jueves, 13 de febrero de 2014

Soja: monitoreo y control de enfermedades foliares

Cuidar la sanidad de los cultivos es primordial. Las Enfermedades de Fin de Ciclo (EFC) y la Mancha Ojo de Rana (MOR) son enfermedades que frecuentemente afectan el rinde de soja. Para cuantificar su nivel es necesario monitorear el cultivo para así poder cuantificar el ataque y decidir la conveniencia y el momento oportuno para su control.
 
A continuación, un documento desarrollado por Cultivar Conocimiento Agropecuario con el fin de difundir conocimiento.
 
¿Cómo monitorear?
¿cuándo controlar las enfermedades foliares de la soja?
 Ing. Agr. Emilio Satorre y Dr. Ing. Agr. Federico Bert
 
El cultivo de soja puede ser afectado por distintas enfermedades foliares que generan pérdidas de rinde. Las enfermedades foliares actúan reduciendo el área foliar verde, su duración y actividad.
 
Como resultado, puede disminuir la tasa de crecimiento del cultivo en etapas críticas de fijación de vainas y granos y/o limitar la disponibilidad de fuente (hojas) para el llenado de granos. Dentro de las enfermedades foliares del cultivo de soja, el complejo de Enfermedades de Fin de Ciclo (EFC) es el de mayor difusión e impacto.
 
Entre las enfermedades que forman este complejo, Mancha Marrón (causada por Septoria glycines) y Tizón morado de la hoja -también ocasionando la Mancha púrpura de la semilla- (causada por Cercospora kikuchii), son las más importantes. Otra enfermedad foliar relevante para el cultivo de soja es la Mancha Ojo de Rana (MOR, causada por Cercospora sojina).
 
1. Descripción de las enfermedades
En el monitoreo a campo, es importante reconocer las distintas enfermedades dado que a las mismas se aplican distintos criterios de control. Asimismo, es necesario distinguir los daños de las enfermedades fúngicas (que pueden ser controladas) de daños similares causados por bacterias, quemado por sol o fitotoxicidad de herbicidas o coadyuvantes.
Por tratarse de patógenos necrotróficos, el inóculo de las tres enfermedades está presentes en semillas y rastrojo y su magnitud está fuertemente influenciada por la rotación y el sistema de labranza.
 
La Mancha Marrón aparece con tiempo húmedo y cálido. Los síntomas comienzan en las hojas inferiores y se propagan hacia arriba por salpicaduras de lluvia. Inicialmente se observan manchas cloróticas. Luego el centro de las mancha se necrosa y permanecen rodeadas de un halo clorótico. Generalmente la hoja no se raja. Finalmente la hoja se pone amarilla y senesce prematuramente.
La Mancha Marrón puede confundirse con hojas afectadas por estrés hídrico y con Tizón bacteriano. En el caso del estrés hídrico, la diferencia es que las hojas no presentan manchas necróticas. En el caso del Tizón bacteriano, las manchas suelen comenzar en las hojas superiores, las láminas se rajan en las lesiones y los bordes se necrosan pues la bacteria se contagia con el roce de las hojas.
 
El Tizón Morado aparece con tiempo húmedo y requiere temperaturas algo superiores a la Mancha Marrón. Los síntomas de Tizón aparecen en las hojas superiores, ya que se propaga por acción del viento. Inicialmente las hojas se arrugan tomando después un color marrón/ morado en el haz. Luego las nervaduras se ponen violáceo-oscuras y también los bordes de los pecíolos. Finalmente, cuando avanza hasta las vainas pueden afectarse las semillas tomando un color púrpura (reduciendo la calidad y el poder germinativo). El Tizón Morado puede confundirse con quemado por sol. Sin embargo, tanto el arrugado de la lámina como la coloración violácea de nervaduras y pecíolo son distintivos de la enfermedad.
 
