miércoles, 30 de mayo de 2012

Colza: condiciones para su siembra

En la región centro-norte de Córdoba están probando alternativas que puedan reemplazar al trigo que por bajos rindes, problemas con el precio y la comercialización, deja de hacerse en la zona. 


Hace un par de años, un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (UNC), bajo la tutoría del ingeniero agrónomo Ricardo Maich, vienen haciendo ensayos de colza, una opción para hacer "algo en el invierno". Para conocer un poco más sobre este cultivo que se abre paso en distintas zonas.

Experiencia. Una vez más, el ensayo se implantó en el Campo Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (UNC), sobre un suelo Haplustol éntico sujeto a siembra directa, con un barbecho estival que permitió almacenar en promedio 420 milímetros de agua total por hectárea.

Se cultivó la variedad Rivette de ciclo primaveral. La siembra se realizó en tres fechas (25 de abril, 12 de mayo y 17 de junio de 2011). Cada parcela estuvo constituida por 14 surcos de 5 metros de longitud distanciados a 0,20 metro. En cada fecha de siembra las unidades experimentales se distribuyeron a campo según un diseño en bloques completos aleatorios, con dos repeticiones.

El seguimiento del cultivo incluyó el monitoreo hídrico del suelo a la siembra y a madurez de cosecha. En cada instancia se muestreó el suelo hasta los dos metros de profundidad, determinándose porcentaje de agua total y porcentaje de agua disponible respecto de la capacidad de campo.

La cantidad de agua evapotranspirada se estimó sustrayéndole al agua inicial, más precipitaciones efectivas, el agua remanente en el suelo al momento de la cosecha.
La primera fecha de siembra se cosechó el 22 de octubre, la segunda el 31 de octubre, y la tercera el 1 de diciembre de 2011. 

En lo que respecta al manejo fitosanitario del cultivo, se efectuó una aplicación de 500 cm3/ha de clorpirifós para el control del pulgón de las coles (Brevicoryne brassicae) en la primera y segunda fecha de siembra, no así en la tercera donde el número de insectos presentes no justificaba la aplicación.

Se midió el rendimiento en semilla (kg/ha) y se lo relacionó con el agua evapotranspirada durante el ciclo de cultivo, determinándose la eficiencia en el uso del agua (EUA) (kg/mm/ha).

Resultados. Para el 2011, los rendimientos en grano fueron menores a los esperados, lo cual puede atribuirse a que los valores térmicos fueron levemente superiores a lo usual, lo que ocasionó para las tres fechas de siembra una disminución en la duración del ciclo; también al bajo nivel de reservas hídricas en el perfil, particularmente en los primeros centímetros, lo que condujo a una implantación deficiente del cultivo.

Como se observa en la tabla adjunta, los mejores rendimientos se obtuvieron en la siembra del 17 de junio, acompañados por una mayor eficiencia en el uso del agua.

Apelando a la sinceridad, la tercera fecha en realidad resultó ser una resiembra, ya que las heladas afectaron totalmente el material sembrado los primeros días del mes de junio, por lo que, aprovechando una ocasional precipitación, se decidió reimplantar el cultivo.

Para la región centro norte de Córdoba y en base a la información disponible, sumado resultados previos obtenidos en el Campo Escuela, las fechas de mediados de mayo resultan ser las óptimas, no sólo en rendimiento sino también en cuanto a la eficiencia en el uso del agua.

Sin embargo, haber atrasado la siembra posicionó al período crítico del cultivo en el mes de octubre, en el cual se registraron precipitaciones por un total de 90 milímetros, las que revirtieron en alguna medida las condiciones ambientales restrictivas para el cultivo de colza al inicio de la campaña.

Sin dudas que para un año con un bajo nivel de reservas hídricas en el suelo, el retraso de la fecha de siembra repercutió positivamente en el rendimiento en grano. Sin embargo, la colza requiere una cama de siembra húmeda en los dos primeros centímetros del perfil, contexto ambiental poco frecuente en siembras más allá de fines de mayo.

Fuente: La Voz del campo

lunes, 28 de mayo de 2012

Buenas prácticas en Fitosanitarios

Llegó a mis manos un folleto que dice que el Ministerio de Producción y el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Santa Fe firmaron un Convenio para la aplicación de la Ley 11273 de Buenas Prácticas en el Uso de las productos fitosanitarios. 

El Convenio de Cooperación en Buenas Prácticas en el uso de materiales fitosanitarios, se suscribió el 16 de Febrero del año pasado. 

