 65 dólares del contrato Rotterdam (algo más que el flete). Así, el descuento de 50 dólares que sufría Argentina respecto a lo que paga la UE ha desaparecido.


“Al faltar en el Hemisferio norte 2,15 MT de girasol, se vuelve a abrir la "ventana de oportunidad para el único exportador del Hemisferio Sur (Argentina). Esa ventana es junio-agosto 2011 (antes que entre la nueva cosecha de los competidores, que se empieza a sembrar ahora en octubre)”, destacó el economista.


En tanto, “los stocks finales de todos los aceites bajan más de un millón de toneladas a abril 2011, o sea, un 9,3%. Se trata de un buen porcentaje, considerando que se esperan buenas cosechas de soja (que en Brasil y Argentina no se sembraron todavía y que estarían en ambos casos susceptibles al año Niña)”, recordó.Por último, Ingaramo recuerda que la crisis del Euro estaría en su etapa final. Si hubiera continuado, significaría una caída de entre 10 y 15% del precio internacional. Llegó a US$880/tn cuando el Euro cayó a 1,19 dólares. Hoy, está 11 centavos más fuerte (1,30).A ello es necesario sumar la bonificación por aceite que implica el cultivo. Que en particular, en el caso de los Alto Oleico, ronda entre los 20 y los 30 dólares extra.


El clima también a favor
Otro dato que aporta al optimismo es el clima. Las lluvias anteriores a la siembra alientan. “Las precipitaciones generalizadas que han ocurrido en la zona de producción, en La Pampa, por ejemplo, dan un marco ideal para el inicio de la siembra”, señaló Carlos Feoli, coordinador técnico de ASAGIR.

Paralelamente, y más importante aún, son los pronósticos de un año La Niña que vuelven a darle oportunidad al girasol, uno de los cultivos que mejor comportamiento tienen ante la escasez de recursos hídricos. “Recordemos que en el 2008/09, el girasol fue uno de los pocos cultivos que logró mantener su performance de rendimientos”, sostuvo el técnico, para destacar que dentro del sitio web de ASAGIR (
www.asagir.org.ar), los productores pueden encontrar una serie de 10 recomendaciones clave de manejo que, bien implementadas, pueden incrementar el rendimiento del girasol en al menos 500 kg/ha.

Fuente: Savia Comunicación

viernes, 10 de septiembre de 2010

Trigo 2010/11: fin de la siembra

Según el relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, al 9 de Septiembre, terminó la siembra de trigo en todo el país. Hubo un ajuste en las cifras y así la superficie final que se informa alcanza las 4.270.000 hectáreas, 70 mil has que se suman a la proyección inicial. Este incremento en el área sembrada se explica por mayores áreas detectadas en el centro de Santa Fe y en el sudoeste de Buenos Aires.

Las oportunas lluvias del fin de semana pasado, trajeron alivio a los cultivos, mejorando su condición y permitiendo ahora su fertilización. Las precipitaciones, que cubrieron a todo el país, favorecieron el desarrollo de los trigos en el oeste y sudoeste de Buenos Aires; la implantación en el centro sur de Santa Fe, este de Córdoba, Entre Ríos y extremo norte-nordeste de Buenos Aires; el comienzo de la espigazón en los cultivos de Chaco y Santiago del Estero, fase clave para la determinación de los rendimientos.

No tuvieron gran impacto las lluvias en La Pampa y el sur de Córdoba. No llovió en la zona de Bahía Blanca no cayó el agua suficiente en el centro norte de Córdoba. Fueron exiguos los registros en Salta y Tucumán y no aliviaron la etapa reproductiva del cereal.

Se anuncian lluvias para el fin de semana venidero, lo cual acentuaría la mejoría. El paso de un frente de tormenta, a partir de hoy viernes, provocarían precipitaciones de variada intensidad en gran parte del área agrícola nacional:
-en la mayor porción de la Región Pampeana, precipitaciones moderadas (10 a 25 mm);
-sobre el este de Córdoba, mayor parte de Santa Fe, norte de Buenos Aires; con valores abundantes a muy abundantes (25 a 75 mm)
-sobre el centro-este de La Pampa y el sudoeste de Buenos Aires, con valores abundantes (25-50 mm)
-este del NOA y mayor parte de la Región del Chaco, tendrían precipitaciones escasas a moderadas
-el oeste del NOA y el centro-oeste de Cuyo tendrían precipitaciones escasas
- la mayor parte de la Mesopotamia recibiría lluvias abundantes a muy abundantes, con un foco de gran intensidad con riesgo de granizo y vientos sobre Entre Ríos
-en el sur del área agrícola nacional, un frente frío con riesgo de heladas, sucederá a las lluvias

Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires



miércoles, 8 de septiembre de 2010

A todos los Productores Agropecuarios FELIZ DIA !