La Mancha Ojo de Rana aparece con tiempo húmedo, cálido (especialmente temperaturas nocturnas superiores a 20 °C) y alta radiación. La enfermedad se propaga por viento (distancias cortas), salpicaduras de lluvia y semilla. Puede presentar múltiples ciclos dentro del ciclo del cultivo. Al inicio se observan pequeñas manchas angulares o circulares, de color castaño rojizo, sólo en la cara superior de la hoja. A medida que avanza, el centro de las manchas se torna castaño más claro quedando rodeadas de un halo castaño más oscuro. Es distintivo de esta enfermedad la ausencia de un halo amarillento alrededor de la lesión. Al fin del ciclo del cultivo pueden aparecer lesiones en tallos y vainas.
 
2. Monitoreo
El efecto de las enfermedades sobre el rinde depende del nivel de infección y la condición del cultivo. El monitoreo tiene como objetivo determinar el tipo de enfermedades presentes y el nivel de infección. En base a esto se decide la conveniencia de un control químico en cada lote.
 
A continuación, se propone una alternativa para monitoreo de enfermedades en soja. El monitoreo pretende cuantificar el nivel de incidencia y severidad de EFC (y si es posible distinguir entre Mancha Marrón y Tizón, aunque no es crítico) y MOR. El procedimiento propuesto es el siguiente:
• Comenzar el monitoreo hacia fin de la etapa de expansión de hojas (usualmente R2) y extenderlo hasta R6.
• Realizar el monitoreo en los mismos sitios de muestreo de plagas y con la misma frecuencia.
• En cada sitio de muestro tomar 2 plantas al azar.
• Eliminar ramas y contar número total de hojas verdes (hojas que tengan más de 20% de área verde) del vástago principal.
• Tomar las hojas verdes y luego separar el folíolo central de cada hoja verde; si está dañado, tomar el izquierdo.
• Contar número de folíolos con presencia de EFC y MOR.
• Calcular la Incidencia de EFC y MOR como número de folíolos enfermos/número de folíolos sanos.
• Estimar la Severidad utilizando una escala cualitativa: Para EFC clasificar en Baja, Media o Alta. Para MOR, clasificar en Baja o Alta
 
3. Control
Numerosos ensayos en distintas zonas productivas han mostrado durante los últimos años aumentos de rinde por el control de enfermedades en soja. La chance de encontrar respuestas a la aplicación de fungicidas y su magnitud depende del tipo y nivel de enfermedades presentes (medido en el monitoreo) y el estadio fenológico y potencial de rinde del cultivo. Así, los criterios de control que se proponen se basan en estas 2 variables.
• Antes de R3: Se controla con niveles relativamente altos dado que aún no se alcanzó el período crítico de generación de rinde. Se propone controlar cultivos de condición de rinde medio-alto y con bajo stress cuando la incidencia de EFC es mayor a 60% o la de MOR mayor a 50%. En ambos casos no se sugiere controlar si la severidad es baja.
• R3-R5: Se controla con niveles relativamente bajos ya que es el período crítico. En cultivos con alto potencial de rinde, para cuidar las hojas, se sugiere controlar desde niveles muy bajos: 20% de incidencia de EFC o MOR independientemente de la severidad. En cultivos con bajo rinde potencial (por ejemplo menos de 2800 kg/ha) es posible aumentar los niveles para el control: desde 30% de incidencia de EFC o MOR, con severidad media o mayor para EFC y baja o mayor para MOR.
• Después de R5: Luego de finalizado R5 el rinde está prácticamente definido por lo que los niveles de enfermedades para control aumentan a valores semejantes a los detallados para estados anteriores a R3.
 
Los niveles de incidencia y severidad para decidir el control mencionados en los ítems anteriores son sólo orientativos y podrían modificarse o evaluarse en función de la condición del cultivo al momento de la decisión, las perspectivas meteorológicas, la relación precio de grano / costo de aplicación, etc.
 