Según CIASFE (Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Santa Fe 2 Circ) el convenio tiene como objetivo "aumentar la capacidad del Estado en la aplicación de las leyes 11.273, 11.354, normas complementarias y otras que se dicten en el futuro, a través de cooperación técnica institucional que posibilite aumentar la prevención, capacitación, difusión, asesoramiento y apoyo técnico  en todo el territorio de la Provincia de Santa Fe".

El CIASFE prestará colaboración en las siguientes áreas temáticas: Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), Manejo Integrado de Plagas (MIP), Seguridad Laboral y Marco regulatorio vigente para la utilización racional de los Productos Fitosanitarios. También promoverá:
  1. la participación de profesionales Ingenieros Agrónomos en la organización del sistema de control de las aplicaciones periurbanas o linderas a las zonas protegidas
  2. la identificación del ejido urbano a través de carteles indicadores
  3. la implementación de un sistema de monitoreo basado en indicadores biológicos
  4. la instalación de centrales meteorológicas que permitan detectar la dirección e intensidad del viento en las cercanías de la planta urbana
  5. la plantación de cortinas forestales para la protección del casco urbano.
Según el folleto en la aplicación de la ley se crea la figura técnica del Agroasesor, quién difundirá las normas que deben cumplirse, asistirá técnicamente a municipios y comunas, asesorará sobre Buenas Prácticas en el uso de agroquímicos y auditará registros y procesos en el uso, manipulación, transporte y disposición final de envases utilizados. 

38 ingenieros agrónomos distribuidos en el territorio provincial que investira´n la figura de Agroasesores. 

754 auditorías a realizar durante 2011.

36 cursos de capacitación y sensibilización dirigidos a ingenieros agrónomos, regentes asesores, operarios, propietarios y prodcutores de equipos de pulverización terrestre y manual, acopiadores y transportistas. 

Se realizarán tambipen cursos articulados entre los Ministerios de la Producción, Salud y Educación destinados a la formación de pomotores multiplicadores entre profesionales de la salud, docenste, padres y alumnos de institutos y escuelas rurales. 

Hay una línea gratuita, al servicio de la comunidad para consultas e informes, es el 0 800 888 3498.

"Aquí pensamos en el futuro de nuestra comunicada y damos un uso responsable a los fitosanitarios", es  una de la señalética que se verá en rutas par aidentificar las localidades con la ordenanza emitida en aplicación de la Ley 11.273 de Buenas Prácticas en el uso de productos fitosanitarios. 

Aumentar la productividad es la tarea, hacerlo de manera sustentable con el medio ambiente y la salud de la población es nuestra responsabilidad. Iniciativas como éstas son necesarias, que se cumplan una obligación que tenemos todos los involucrados en la cadena de producción agrícola. 






martes, 22 de mayo de 2012

Las personas: clave para una gestión eficiente

Dentro del sector agropecuario es cada vez más común ocuparse de la sustentabilidad, el medio ambiente, la sanidad laboral. ZAMBA, la división nutrición de Nidera -gracias a un convenio marco con la FAUBA- propone un ciclo de charlas bajo el lema “Agricultura Consciente”, donde se abordarán estos temas cada día más vitales. 
Por Inés Umaran

Hacer agricultura hoy implica ir más allá de lo puramente productivo. Se considera cada día más las condiciones de trabajo y la calidad de vida de las personas, entender cómo se trabaja mirando la salud y la seguridad de quienes manipulan agroquímicos y fertilizantes. Por eso fueron los temas del primer módulo del ciclo Agricultura Consciente que -según explicó Geraldine Bush, responsable del servicio técnico de ZAMBA- es un plan integral de comunicación y de acción que abarca capacitaciones y charlas on line, videos didácticos y un plan de reciclado de bidones. 