Es sólo cuidando los recursos que podremos seguir existiendo como productores agropecuarios. No hay otra manera. Sigamos produciendo de manera sustentable. Apliquemos el conocimiento disponible con responsabilidad. Para seguir pisando suelo fértil.

martes, 7 de septiembre de 2010

"Mamá Mecha" se lanza en Chivilcoy

El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) lanzará mañana una línea de productos lácteos bajos en colesterol y con propiedades protectoras de la función cardiovascular y efectos antitumorales.

El lanzamiento de la línea "Mamá Mecha" se realizará a las 19.30 en el predio que tiene la Asociación Rural de Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires, ubicado en la ruta 5 kilómetro 159.5.

Esta nueva línea "se elabora con una leche funcional obtenida a partir de mejorar en forma natural la alimentación de las vacas lecheras", destacó el INTI, que explicó que la modificación fundamental pasa por "cambiar el perfil de ácidos grasos que tiene la grasa de la leche".

De esta forma, se logra disminuir la concentración de los ácidos grasos saturados que ocasionan el aumento del colesterol y se aumenta la presencia de los ácidos vaccénico (AV) y linoleico conjugado (CLA), ambos con efectos protectoras de la función cardiovascular y antitumorales.

El INTI comenzó en 2002 una investigación para obtener lácteos funcionales mediante diversos trabajos realizados en vacas y cabras a los que se les suministraron alimentos especiales con el fin de incrementar la presencia de los ácidos vaccénico y linoleico conjugado.

A través de modelos experimentales se pudo demostrar que estos dos tipos de ácido en la leche de vaca presentan propiedades anticolesterolémicas, antiaterogénicas, antidiabéticas y anticancerígenas.

En el marco de estas investigaciones, se entregaron en el 2008 los premios del concurso "INTI la mirada larga" que distinguió a aquellos proyectos que buscaban promover una transformación integral de la cadena agroindustrial en los propios municipios en los que se produce la leche.

Un establecimiento de Chivilcoy propiedad de Prodeo SRL cuyo titular es Matías Balán presentó un proyecto de "Lácteos Funcionales" que reunía las características de lo que se estaba buscando.

A partir de marzo del año pasado, tanto el INTI como el Instituto Nacional de Tecnología Agropuecuaria (INTA) de Balcarce asistieron a esta compañía en la elaboración de quesos con alto contenido en linoleico conjugado y ácido vaccénico.

Los técnicos de ambos organismos buscaron estandarizar el producto y realizaron el seguimiento mediante el análisis de la composición de ácidos grasos en leches con alto CLA y en los quesos.

De esta forma mañana se lanzará la línea Mamá Mecha como resultado de todo un año de análisis y asistencia técnica del INTI, que ahora trabaja para que la empresa logre la certificación de su producto y darle así un sustento comercial con el fin de lograr una exitosa inserción de los quesos en el mercado.

La idea del INTI, según explicó el organismo a través de un comunicado, es replicar esta experiencia en otros productos lácteos, tanto en Chivilcoy como en las distintas cuencas lecheras del país para generar productos diferenciados en la cadena láctea con alto contenido en CLA.

El propósito del INTI es transferir los resultados, los conocimientos y tecnología de este proyecto a las PyMES lácteas del país para que sirvan de aporte a la sociedad y al ámbito médico para su utilización en pacientes bajo tratamiento.

Fuente: Diario La Capital de Mar del Plata


viernes, 3 de septiembre de 2010

El uso inadecuado ya tiene una CURA

Para fomentar buenas prácticas en la aplicación de agroquímicos, el INTA lleva adelante la CURA: un plan de capacitación para proteger la salud y el ambiente.

“Entre el ‘deber ser’ y el ‘ser’ siempre hay una brecha y se debe tender a que sea más fácil cumplir que evadir; a que toda la cadena de fitosanitarios sea co-responsable y, para ello, hay que generar buenas prácticas de uso”. Así se expresó Eduardo Bustos Villar, secretario de Determinantes de la Salud y Relaciones Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación.

Desde esa cartera, junto con el INTA y otros organismos, se creó una Capacitación en Uso Responsable de Agroquímicos (CURA), realizada en diversas regiones del país y destinada a quienes se encuentran en contacto con ese tipo de sustancias.