Las respuestas medias esperables por el control de enfermedades con fungicidas, si bien presentan considerable variabilidad, frecuentemente varían entre los 200 y 300 kg/ha. En general, las mayores respuestas se encuentran con aplicaciones cercanas a R3. Aplicaciones más tardías (por ejemplo R5) suelen mostrar respuestas menores.
 
Asimismo, controles dobles (R3+R5), salvo excepciones, no tienden a mostrar ventajas significativas. El cuadro 1 muestra un ejemplo de la magnitud de respuestas según momento de aplicación de fungicidas en ensayos realizados en dos campañas en el centro de Buenos Aires.
 
La posibilidad de manejar las enfermedades de soja a través del uso de fungicidas eficaces en situaciones monitoreadas permite recuperar una buena parte del rendimiento. Sin embargo, es importante reconocer que la rotación de cultivos (por ejemplo, durante dos años en el caso de MOR) reduce la cantidad de inóculo en los lotes y, en muchos casos, reduce la necesidad de uso de fungicidas en los cultivos de soja.
 
La posibilidad de manejar las enfermedades de soja a través del uso de fungicidas eficaces en situaciones monitoreadas permite recuperar una buena parte del rendimiento. Sin embargo, es importante reconocer que la rotación de cultivos (por ejemplo, durante dos años en el caso de MOR) reduce la cantidad de inóculo en los lotes y, en muchos casos, reduce la necesidad de uso de fungicidas en los cultivos de soja.
 
Por otra parte, la resistencia y tolerancia genética de las variedades (particularmente en el caso de MOR) ha mostrado ser un atributo importante para reducir marcadamente la incidencia de la enfermedad. Estos casos reflejan cómo nuestras decisiones tempranas en la planificación del cultivo, desde la elección del lote y la variedad, también condicionan el escenario de decisiones. A partir de allí, el monitoreo y oportunidad control de las enfermedades son aliados en la búsqueda de mejorar los resultados del cultivo.

Cuidar el agua

El mundo contiene una estimación de 1,400 millones de km3 de agua. Sólo un 0,003% de este monto son los llamados "recursos de agua fresca", agua que puede ser usada para beber, higiene, agricultura e industria.
 
Pero no toda esta agua es accesible.

 
 
1.400.000.000 km3 de agua
 
12.000 km3 disponibles para uso humano
 
 
En la actualidad, 1/3 de la población mundial vive en países donde no hay suficiente agua o su calidad se ha visto comprometida. Para el 2025, serán 2/3.
 
 
 
Fuente: Aapresid.

martes, 11 de febrero de 2014

ALERTA


Por tormentas fuertes con ráfagas y granizo en:




- Ciudad de Buenos Aires, GBA, La Plata y Río de La Plata.
- Centro y norte de la provincia de Buenos Aires.
- Sur y centro de Córdoba.
- Entre Ríos.
- Sur y centro de Santa Fe.


Fuente: Agritotal.com

lunes, 10 de febrero de 2014

Acerca del glifosato...

A partir de una noticia publicada en este blog unos días atrás,llegué a una página, www. glifosato.es, en la cual se publica información muy interesante sobre este herbicida tan polémico.
 
Polémica que, desde mi humilde punto de vista, se genera no por el producto en sí, si no por sus malas prácticas de aplicación. Es como alguna vez escuché -en relación al monocultivo y los daños que esto produce en el suelo- "la culpa la tiene la soja". Y la soja no tiene la culpa de nada.
 
En todo casos, son las prácticas que se realizan alrededor de ella: monocultivo, no rotación de cultivos ni de productos, desgate del suelo, empobrecimiento...
 
A mi entender, los problemas que se asocian con el glifosato -en relación a la salud humana- tienen que ver con malas prácticas: aplicaciones que no cumplen los requerimientos (presencia de viento, dosis mas altas que las recomendadas, falta de controles, falta de legislación, irresponsabilidad).
 