“Una propuesta para tomar conciencia acerca del uso adecuado y responsable de los fitosanitarios”. Son necesarios y deben ser seguros. “Sin desatender lo productivo hay que poner el foco en la salud y la seguridad de las personas, lograr equidad y responsabilidad social, preservando el ambiente”, dijo la Ing. Agr Ana Amador, coordinadora de la carrera de Especialización en Seguridad e Higiene en el Trabajo Agrario, de la Facultad de Agronomía de la UBA. No habrá competitividad si explotamos la mano de obra o generamos condiciones que lleven a que se enfermen o tengan un accidente allí donde van a buscar el sustento. Agricultura Consciente debe atender lo productivo y lo competitivo”.  
Dimensiones. Es importante entender y prestarle atención al medio ambiente de trabajo en el campo porque -directa o indirectamente- influyen en la salud, la higiene y la tarea de las personas. “Tiene características muy particulares, por ejemplo, muchas veces el ámbito en el que se trabaja es donde se vive”. “El hombre trabaja a cielo abierto -mencionó Amador- expuesto al clima que determina que, aunque algo se haya organizado en forma segura, deje de serlo; y al suelo, que condiciona lo que se puede producir en determinado lugar”. 
La estacionalidad de lo que se produce es otro aspecto que se desprende cuando la naturaleza juega un rol tan fuerte y tiene un impacto muy grande en aspectos organizativos; si en un determinado lugar se acaba la demanda laboral, la gente deba salir a buscar trabajo enfrentando las migraciones. “Si una persona trabaja en diferentes lugares, manejando distintas tecnologías, es probable que no sea idóneo para todo y en esa falta de idoneidad en lo que hace, pueda haber accidentes”. 

La especialista insistió, por su importancia, en la dimensión biológica. “En el campo se está expuesto a la polución ambiental, polvo orgánico -glumas, glumelas de las semillas- que pueden afectar por inhalación y llevar a patologías irreversibles a lo largo del tiempo. Partículas pequeñas muchas veces acompañadas de productos contaminantes (semillas curadas). Los contaminantes químicos -agroquímicos, fertilizantes, combustibles- pueden significar algún riesgo cuando no son manejados adecuadamente. 

Luego está la dimensión tecnológica y la mecanización: máquinas grandes, modernas, seguras, pesadas, que se mueven en terrenos irregulares; aunque en muchas ocasiones el parque de maquinarias es obsoleto. Y acá hay que prestarle atención a los contaminantes físicos -ruidos, vibraciones- que impactan sobre la salud de los operarios aunque directamente no tengan que ver con los agroquímicos. Un concepto ligado a la tecnología es la ergometría. “Se trabajan jornadas muy extensas, en posturas incómodas o haciendo sobre esfuerzos, a altas temperaturas. Las personas estresadas, agotadas pierden la capacidad de concentración y cometen -sin querer- imprudencias”. 

Por último, la organización de la empresa que tiene un peso muy grande e impacta severamente en la seguridad laboral. “Muchas veces los trabajadores no están en una relación formal ni estable y cobran en función de lo que hacen (a destajo)”. Esto complica si queremos establecer normas con foco en la seguridad del trabajo. “La tercerización no es algo menor, quizá la empresa que contrata el servicio está preocupada por el cumplir con determinadas normas para hacer un trabajo seguro pero la empresa contratada no”. Realidades que hay que poner en escena. 

Riesgo laboral. Es la probabilidad de que ocurra un daño en ocasión de trabajo y/o por las condiciones en las que se desarrolla el trabajo. Y son múltiples los factores que pueden ser de riesgo “A veces las cosas suceden vinculadas a las tecnologías que se manejan, a cómo desarrollamos los procesos y -muchas veces- por cómo organizamos el trabajo. Las condiciones en que se desarrolla el trabajo son importantísimas; si preparamos y planificamos adecuadamente, si armamos un depósito adecuado para los agroquímicos, por ejemplo”. Se puede manifestar en distintas formas, según explicó Amador. 
Una es el accidente que sucede en forma repentina y violenta. “Si miramos agroquímicos, el derrame, la rotura de un bidón, envases guardados a altas temperaturas”. Otra manifestación del riesgo es la enfermedad profesional, producto del trabajo que se realiza, la manera en que lo realizamos o el tiempo de ocurrencia. “Tiene que ver con estar expuesto paulatinamente, durante mucho tiempo a un factor de riesgo que termina deteriorando la salud de la persona”. Vinculado al tema de los agroquímicos hay muchas patologías respiratorias por la exposición -sin una adecuada protección- a productos volátiles y tóxicos. 

Por último, el incidente, que es la ocurrencia de un hecho que por cuestiones fortuitas no llegó a accidente. “Son valiosos, y hay que prestarles atención porque nos están diciendo que en el lugar donde se produjo, algo funciona mal: la persona no es la indicada para ese puesto o no conoce el riesgo al que está expuesto, una máquina mal regulada, picos inadecuados”. 