El programa busca “capacitar a distintos actores del ámbito productivo, educativo, tecnológico y político como a la sociedad en general sobre la responsabilidad que se impone al momento de trabajar con agroquímicos y sus consecuentes riesgos sobre la salud y el ambiente”

De acuerdo con el especialista del INTA Mario Bogliani, coordinador del CURA, el plan trabaja para “minimizar esos riesgos y capacitar a los sujetos destinatarios mediante el conocimiento de las tecnologías de aplicación disponibles y las normas de seguridad necesarias”.

La aplicación del programa atiende las demandas planteadas por distintos sectores de la sociedad mediante estrategias territoriales para sensibilizar a la población sobre los riesgos del uso inadecuado de agroquímicos. En este sentido, las capacitaciones se llevan a cabo en 16 provincias y se tienen en cuenta las tecnologías de aplicación propias de los cultivos característicos de cada zona.

Más allá de las clases presenciales que se ofrecen a la comunidad, a los aplicadores de agroquímicos, a los profesionales de la salud, al personal de respuesta ante incidentes o emergencias y a los docentes, se considera la realización de un programa semipresencial articulado con cámaras empresariales y constituido por varios módulos.

Futuro cercano
En los próximos 20 años la demanda global de alimentos se duplicará, lo que implicará producir más del doble de alimentos en la misma superficie actual. Para la Argentina, esto significa tanto una oportunidad como un desafío: habrá que buscar cómo lograr mayores rendimientos y mejor calidad en la producción. Así, el uso adecuado de los agroquímicos surge como un factor fundamental.

En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), en su documento Buenas Prácticas Agrícolas, solicita que los productos agroquímicos sólo sean aplicados por “personas especialmente capacitadas y experimentadas” y con la garantía de que “el equipo utilizado para el manejo y la aplicación de agroquímicos cumpla con las normas de seguridad y mantenimiento establecidas”. Según advierte ese organismo, las sustancias nocivas para los seres humanos o su ambiente deberán ser utilizadas “con pleno conocimiento y un equipo adecuado”.

Para que la Argentina aproveche sus oportunidades de negocio en un futuro cercano de forma segura y amigable con el ambiente, deberá considerar el uso responsable de agroquímicos. De esta forma, los productores se estarían beneficiando en tres aspectos diferentes: sanitario, ambiental y económico.

En el primer caso minimizarían los riesgos de aplicación en sí mismo y en la población circundante; en el segundo, evitarían el daño ambiental que, a largo plazo, también sufrirían sus propios cultivos; y, por último, ahorrarían gran cantidad de dinero ya que si no se tienen conocimientos sobre el momento justo de aplicación el producto puede perderse debido a la deriva.

Para Bogliani, “a partir del CURA queremos apuntar a una mirada más amplia de la problemática mediante la incorporación de cuestiones relacionadas con las tecnologías de aplicación, el impacto ambiental y la salud”. No obstante, la clave de la situación es simple: “No existen agroquímicos seguros, sino formas seguras de utilizarlos”.

El CURA forma parte de la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos, creada a partir del decreto del Poder Ejecutivo Nº 21/2009 para “investigar, prevenir, brindar asistencia y tratamiento a las personas expuestas al uso de productos químicos y sustancias agroquímicas para promover la salud pública y la integridad del ambiente en todo el territorio nacional”.

Más información: Felicitas Terreno, INTA GeCom fterreno@correo.inta.gov.

Fuente: INTA Informa 601

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Clima y precios a favor del girasol

Manejo, clima y mercados. Los tres temas fueron debatidos en dos reuniones técnicas organizadas por ASAGIR. Bajo la modalidad de taller, un centenar de productores intercambiaron las mejores estrategias para ganarle rendimiento al girasol.

Uno de los grandes desafíos que ASAGIR viene encarando desde hace más de un año es el Proyecto Brechas. La iniciativa tiende a indagar, con el objetivo de corregir, las diferencias de rendimiento a campo que obtienen los productores con aquellos potenciales logrados en los ensayos.

A partir de este trabajo se ha concluido que la brecha es de alrededor de 1000 kg/ha y que puede ser reducida a la mitad. “Hoy, 500 kg/ha son 600 pesos por hectárea para el disponible y 140 dólares para el forward, con bonificaciones medias”, dijo Carlos Feoli, coordinador técnico de ASAGIR al presentar los talleres que dieron inicio a las jornadas de actualización llevadas a cabo en Tandil y Coronel Pringles.

La forma de reducir esa brecha radica en la puesta en práctica de una serie de consideraciones de manejo que potencian el rendimiento del girasol. Estas prácticas están resumidas en 10 recomendaciones que la cadena del girasol viene difundiendo desde la campaña pasada y que se encuentran disponibles en la web (www.asagir.org.ar) junto a otras 5 recomendaciones de comercialización.