Es un tema delicado y hay que ser muy cautos en lo que se expresa. Sobre todo creo que, lo que se diga debería estar respaldado por información científica, probada. No el "me dijeron", "se dice", "se cree". En esta línea de ideas, me pareció útil y precisa la información que se cita en este sitio.
 
Por ese motivo hice una breve recopilación de lo que, estimo, que puede ser de utilidad para quienes andan en la búsqueda de información, para quienes tienen dudas.
 
Aquí algunas respuestas a las preguntas que muchos se hacen acerca del glifosato en relación a la salud humana, al cáncer, la contaminación, los peligros, los fantasmas...
 
 
¿Qué es el glifosato?
El glifosato o N-(fosfonometil)glicina es uno de los herbicidas de amplio espectro de mayor uso, con una participación de alrededor del 25% en el mercado mundial de los herbicidas. Los herbicidas con glifosato frecuentemente se emplean en la agricultura porque son una forma sencilla y rentable de controlar malezas que de otro modo persistirían por muchos años.
 
Si bien el mercado global principal del glifosato es la agricultura, también se lo usa para mejorar la visibilidad y controlar el crecimiento de malezas en áreas no cultivadas tales como complejos industriales y vías y terraplenes del ferrocarril. Los usos no agrícolas también pueden incluir el control de malezas en lugares de esparcimiento, bosques y ambientes acuáticos.
 
Además, muchos jardineros usan productos con glifosato. El glifosato se lanzó al mercado en 1974 bajo la marca “Roundup” y desde entonces ha sido comercializado bajo una serie de marcas diferentes en cientos de productos para la protección de plantas en todo el mundo. En la agricultura europea, los herbicidas a base de glifosato se utilizan para el control de malezas en una amplia variedad de cultivos, incluyendo cereales, colza, habas, girasol, maíz en grano, remolacha azucarera y pastizales.
 
Diversos países europeos, incluso Alemania, usan herbicidas con glifosato en casi la mitad de su superficie total de cereales.
 
¿Cómo se usa el glifosato?
El glifosato habitualmente se pulveriza en las malezas como una solución diluida, y se absorbe con rapidez en las plantas. Su acción bloquea una vía metabólica esencial para el crecimiento de la planta. Esta vía está presente en todas las plantas, pero no en los animales, lo que convierte al glifosato en un herbicida de amplio espectro muy eficaz y contribuye a su baja toxicidad en los animales.
 
Otro motivo por el cual los productos de glifosato son populares como herramientas para el manejo de cultivos es que permiten a los agricultores sembrar directamente sobre campos de rastrojos sin arar (siembra directa).
 
El glifosato ha reemplazado el control mecánico de las malezas en muchos cultivos y ha tenido un impacto importante en las prácticas agrícolas y en el rendimiento de los cultivos en Europa en los últimos años.
 
¿El glifosato impone riesgos a la salud humana?
El glifosato es uno de los principios activos más ampliamente utilizados herbicidas diseñados para prevenir el crecimiento de plantas no deseadas en zonas de cultivo.
 
Numerosas evaluaciones sanitarias conducidas por las autoridades públicas durante los últimos 40 años han concluido sistemáticamente que el glifosato no representa un riesgo inaceptable para la salud humana.
 
No obstante, se ha planteado un polémico debate en relación con la evaluación de los riesgos a la salud de glifosato, mayormente como resultado de la reciente publicación de “Roundup®And Birth Defects: Is the Public Being Kept in the Dark? (Roundup y los defectos de nacimiento: ¿Se está ocultando al público la verdad?) por parte de la organización no gubernamental Earth Open Source.
 
El informe critica una serie de evaluaciones toxicológicas y de riesgo conducidas por autoridades oficiales en las últimas décadas. En especial, hace referencia a algunos estudios que informaron de toxicidad evolutiva en pruebas in vitro con embriones aislados de pollo y rana y líneas celulares humanas.
 
