lunes, 30 de noviembre de 2009

Fuerte ataque de la isoca bolillera.

ALERTA DEL INTA PERGAMINO
El sistema de alerta de plagas del INTA Pergamino advirtió esta semana que se continua detectando la presencia de isoca bolillera en los lotes de soja. Esta campaña se han registrado daños significativos a nivel cotiledonal. Por eso, es importante ajustar el control para evitar que se produzca un alto impacto de la plaga sobre inflorescencias y vainas, en los habituales picos de la segunda quincena de diciembre.

En la región pampeana este lepidóptero puede presentar entre 3 y 5 generaciones anuales. La primera en arveja, vicia y alfalfa, y las siguientes sobre todo se concentran en la soja. Las características para identificar a las bolilleras en estado larval son los segmentos abdominales bien marcados, y también se encuentran pequeñas verrugas con pelos cortos, no densos, pero gruesos y bien visibles.

El Ing. Agr. Nicolás Iannone (INTA Pergamino) explica que en los estados tempranos de la implantación es posible observar daños a partir de la primera hoja unifoliolada. "Suelen ser leves porque las larvas recién nacidas no tienen la capacidad de mayor ingesta", señala Iannone. Pero este año se produjeron pérdidas importantes a nivel cotiledonal debido a la presencia de isocas en soja "guacha", en los momentos previos a la emergencia del lote. Esta fue la causa de que las larvas de las bolilleras ya estuvieran grandes, y más dañinas que lo normal, cuando el cultivo comenzó a crecer.

Avanzado el estado vegetativo del cultivo, las isocas suelen actuar como defoliadoras. Sin embargo, este tipo de daño no es su característica principal. No hay que olvidar que la capacidad de ingesta como defoliadora es cercano a 350 cm2 de hoja de soja durante su período larval.

En cambio, cuando el cultivo llega a su estado reproductivo produce daños muy importantes en inflorescencias, con gran potencial de destrucción. Posteriormente, cuando las vainas son chicas y tiernas se alimentan totalmente de ellas (estado fenológico R3 y R4). Y al momento de formación de granos (R5), los consumen directamente mediante perforaciones en las vainas en los lugares donde se encuentran los porotos.

La notable preferencia por el grano demuestra que es una plaga ávida de proteínas e hidratos de carbono, característica destacable, además, de su gran voracidad y mayor tolerancia a los plaguicidas.

En la estrategia de control de esta plaga, Iannone recuerda que siempre hay que tomar en cuenta la posibilidad de que se presenten generaciones superpuestas durante el ciclo del cultivo. "Por eso es conveniente usar insecticidas que tengan bajo o mínimo impacto sobre la fauna benéfica", recomienda permanentemente el experto del INTA Pergamino.

Esta es una herramienta gratuita que es necesario preservar para no dejar "liberado" -y desprotegido- el agroecosistema sojero.

Esto fue lo que pasó la campaña pasada, en la que se registró una explosión de generaciones continuas y superpuestas de bolilleras, que se agravó por la falta de enemigos naturales. "Si dejamos desarrollar los organismos benéficos éstos siempre ayudarán, al evitar algunos ataques o al retrasar y debilitar su impacto", concluyó Iannone.

Fuente: Clarín Rural (28/11/09)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

CERTIFICAR LAS BUENAS PRÁCTICAS

Por Inés Umaran*

Convencidos de que será otro gran hito de la agricultura, Aapresid impulsa desde 2008 la“Agricultura Certificada” (AC). Las exigencias de la demanda externa y la evolución natural de la siembra directa, alentaron esta innovadora propuesta.

Es un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) de los procesos productivos. Pretende capturar el valor diferencial de la SD y testificar las mejoras que supone el uso de modelos productivos basados en una agricultura sustentable, rentable y de alta productividad. Busca mayor eficiencia en el uso de los recursos y mejorar la gestión empresarial y agronómica.

Intentando resolver el dilema Producción vs. Ambiente se instaló la SD, la rotación de cultivos, la cobertura; el manejo integrado de adversidades; la nutrición balanceada y restitución de nutrientes, el uso racional de insumos; herramientas conocidas como Buenas Prácticas Agrícolas (BPA´s) que, hechas sistemáticamente, mensionar el impacto de las decisiones de manejo y, luego, certificar el proceso productivo. Desarrollar la certificación en la producción agrícola extensiva es el reto.