Buenos precios
Para esta campaña, la producción de girasol mundial podría decaer a raíz del impacto de la sequía en Rusia y Ucrania y por supuesto, la potencial caída en la Argentina. Esto podría impactar positivamente en los precios. Sobre 31 millones de toneladas de girasol en el mundo, Oil World pronostica 2.1 millones de toneladas para Argentina, que hoy representa menos del 10 % de la cosecha mundial. Recordemos que allá por la campaña 97/98, nuestro país era quien definía el precio del girasol en el mundo. Hoy, este rol le corresponde a Ucrania.

Según Fernando Cozzi, las perspectivas a futuro para el girasol son más que positivas. “Se sabe que la industria del biodiesel vino para quedarse, y eso le agrega una base de demanda sólida a los aceites. La industria de biocombustibles hizo que cambien los precios y que pasen a otra escala. Pensamos que eso va a quedar así”, agregó Cozzi.

Sobre la discusión en torno a la formación de precios a nivel local, el especialista destacó que se trata de problemas vinculados a la escasa producción y alta dispersión del cultivo. Desde ASAGIR, la recomendación especial que se les hace a los productores es evitar entregar el grano a fijar y administrar mejor la comercialización del grano.

La producción mundial de girasol ronda entre los 30 y los 35 millones de toneladas. Es más pequeña que la de soja en la Argentina. “Esto hace que sea más difícil ver dónde está el mercado. El cultivo está disperso y tiene muy poco volumen. Esta es la respuesta a la composición de sus precios”, dijo Cozzi en Tandil.

Al analizar las cosechas de girasol se puede ver que tienen un comportamiento de mercado que sigue el siguiente patrón: “cuando el precio baja, al año siguiente baja la producción, eso hace que falte y el precio vuelva a subir”, explicó el especialista. “Generalmente, los mejores años para hacer girasol son los años malos, porque uno pensaría que al año siguiente va a faltar y va a tener mejor precio”, acotó.

Naturalmente, el precio del girasol está ligado al del aceite (que define el 80 % de su valor), a diferencia de la soja, que está guiado por su valor proteico (que define el 70 % de su valor). La lógica del mercado de la proteína y la del aceite van por carriles diferentes.

Cozzi explicó que el girasol se vio favorecido en los últimos años por el hecho de que la industria del biodiesel tomó más aceite de otros cultivos ampliando el lugar para el girasol como aceite de consumo doméstico. “Si hablamos de precios FOB, en los ‘90, el aceite valía alrededor de 400 dólares. En 2000/01, cuando llegó a los 110 dólares FAS sin retenciones, ese año el aceite valió 210 dólares FOB. Hoy, los precios del aceite están en torno de los 1000 dólares, aunque las retenciones quitan una parte importante del valor”, detalló el especialista.

La mano del clima
Juan Leónidas Minetti, especialista del Laboratorio Climatológico Sudamericano, fue el encargado de brindar las perspectivas a los productores. “Lo que hemos observado en los últimos años es un crecimiento del índice de sequía”, dijo Minetti.

“A partir de las inundaciones de Santa Fe en 2003, entramos en un período de menores precipitaciones. Las variaciones interdecadales son más importantes que el propio cambio climático. Las oscilaciones son cada vez más cercanas y el índice de sequía se repite en todas las regiones”, explicó.
Estamos con una Niña en avance. “Todo el Este de Buenos Aires está en mejores condiciones hídricas. Desde el centro hacia el Oeste el agua acumulada es cero, esto hace que los cultivos dependan de la lluvia que vaya a caer”, dijo.

El descenso de la temperatura en el Atlántico es lo que pronostica la condición de Niña. Aunque esta no será de la misma intensidad que la de 2008/09.
Según Minetti, el agua del suelo será en esta campaña el determinante de la agricultura. “Es posible que la zona central de Buenos Aires hacia diciembre- febrero tenga mejores perspectivas. La Pampa está más comprometida ya que viene de escasa agua acumulada. En el caso del Este, aunque el castigo del clima será más fuerte esta campaña, será compensado por mejores niveles de agua acumulada en esta región”, detalló.

En opinión del climatólogo, “el mes de octubre va a ser complicado para todo Buenos Aires. Durante diciembre- enero y febrero la zona central y centro Oeste va a estar un poco más aventajada. Esta situación favorecerá al girasol. Hay que considerar que vamos a tener un remate de frío hacia fines de septiembre. En la zona central de Argentina podría haber riesgo de heladas aún en octubre”.