Las autoridades públicas han hallado que estos estudios in vitro son de valor muy limitado para las decisiones reglamentarias, ya que no tienen en cuenta las condiciones de exposición realistas que se aplican a los animales y a los seres humanos, ni las barreras fisiológicas (absorción, metabolismo y excreción) que limitan la exposición.
 
De conformidad con las pautas internacionales, las sustancias deben comprobarse en experimentos de alimentación in vivo con animales intactos, o sea, de manera congruente con las condiciones de exposición reales. Los estudios in vitro, en los que las sustancias se administran de forma artificial directamente a embriones (mediante su mezcla en el medio de cultivo, o a través de una inyección), no se ajustan a las pautas internacionales, y las autoridades los consideran menos confiables y menos importantes para las evaluaciones de riesgo para los seres humanos que los estudios con animales intactos.
 
¿Hay alguna evidencia de que el glifosato causa cáncer?
Los extensos estudios toxicológicos en animales han demostrado que el glifosato no produce cáncer. Durante los 40 años de su uso el glifosato ha sido sometido a evaluaciones de seguridad por parte de expertos reglamentarios y paneles de revisión autorizados, quienes también han investigado su potencial cancerígeno. Ninguna de estas evaluaciones ni tampoco los estudios a largo plazo con ratas y ratones han sugerido ningún efecto cáncerígeno asociado con el glifosato.
 
Una serie de estudios epidemiológicos también se ha concentrado en las cuestiones de salud asociadas con la exposición a pesticidas. Uno de los estudios epidemiológicos en mayor escala sobre la exposición a pesticidas y los resultados para la salud es el Estudio de Salud en la Agricultura (Agricultural Health Study o AHS), que incluyó aproximadamente 57.000 agricultores de los EEUU que aplican herbicidas.
 
Los artículos publicados en base a estos datos varían en el grado de especificidad de sus conclusiones en lo que se refiere a pesticidas en general, clases de pesticidas y en algunos casos, insecticidas, herbicidas o fungicidas individuales. Mientras que algunos de estos artículos mencionan específicamente al glifosato, ninguno logra establecer asociaciones fundadas con ningún cáncer específico resultante.
 
Otros estudios no han podido identificar una asociación entre el glifosato e incidencias de cáncer de ningún tipo. No obstante, en un estudio de Costa Rica se informaron asociaciones entre la exposición a pesticidas de los padres y la leucemia infantil. Sin embargo, los resultados no pueden interpretarse específicamente para el glifosato dado que la exposición se estimó junto con la de “otros pesticidas”. Otro artículo informó una asociación entre el linfoma no Hodgkin y el glifosato, pero este hallazgo no pudo reproducirse en un estudio posterior realizado por el mismo grupo de investigadores.
 
En el AHS16, no se observó ninguna asociación entre el glifosato y ningún cáncer, incluyendo cáncer de pulmón, de la cavidad oral, del colon, del recto, pancreático, renal, de la vejiga, prostático, melanoma, todos los cánceres linfohematopoiéticos y linfoma no Hodgkin.
 
Un artículo reciente con una reseña de estudios epidemiológicos relacionados con glifosato, en los cuales el cáncer fue un criterio de valoración, aporta un resumen consolidado de los estudios epidemiológicos con cáncer pertinentes y concluye que no puede establecerse una relación entre el glifosato y ningún resultado de cáncer sobre la base del considerable volumen de datos epidemiológicos publicados.
 
También cabe destacar que en todos los estudios epidemiológicos se estimó que el nivel general de exposición de los agricultores que aplican glifosato y sus familias es muy bajo. Los datos de exposición al glifosato obtenidos de los participantes en un estudio de salud en los agricultores publicado en 2004 y 2005 se utilizaron para calcular una dosis sistémica media geométrica para los agricultores que aplican glifosato.
 