La AC se implementa a partir del Manual de BPA y el Protocolo de AC, elaborados por Aapresid. El Manual define las BPA y los indicadores de gestión, con foco en el suelo; que sirven de evidencia objetiva para demostrar el impacto de la actividad sobre el ambiente. El Protocolo es la hoja de ruta con los requisitos a cumplir para implementar el sistema.

No hay restricción de escala, ubicación, ni complejidad del sistema para iniciarse en la AC. La única condición es ser socio de Aapresid. Cumplido esto, hay que inscribirse y recibir la capacitación.

La instalación del sistema, que puede hacerse con un asesor sugerido por Aapresid (opcional)consta de las siguientes etapas: documentar las prácticas implementadas; medir mediante análisis de suelo, registrar el seguimiento de los indicadores; auditar comparando los datos obtenidos con los objetivos planteados y certificar.

El ente certificador, entidad independiente, emite un certificado por 3 años. Hasta 2012 el único autorizado por Aapresid es SGS ARGENTINA SA.

La inversión, por ciclo de certificación de 3 años, abarca: honorarios del ciclo de certificación que incluye una auditoria de certificación el primer año (el costo varía según has) y dos de seguimiento los dos años siguientes (2500 $ c/u) para comprobar la vigencia del sistema; tasa de Aapresid de 1 a 2 u$s/ha cada 3 años, se paga el primer año 50% al inscribirse y 50% al certificar; y análisis de suelo.

Si se contrata un asesor, los honorarios varían entre 500 y 1500 $/día.

La tasa de Aapresid, para difundir el programa y generar beneficios, varía según las has: 1,3 u$s/ha para 1000; 1,81 para 150 y 2 para 100. Más hectáreas, menor tasa.
Por ciclo de certificación, considerando tasa y certificación, un productor de 150 has paga un total de 20,7 $/ha/año; y uno de 1.000 has 5,9.

Los análisis de suelo deben cumplir unos requisitos detallados en el Manual. Se determina conductividad eléctrica, % de sodio intercambiable, pH, fósforo, carbono y textura. La toma de muestras debe hacerse en la misma época (otoño), una inicial y otra a los 3 años y se envían, sin cargo, al Laboratorio de Análisis de Suelos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

“El objetivo para 2009 es llegar a 70-75.000 has en proceso de certificación. Llevamos 20.000, en Córdoba y Sta. Fe principalmente”. Certificar es el paso para comprobar ante terceros que el establecimiento cumple un determinado protocolo. Es voluntario, “si el productor no certifica, puede medir y registrar, pero no tendrá constancia y no accederá a los beneficios que se generen”.

Los beneficios hoy pasan por tener más y mejor información, para reducir errores y tomar mejores decisiones; mejorar eficiencias y analizar el impacto del manejo del sistema en el tiempo. “Es una herramienta útil para arrendar o comprar campos, como exigencia del propietario o diferenciación del inquilino”.

Desde Aapresid trabajan para que la AC tenga beneficios directos tales como desgravaciones impositivas en impuestos provinciales y líneas de crédito bancarios a tasa más baja para quienes producen bajo AC y certifiquen.

“Tenemos unas 2.000 has en proceso de implementación, principalmente en SE de Cba y S de Sta Fe. Se espera tener 50.000 hacia fin de año”, indica Jorge Romagnoli, titular del Grupo Romagnoli.“Entrar en la certificación es simple; es sistematizar lo que estábamos haciendo. Cualquier productor puede adoptarla, los requisitos son genéricos”.

“Comenzaremos por 500 has en el Sur de Sta. Fe, cuenta Martín Ambroggio. “Los beneficios inmediatos vendrán con el aumento de producción y nos preparamos a potenciales escenarios que demanden productos de sistemas de producción certificados”.

En contextos difíciles hacer más con menos es prioridad. Hoy hay productores preocupados por no fundirse, con arrendamientos de corto plazo donde la prioridad es la rentabilidad y no siempre las BPA. Certificar significa aumentar los costos. La inversión se recupera con los beneficios, afirman desde Aapresid, seguros que la AC seguirá los pasos de la SD.