Las recomendaciones de manejo
En grupos de 6, los productores debatieron y compartieron experiencias en torno a las prácticas más recomendadas para la siembra de girasol. En todos los casos, los asistentes a ambas jornadas estuvieron de acuerdo con las consideraciones propuestas por ASAGIR en sus tips y dieron prioridad a distintos aspectos de acuerdo a las particularidades de cada zona y ambiente productivo.

· Una de las primeras recomendaciones de manejo de ASAGIR está vinculada a la realización del barbecho y la siembra directa, un tema que esta campaña resulta de vital importancia. El agua almacenada en el suelo previo a la siembra (140-160mm) puede representar el 30% del consumo total de agua de un girasol de 2500 kg/ha. Mantener la limpieza de los lotes permite sembrar en época. Además, si el lote está enmalezado se pueden perder, en el mes previo a la siembra, hasta 60 mm de agua y comprometer seriamente el rendimiento futuro. Por su parte, la siembra directa permite una mejor humedad a la siembra, hasta 40 mm más que con labranza convencional, y una rápida profundización de las raíces, disminuyendo los problemas de impedancias sub superficiales. Los mejores resultados se observarán a los 2-3 años, una vez que la estructura del suelo permita el crecimiento de la raíz. El control de malezas fue, para todos los presentes, el principal factor a resolver a la hora de la siembra.
· La elección del híbrido es el otro aspecto a tener en cuenta. La recomendación es elegir entre los híbridos de mejor comportamiento en los últimos dos años en los lugares más cercanos a donde se implantará el cultivo, observando el factor que más ha limitado la producción en esos lotes, ya sea enfermedades o vuelco, y después el rendimiento.
· Otro aspecto a considerar en el manejo es la densidad y la distribución de plantas. Obtener un girasol de 40-50.000 plantas/ha y una buena distribución es otro de los pasos para llegar a rindes máximos. Se pueden evaluar, sin embargo, densidades de 35.000 pl/ha en ambientes escasos en lluvias, en suelos con muy baja capacidad de retención hídrica (suelos muy arenosos), o en suelos con profundidad limitada.
· Es vital la elección de la placa, la velocidad de siembra y la calidad de la sembradora y sus accesorios. También el monitoreo de plagas en los estadios iniciales y la calidad de la semilla. Estos dos últimos aspectos son fundamentales en siembras tempranas con bajas temperaturas de suelo, y período prolongado de siembra-emergencia.
· Sobre el control de malezas, los especialistas sostienen que la elección del herbicida o sistema de control debe realizarse teniendo en cuenta las malezas existentes en el lote. Durante las reuniones realizadas en Tandil y Coronel Pringles quedó de manifiesto la clara tendencia al uso de la tecnología Cl.
· Sobre el uso de fertilizantes, en los encuentros realizados recientemente, los productores manifestaron su preferencia por tomar decisiones a partir de análisis de suelo. Desde ASAGIR recordaron que el uso de un arrancador como Fosfato Diamónico - 40 kg/ha – ayuda a tener un cultivo más parejo y un mejor desarrollo de raíces. Si se logra que el sistema radicular explore rápidamente el suelo, se puede reducir los efectos de un estrés hídrico posterior. Es recomendable que la fertilización sea al costado y debajo de la semilla. “Si tiene señales que indican que su lote puede rendir más de 1.800 kg/ha, agregue 40 - 50 kg/ha de fertilizante fosforado y 40 - 50 kg/ha de N, como urea, 80 kg/ha)”, recordaron desde la Asociación.
· Con relación al tratamiento de semillas, la indicación pasa por elegir semilla curada en origen, donde la uniformidad de dosis y cobertura están aseguradas. Existen evidencias sobre el impacto en el número de plantas logradas.
· Sobre el tema insectos, es clave estar dispuesto a su control, teniendo en cuenta los umbrales recomendados. Afectan, principalmente, en siembra y floración. Cada uno demanda monitoreo y decisiones específicas.
· En lo que hace a enfermedades de fin de ciclo, existe tecnología desarrollada que indica la conveniencia de su control en planteos de alta producción. Si hay evidencia que el lote puede rendir más de 2.200 kg, se debe considerar la aplicación de fungicidas.
· Otro de los temas abordados fue el de la presencia de aves, un grave problema que ha crecido considerablemente en los últimos años. La recomendación en estos casos es anticipar la cosecha mediante el uso de defoliantes.
· Al momento de la cosecha, el punto de atención pasa por la humedad del grano: los híbridos actuales permanecen verdes aún con grano ya seco. Es necesario evaluar la conveniencia de pagar algún punto de secada por algún camión respecto de las pérdidas que ocasiona esperar.

Fuente: Savia Comunicación