Aún para los agricultores que aplicaban glifosato en superficies de hasta 162 hectáreas, la dosis media geométrica fue de sólo 0,0001 mg/kg/día, que aproximadamente representa un 0,03% del nivel de exposición aceptable actual del operador (AOEL, por sus siglas en inglés) para el glifosato en la UE.
¿Qué revelan los estudios toxicológicos sobre el glifosato?
El glifosato, al ingerirse, no se metaboliza y se elimina del cuerpo con rapidez, mayormente inalterado. Tras una única administración oral, dérmica o inhalada, el glifosato mostró baja toxicidad aguda.
 
El glifosato produjo irritación en los ojos, pero no en la piel, y tampoco produjo sensibilización. Los estudios toxicológicos completos en animales han demostrado que el glifosato no provoca cáncer, efectos mutagénicos, defectos de nacimiento, neurotoxicidad ni problemas reproductivos5,14,17,18. Las pautas legales dictan que los herbicidas y demás sustancias químicas deben comprobarse con conejos o ratas intactos como requisito para su aprobación.
 
¿El glifosato es perjudicial para la reproducción y el desarrollo de animales y seres humanos?
En base a los estudios con ratas y conejos, la UE, la OMS y la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU (EPA) han llegado a la conclusión de que el glifosato no es perjudicial para el desarrollo de los mamíferos, los seres humanos incluidos.
 
Según las pautas reglamentarias, deben realizarse pruebas de toxicidad evolutiva en dos especies de mamíferos (ratas y conejos), y un estudio de reproducción multigeneracional adicional con ratas. La sustancia de prueba generalmente se administra oralmente a los animales de la prueba, si bien puede administrarse a través de la piel o por inhalación si las consideraciones de exposición específicas lo justifican.
 
En todo el mundo se han completado muchos de estos grupos de pruebas evolutivas y reproductivas estándar para fines reglamentarios, y también se han publicado otros estudios en la literatura científica. Si bien los estudios claves no han demostrado resultados evolutivos y reproductivos adversos, algunos alegan que se han producido efectos adversos.
 
Sin embargo, estos efectos no se observaron uniformemente, y/o se obtuvieron bajo condiciones poco realistas que no podrían producirse en los seres humanos. Es importante comprender la validez e importancia de estos artículos, que han sido sometidos a su vez al subsiguiente análisis por parte de expertos en la materia.
 
Estas evaluaciones expertas han concluido que los datos toxicológicos colectivamente demuestran que la exposición al glifosato no representa ningún riesgo incrementado de problemas reproductivos en los seres humanos. Según las pautas internacionales, los cultivos de células y los embriones de pollo aislados no son modelos de prueba adecuados para las evaluaciones de riesgo de los herbicidas y demás sustancias químicas.
 
¿El glifosato perjudica la calidad del agua?
Es improbable que el glifosato – principio activo en una amplia gama de herbicidas –penetre por lixiviación en las napas de agua, ya que se une fuertemente a los suelos de típico uso agrícola. Lo mismo se aplica al AMPA, el principal producto de degradación del glifosato. Esto ha sido confirmado en un gran número de estudios de monitoreo europeos: con muy poca frecuencia se halló glifosato y AMPA en las aguas subterráneas, y por lo general, sólo bajo circunstancias excepcionales, por ej., en suelos muy porosos susceptibles a movimientos de agua rápidos y poco uniformes, o en aguas subterráneas en contacto directo con agua superficial.
 
El glifosato y el AMPA pueden llegar hasta el agua superficial a través de escurrimiento, drenaje, deriva de pulverización, y ocasionalmente, como resultado de malas prácticas agrícolas. Si bien la presencia de estas sustancias es más amplia en las aguas superficiales que en las subterráneas, los niveles en el agua de superficie rara vez exceden el umbral de alarma ecológica.
 
La presencia de glifosato y AMPA en el agua superficial y subterránea no representa un riesgo a la salud humana. El glifosato y el AMPA pueden eliminarse con facilidad del agua cruda a través de métodos de tratamiento para agua potable convencionales (que incluyen filtración por arena y cloración). Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las concentraciones observadas en las aguas ambientales son varios órdenes de magnitud inferiores al umbral de seguridad permitido.
 