Santiago Lorenzatti, miembro de la Comisión Directiva de Aapresid, espera que la AC se convierta en Marca País.
¿El desafío de la AC?
Mejorar la calidad de la SD en Argentina. Hay un buen porcentaje de adopción, pero no todos realizan la SD que queremos.
¿Cómo se inserta la agricultura extensiva en la estandarización?
El mundo pide certificación. Todos deberemos adoptar cierta estandarización.
¿De adopción masiva o de nicho, como la agricultura orgánica?
Primero ingresarán los innovadores; con el tiempo todos. La agricultura orgánica es un mito; pretende ser ambientalmente sustentable y con las labranzas están destruyendo el suelo; los rindes son menores y no podrá satisfacer la demanda creciente de alimentos. La AC puede contribuir al aumento de producción cuidando el medio-ambiente.

* Este artículo fue elaborado como Trabajo Final del Curso de Periodismo Agropecuario 2009, dictado por la FAUBA y CAPA.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Súper Leche: un alimento natural y más saludable

El refranero popular jamás tuvo tanto rigor científico: “A la leche nada eches”, dice la sugerencia, ahora atinada, pues para mejorar su calidad ya no harán falta añadidos en laboratorio. Técnicos del INTA Balcarce –Buenos Aires–, en colaboración con el INTI Lácteos, lograron leche más saludable mediante una alimentación estratégica del ganado vacuno y caprino, que implica suplementar a los animales con oleaginosas, aceites y/o derivados. Como resultado, se obtuvo una leche de menor contenido graso con su fracción hipercolesterolémica atenuada y con mayores niveles de ácido linoleico conjugado (CLA) y ácido vaccénico (AV).

Así, se desarrolló una leche funcional, es decir, con propiedades adicionales sobre la salud de los consumidores, que van más allá del beneficio clásico del aporte de nutrientes (proteínas, grasas, azúcares, minerales) al aportar biomoléculas como el AV y el CLA, que presentan promisorias propiedades antitumorales, antiaterogénicas y antidiabéticas.

“Estos lácteos no deben verse como un medicamento, sino como una medida preventiva que funciona como un eslabón más en un contexto de hábitos saludables de vida”, aclaró Gerardo Gagliostro, del grupo Nutrición, Metabolismo y Calidad de Producto del INTA Balcarce.

De acuerdo con Miguel Taverna, coordinador del Programa Nacional Leches del INTA, “el objetivo de estas investigaciones fue aumentar la calidad integral de la leche, para darle un carácter más funcional y generar productos con mayor valor, que es una línea del Programa”. Taverna explicó que los resultados han sido “muy alentadores”, por lo que “se espera pasar a una etapa comercial para hacer un desarrollo con una empresa privada”.

Diversos trabajos publicados por el equipo INTA-INTI –ver INTA Informa #444, #469, #486 y #495–, demostraron que estas propiedades benéficas presentes en la leche cruda se mantienen intactas en las leches pasteurizadas, el yogurt y los quesos –crema, Tybo, Port Salut y Sardo Argentino–, dando lugar a lácteos naturales funcionales sin el agregado exógeno de moléculas sintéticas.

La tecnología comenzó a ser aplicada en el proyecto piloto Lácteos Funcionales en Chivilcoy, para disponer en el corto plazo –diciembre de 2009– de quesos con estas propiedades al alcance del consumidor.

Estudios conducidos en los Estados Unidos, Francia y otras partes del mundo sugieren efectos “muy promisorios” en cáncer de mama, según el técnico de Balcarce, tanto en ensayos conducidos con ratas como sobre células humanas cultivadas in Vitro.

Según explicó el especialista, para una rata de unos 350 g de peso vivo, el consumo diario preventivo de CLA ronda los 0,015 g. “Una ingestión equivalente en el ser humano permite proponer que un consumo de 0,8 g/día de CLA podría ejercer un efecto terapéutico sobre el cáncer en una persona de unos 70 kg”, expresó.

“El relevamiento bibliográfico sugiere que el cáncer mamario es uno de los más sensibles al efecto citotóxico de estas moléculas”, dijo Gagliostro. La bibliografía consultada propone que la dosis de agentes utilizados en tratamientos de quimioterapia podría reducirse a la mitad en un consumidor que ingiera 800 mg diarios de CLA.

Según resultados obtenidos y publicados por el INTA Balcarce y el INTI Lácteos, “el consumo de unos 90 g de queso Sardo Argentino o unos 140 g de queso Tybo Argentino producidos en Chivilcoy con la leche alto CLA obtenida en el tambo experimental del INTA Balcarce, permitiría alcanzar la dosis juzgada como protectora contra el cáncer y sobrepasar la dosis ateroprotectora”, detalló el investigador.