Frente a los incidentes y accidentes, Amador recomienda ver por qué sucedieron. Pueden ser muchos los factores y hay que analizarlos, juntarse con los trabajadores para saber por qué y cómo sucedió. “Hay métodos específicos pero lo importante es analizar las causas, no buscar responsables”. Y mejor aún, tratar de prevenirlos. La prevención de riesgos laborales es un conjunto de medidas o prácticas adoptadas en las distintas fases productivas de una empresa orientadas a evitarlos o disminuirlos. Los cambios -o mejoras- pueden lograrse adoptando nuevas tecnologías, cambiando los procesos de trabajo u organizando de otro modo la actividad. “En la medida que no se haga prevención en algún momento habrá que reparar un daño, algunos serán reversibles y otros irreversibles. Los daños tienen un impacto primario en la persona que lo sufrió, en las condiciones de vida del trabajador y su familia y muy directamente en la competitividad de una empresa”. 

Contexto. Los mercados mundiales marcan tendencia. Exigen productos de calidad, sanos e inocuos; sistemas sustentables desde lo ambiental, social y económico. Las normas que surgen -nacionales e internacionales- posicionan la trazabilidad como uno de los puntos básicos: registros, seguimientos de cómo hacemos las cosas, procedimientos para desarrollar las actividades en forma segura, protocolos de buenas prácticas donde aparece el bienestar de los trabajadores. ¿Qué hacemos para que la gente no se enferme?, preguntó la especialista. 
Según explicó Amador, en nuestros sistemas agroalimentarios se están dando algunos cambios. “En 1996 fue promulgada la nueva ley de riesgo de trabajo que puso en evidencia que había que ajustar un poco más las cuestiones de higiene y seguridad para que respondieran al sector del agro. En 1997 fue reglamentada mediante el decreto 617. El efecto ordenador que está teniendo para quienes -dentro del sector-realmente lo implementan y respetan es grande”. 
“Frente a esto surge una nueva visión empresaria que deja el enfoque tradicional -que sólo persigue el resultado económico y la productividad- para analizar cuestiones de liderazgo y trabajo en equipo”. Están viendo a los recursos humanos como la clave competitiva de los negocios y por tanto participan en la toma de decisiones. Capacitan al personal en materia de riesgo y, conociendo el factor de riesgo, se está más cerca de que no se transforme en accidente o enfermedad. 

Hay cambios. Pero al analizar las estadísticas, la mayor frecuencia de accidentes o situaciones graves aparece en el sector agropecuario, que alterna con el rubro de la construcción el primer lugar en índice de siniestralidad. Según Amador, los protocolos de BPs, están ayudando a que se implementen mejor las normas de higiene y seguridad que aparecen en la normativa legal. Se pone énfasis en lograr en el campo condiciones de vida y de trabajo adecuadas; capacitar a los trabajadores para que conozcan adecuadamente su tarea e identifiquen los riesgos; registrar al personal; lograr un uso seguro de agroquímicos y una adecuada eliminación de envases vacíos; llevar registros de cómo se hacen las cosas, uno de los elementos necesarios para cuando hay que analizar y encontrar la situación que motivó un accidente o incidente. 
Existen oportunidades de mejora en aspectos relacionados con la salud y seguridad laboral de los trabajadores. Para hacer las cosas bien ayuda tener presente la definición de la OMS de salud: “equilibrio entre tres dimensiones de la persona física, emocional y social producto de su relación con el medio. En el trabajo no se debe afectar ninguna de estas tres dimensiones. En el manejo de los agroquímicos tampoco. 

¿PORQUÉ PASAN COSAS EN EL CAMPO? 
• Desconocimiento del riesgo: por parte del trabajador o de quien ofrece el trabajo. 
• Desconocimiento de las normas: sobre seguridad laboral de los trabajadores, procedimientos y rutinas. 
• Problemas de comunicación: hay una severa falta de entendimiento porque no se manejan lenguajes comunes. En temas de seguridad, está la tranquilidad de que están escritas en un marbete o pictograma. Asegurarse que las indicaciones son entendidas por los otros. 
• Rutinas y hábitos difíciles de erradicar: idiosincrasia y costumbres dificultan la instalación de normas para una mayor seguridad en el trabajo y hay rechazos. La gente dice “si yo lo vengo haciendo así y a mí no me paso nada nunca”. 
• Falta de capacitación: formar a los trabajadores para que realicen sus tareas de forma segura evita riesgos. 
• Falta de equipamiento 


PARA PONER ÉNFASIS 
• Investigar incidentes y accidentes. más allá de las personas que puede ser torpe, negligente, no apta para esa tarea. 
• Buscar causas y soluciones. con los trabajadores. Nadie mejor que ellos conocen donde están y cuáles son las situaciones o factores que pueden significar un mayor riesgo. 
• Mayor compromiso con los recursos humanos

miércoles, 16 de mayo de 2012

Una nueva resistencia a glifosato?