La OMS concluye que no se considera necesario el establecimiento de un valor numérico de guía. La ocasional incidencia de glifosato y/o AMPA en el agua potable no representa un riesgo para la salud humana.
 
Fuente: glifosato.es

Para dar en el blanco

Lo que hay que saber a la hora de aplicar fungicidas en soja.
 
Para la aplicación eficiente de fitosanitarios, hay que considerar los siguientes puntos:
1-      Estructura del cultivo sobre el que se va a trabajar.
2-      Localización de la plaga y su dinámica
3-      Translocación del fitosanitario
4-      El ambiente climático
5-      Calibración del equipo pulverizador

Consideraciones sobre las enfermedades foliares en la soja.
La posición de la enfermedad en las hojas y la necesidad de protección de los estratos del canopeo que más aportan a la producción (superior y medio), determinan el sitio al que deben llegar las gotas asperjadas con los fungicidas. Estos sectores de la planta constituyen el blanco para la aplicación.
 
Clasificación de los plaguicidas según su movimiento en la planta.
tabla 1
 
 
Influencia de los parámetros climáticos en la aplicación de fitosanitarios.
El viento, la temperatura y la humedad relativa del aire (HR) son factores que ejercen un gran efecto sobre las gotas asperjadas, aún cuando sean “protegidas” por coadyuvantes específicos, y sobre el modo de contacto con el organismo plaga en algunos grupos de plaguicidas.
 
 
Preparando el pulverizador para la aplicación de fungicidas.
La aplicación de fungicidas plantea un desafío en cuanto a la calidad del trabajo: alta cobertura de gotas y buena uniformidad en la distribución del producto.
 
 
Pastillas pulverizadoras
La elección de la pastilla es el eslabón final del proceso para la preparación del equipo. Si la aplicación de fungicidas debe ser de alta cobertura, el cono hueco o cono lleno serían las mejores opciones. La mayor cercanía posible entre ellas, y la regulación de la altura de la barra acorde con la aspersión, contribuyen a la uniformidad del trabajo.
 
Fuente: aapresid.org

sábado, 8 de febrero de 2014

Reevaluacion para el Glifosato

El glifosato es uno de los principios activos mas ampliamente utilizados, dentro de los herbicidas. A su alrededor se ha planteado un polémico debate en relación con la evaluación de los riesgos a la salud.
 
El Instituto Federal de Evaluación de Riesgos y otras autoridades de seguridad alemanas, reevaluaron los riesgos del glifosato a la salud humana. Fue a principios de 2014 y confirmaron las evaluaciones previas.
 
Aquí la noticia publicada en el portal Glifosato.
 
A principios de 2014 el Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) y otras autoridades de seguridad alemanas publicaron su informe preliminar sobre la reevaluación de los riesgos a la salud del glifosato, donde se reevaluaron cientos de estudios y literatura de dominio público.
 
El informe preliminar es un paso importante en el proceso para renovar el registro de principios activos en fitosanitarios, tales como el glifosato. La sustancia química glifosato obtuvo aprobación en toda la UE en 2002, y en la actualidad se está sometiendo a un proceso de renovación controlado por la Comisión Europea.
 
En el caso del glifosato, Alemania es el Estado Miembro Ponente (EMP) que ha presentado el informe preliminar de la reevaluación a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés). Concluido el proceso de reevaluación del BfR, los datos disponibles confirman los hallazgos de la evaluación previa: el glifosato no presenta propiedades carcinogénicas ni mutagénicas, no tiene efecto tóxico sobre la fertilidad, la reproducción o el desarrollo fetal/embrionario en los animales de laboratorio, y no se considera que presente riesgos para la salud humana.
 
El subinforme del BfR ahora se encuentra disponible para la consulta de las partes interesadas, y se someterá al “procedimiento de revisión por pares” realizado por expertos de los demás Estados Miembros de la UE.