De la soja a la leche

La suplementación del ganado lechero con oleaginosas, aceites y/o subproductos –borras de girasol o soja– permite que la leche pierda parte de su fracción hipercolesterolemica y acumule otras moléculas que protegen al consumidor de determinadas enfermedades. De acuerdo con Gagliostro, “las últimas investigaciones se basaron en incorporar derivados de soja en la dieta de las vacas lecheras, en un proyecto que implica intervenir en la cadena de valor que va de la soja a la leche”.

La combinación de granos oleaginosos con inhibidores de biohidrogenación ruminal –aceite de pescado– permitió obtener las más altas concentraciones de CLA en la leche.

Gagliostro indicó, además, que esta tecnología es aplicable a leches y lácteos de origen caprino: “Tenemos ensayos conducidos en cabras donde hemos comprobado que la respuesta es más espectacular que en las vacas en términos de generación neta de AV y de CLA y muy estable en el tiempo –al menos 150 días de lactancia–”.



Informes: Prensa INTA, (011) 4339-0589, prensains@correo.inta.gov.ar

viernes, 13 de noviembre de 2009

Permitido pasar

Brasil destrabó el ingreso de vacunas antiaftosa desde Argentina, que habían estado bloqueadas durante 11 años. La medida le permitirá a la empresa productora, Biogénesis Bagó, más que duplicar sus exportaciones de la vacuna, que hoy rondan los 12 millones de dólares.

24 millones de dólares ingresarán al país por la venta de vacunas antiaftosa gracias a la apertura del mercado brasileño.

Fuente: Crítica de la Argentina

jueves, 12 de noviembre de 2009

INTA Informa

SORGO:prometedora alternativa al silaje de maíz

En Venado Tuerto –Santa Fe–, técnicos del INTA compararon la producción y calidad nutricional de sorgos y maíces para silaje en ambientes contrastantes, durante la campaña 2008/09. Los ensayos, realizados al sur de Santa Fe (SF) y norte de Entre Ríos (ER), demostraron que la producción forrajera total –planta entera– de algunos sorgos está a la altura de los maíces de mayor potencial. El trabajo probó que, con materiales de óptima producción y calidad forrajera, resultaría una promisoria alternativa al silaje de maíz.

De hecho, en el caso de SF, las variedades evaluadas de sorgo registraron 84,3 toneladas de materia verde por hectárea (ton MV/ha) versus 81,7 ton MV/ha de maíz, mientras que para ER los valores fueron 38,1 ton MV/ha y 23,8 ton MV/ha, respectivamente. Por otra parte, en sorgo, la participación de las panojas comparadas con las espigas de maíces fue menor: 24,5% en sorgo versus 33,3% en maíz en SF; y 29,5% versus 52% en ER.

Así, en ambientes con menores precipitaciones, los sorgos demostraron un mejor comportamiento que los maíces debido a su mayor adaptación a situaciones de estrés hídrico -durante el ciclo, las precipitaciones tuvieron una diferencia de 109 mm, a favor del ambiente santafecino-.

Por su buen comportamiento productivo y alta concentración energética, el maíz era la principal especie para silaje. Sin embargo, el mejoramiento genético de los sorgos generó híbridos de alto potencial de rendimiento, con elevado porcentaje de digestibilidad y bajos tenores de lignina. Al mismo tiempo, deben sumarse tecnologías como rotaciones con gramíneas y volúmenes elevados de rastrojos en superficie.

La investigación también contempló los valores de calidad nutricional de la fracción de tallos y hojas evaluados. Si bien los niveles de proteína bruta (PB) fueron mayores en los maíces (9,04% y 9,76% para SF y ER, versus sorgos con 5,15% y 5,52%, respectivamente), los sorgos presentaron mayores valores de digestibilidad (59,05% y 56,41% en SF y ER, versus 51% del maíz en ambas regiones) y valores muy parejos de energía digestible (2,25% en los dos ambientes). Además, los niveles de PB en espigas y panojas de sorgo fueron superiores al maíz (11,70% y 12,12% versus 6,95% y 10,02% en ambas provincias). Por su parte, la digestibilidad fue mayor en los maíces (89,20% y 79,58% en SF y ER) que en los sorgos (79,37% y 75,32%) y, en ambas regiones, los valores de energía digestible fueron muy parejos (3,5%).