La “gramilla mansa” (Cynodon hirsutus) muestra resistencia en algunos puntos del centro-norte de Córdoba. Afortunadamente se estima que no es mucha la superficie afectada hasta el momento.
Las gramíneas continúan desarrollando biotipos resistentes a herbicidas en Argentina. Esta última es la sexta especie de la familia (las otras son Sorghum halepense, Lolium multiflorum, Lolium perenne, Echinochloa colona y Avena fatua) de un total de 7 especies que tiene Argentina denunciadas. Y todo indica que no será la última de la lista.

Cynodon hirsutus es una especie perenne, de crecimiento estival, de hábito de crecimiento rastrero, que presenta estolones superficiales comprimidos lateralmente, pero carece de rizomas subterráneos, lo que la diferencia de Cynodon dactylon. Posee tallos floríferos de menos de 15 cm de altura, vainas glabras o pilosas, laminas planas densamente pilosas en ambas caras, inflorescencias compuestas por un verticilo de 3 a 5 espigas y espiguillas oblongas sin raquilla. Se encuentra naturalizada y ampliamente distribuida en el centro, norte, este y oeste de Argentina. Crece en ambientes modificados y constituye una maleza, siendo además tóxica para el ganado por ser cianogenética.

Los biotipos resistentes aparecieron en la provincia de Córdoba, en las localidades de General Paz y Almafuerte y se estima que unas 600 has pueden estar afectadas. La denuncia la efectuó Diego Ustarroz de la Estación Experimental INTA Manfredi, mientras que a nivel mundial no existe registro de que esta especie muestre resistencia a algún herbicida.

En la Estación la vienen estudiando y buscando alternativas de manejo desde hace algún tiempo.
 
Entre éstas se menciona que el glifosato debe descartarse completamente como herramienta de control ya que dosis de 10 litros por ha resultaron inefectivas. Los graminicidas evaluados haloxifop-R-metil y cletodim parecerían ser la mejor alternativa, aunque con controles parciales y rebrotes posteriores, y teniendo presente la posible aparición de resistencia a este grupo si se lo utiliza como única herramienta. Como alternativa, se evaluó la labranza vertical en los manchones afectados, con mejores resultados. Pronto estará lista la publicación técnica que elaboró la Sección Dirherbología de la EEA Manfredi, con las recomendaciones finales de manejo del biotipo.

Fuente: REM (Red de Conocimiento de Malezas Resistentes)

lunes, 14 de mayo de 2012

Pagan más por soja certificada


Las compañías aceiteras y exportadoras de biocombustibles Vicentín y Oleaginosa Moreno, de Glencore International, pagarán 4 dólares más por tonelada a productores que certifiquen la calidad de su soja.

Según informó Télam, la bonificación fue explicada en razón de que la Unión Europea exige la certificación de sustentabilidad del biocombustible que importa y obliga así que la soja tenga trazabilidad comprobada desde el campo.

Por su parte, Máximo Padoán, director de Vicentín, explicó que "a estas nuevas exigencias de calidad las queremos transformar en oportunidades de negocios", al anunciar la novedad en un encuentro con productores, corredores y acopiadores.

Según Padoán, "hoy Europa paga entre 8 y 10 dólares más por el biocombustible de sustentabilidad certificada y por eso nosotros salimos a ofrecer esta nueva condición comercial, para impulsar a que productores certifiquen la calidad de la soja que nos venden".

"Arrancamos ofreciendo una bonificación de u$s 4 más por tonelada de soja comprada, que según el caso puede ser condición fábrica o cámara, pero el valor de este premio lo pondrá diariamente el mercado", agregó el directivo.

En tanto, Santiago Ramos, de la misma empresa, recordó que el año pasado el diferencial que pagaba la UE por biocombustible sustentable llegó a 40 dólares, ya que en aquel momento era muy poca la producción que tenía tanta trazabilidad certificada.

Según estimaciones del mercado, sobre algo más de 40 millones de toneladas de soja de la actual campaña, se utilizarán entre 10 y 12 millones para la elaboración de biocombustibles, que en su gran mayoría se exportan a Europa.

Fuente: Edición Rural 

lunes, 7 de mayo de 2012

Arte y solidaridad en la Rural de Gral Villegas

Obra que obtuvo el 1 premio
Las obras participantes exhibidas durante la ExpoRural de Gral Villegas

Otra de las obras en exposición

El arte en la ExpoRURAL


Un paisaje típico reflejado por uno de los participantes.
Más obras de arte a la vista del público durante la Expo




Imagen de la ExpoRURAL Gral Villegas

La ExpoRURAL, un año más desde el Noroeste de la pcia de Buenos Aires

La muestra que convoca a toda la comunidad, desde el campo.
Por Inés Umaran 

Las Exposiciones Rurales casi siempre son noticia por los animales, por las juras, por las destrezas ecuestres, por los remates. Y si bien todo esto estuvo presente en la Expo Rural de Gral. Villegas que se realizó del 4 al 6 de Mayo, es otro aspecto el que también vale la pena destacar: el solidario y el artístico. 

La muestra -agrícola, ganadera, comercial e industrial- lanzó por segundo año el Concurso Regional de Pintura. Y este no es el caso del dicho que dice que "segundas partes nunca son buenas". La edición 2012 del concurso, que tiene como objetivo de fomentar y promover las actividades culturales en la zona y apostar a la cultura y la educación, superó en número de participantes -más de treinta- a los del año pasado. 

Bajo el lema “El campo, motor de mi país”, los organizadores del certamen -Diario Actualidad y Sociedad Rural del Partido de General Villegas- invitaron a todos los interesados, con o sin experiencia, a pintar con cualquier procedimiento, técnica o material.

Las obras participantes fueron exhibidas en lugares públicos -como el Cine Teatro Español de Villegas- durante los días previos a la selección y notificación de resultados y evaluadas por autoridades artísticas que llegaron desde La Plata.

Pero esto no es sólo un concurso de pintura que busca fomentar las actividades culturales. Hay un fin solidario, que lo hace aún más atractivo. Las obras que resultaron merecedoras de los tres primeros puestos (pertenecientes a Mónica Rodriguez, Mariana Nicolai y Candelaria Villar, respectivamente) fueron rematadas en la cena de la Expo Rural que se realizó el día sábado. El total del monto alcanzado por las obras en el remate es donado.

Los establecimientos rurales beneficiados -la Escuela Nº 24 de Villa Saboya, la Escuela 36 de Pradere y Paraje La Catalina- son, a su vez, las ganadoras del concurso de cuentos bajo el tópico “Había una vez en un campo”, en el cual los alumnos escriben un cuento.

La buena repercusión, el fin, la respuesta de la gente, el interés, los resultados obtenidos harán que seguramente el certamen se repita en la edición 2013 de la Expo Rural. 


Arte y solidaridad se cruzan, se automotivan. Fomentar este tipo de acontecimientos merece la pena. Que se conozcan también, tal vez puedan replicarse. Copiar las buenas ideas es una buena idea.



miércoles, 2 de mayo de 2012

¿No sabes de qué maleza se trata?

Por Inés Umaran

Las malezas son un gran problema contra el cual los productores luchan campaña tras campaña. Aparecen nuevas especies, las conocidas se van haciendo cada vez más difíciles de controlar. 

Los especialistas recomiendan rotar, productos, principios activos. Para que las malezas no adquieran esa resistencia que luego las torna complicadísimas para erradicar de los lotes. 

Desde distintos ámbitos tratan de ayudar para su control, con recomendaciones, con nuevos productos, con pautas de manejo. Por que ya aprendimos que las recetas no existen; que hay que ver qué hacer en cada lote, con cada situación en particular. Y consultar. 

El programa REM (Red de Reconocimiento de Malezas Resistentes), esfuerzo público-privado coordinado por Aapresid, continúa avanzando en el estudio de malezas y resistencias a lo largo y ancho del país.

Esta vez propone colaborar con el productor en la detección de malezas. Si encontrás en tu lote, una maleza rara, que no podes identificar, manda tu muestra para ser analizada en el laboratorio, sin cargo. 

Ya sabes, si encontras una maleza rar en tu campo, en tus lotes, saca una muestra -siguiendo las indicaciones del instructivo, y envíala. 

Entre todos podemos erradicar las malezas "problema". Trabajemos en red. Compartamos el conocimiento.

Si queres saber más, descargá el instructivo para la recolección y envío de muestras: http://www.rem.org.ar/images/cms/assets/muestras.pdf