El ensayo se implantó de acuerdo al paquete tecnológico disponible, que comprende siembra directa, fertilización nitrogenada y fosfatada –para garantizar óptimos niveles de fertilidad–, densidades convencionales de siembra y cultivos antecesores –para el caso de ER, fue sobre un rastrojo de soja de primera y, para SF, sobre un rastrojo de trigo/soja–.

Informes: José Rossi, INTA Venado Tuerto, jrossi@correo.inta.gov.ar

BROMURO DE METILO: Más avances para su reemplazo.

Técnicos del INTA Concordia –Entre Ríos– comprobaron que el bromuro de metilo, utilizado para el control de plagas en cítricos, puede ser reemplazado por la aplicación de otra técnica cuarentenaria: el tratamiento por frío.

Las experiencias revelaron que los frutos no resultan dañados ni ven afectada su calidad interna, a la vez que se logró la mortalidad del 100% de la plaga. Así, ese tratamiento se muestra como una alternativa promisoria a la fumigación con este compuesto en cítricos comercializados en zonas con restricciones cuarentenarias.

El bromuro de metilo suele utilizarse durante el proceso de poscosecha en naranjas, mandarinas y pomelos con destino a las regiones de Cuyo y Patagonia, para impedir el ingreso de la mosca de la fruta (Ceratitis capitata). Tiene efectos indeseados tanto en la calidad del producto como en su impacto ambiental, ya que afecta la capa de ozono. En este sentido, la Argentina se encuentra comprometida a eliminar o reducir su uso por ser firmante de acuerdos internacionales –como el Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal–. En este marco, desde el proyecto “Más ozono”, el INTA evalúa distintas alternativas al uso de este gas.

El trabajo consistió en mantener frutos de naranja –de las variedades Valencia Seedless y Valencia Late– y mandarina –Clementina Fina y Ellendale– a una temperatura de 1 °C. Los períodos de aplicación de frío correspondieron al lapso necesario para eliminar el 100% de larvas de tercer estadio de la plaga (un requisito para que el tratamiento sea considerado cuarentenario), para lo que se mostraron promisorios tiempos de 13 días en naranjas y 12 en mandarinas .

Los frutos se mantuvieron durante 7 días a una temperatura de 20 °C, simulando la comercialización. Al finalizar la experiencia, los frutos no presentaron alteraciones fisiológicas ni patológicas causadas por el tratamiento, ni tampoco se observaron diferencias significativas con los frutos testigos en los parámetros de calidad interna.

Asimismo, simulando prácticas de poscosecha habituales en los empaques, se evaluó la calidad de frutos –con naranja Valencia Late– con una conservación prolongada –90 días a 5 ºC– después de la cual se aplicó el tratamiento de frío. Tampoco en este caso se hallaron diferencias significativas entre el tratamiento y el testigo.

Informes: Daniel Vázquez, INTA Concordia, dvazquez@correo.inta.gov.ar

jueves, 5 de noviembre de 2009

Al rescate del girasol

15 puntos para enfrentar la campaña

“El cultivo está sufriendo un proceso de destrucción”, aseguró Ricardo Negri, presidente de ASAGIR. La oleaginosa define su futuro en los próximos 15 días y de no haber cambios a tiempo en las políticas fiscales el impacto se hará sentir hasta el 2011. Con la intención de ayudar en la decisión de siembra, toda la cadena consensuó un documento con recomendaciones productivas y comerciales para los productores.

La Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) elaboró una serie de recomendaciones productivas y comerciales con el propósito de que el cultivo pueda hacer frente a un contexto que aún lo mantiene discriminado respecto de las bajas en las retenciones a las exportaciones. Se trata de un total de 15 tips para que los productores de las distintas regiones del país puedan mantener cierta rentabilidad en el negocio girasolero, una actividad clave tanto para la diversificación de la agricultura como para la supervivencia económica de regiones en que el cultivo es una salida muy importante (La Pampa, NEA, sudoeste de Buenos Aires).

El presidente de la entidad, Ricardo Negri, graficó cuál es la situación de la oleaginosa hoy: “el girasol está sufriendo un proceso de destrucción. La hectárea que no se siembre hoy, recién se podrá sembrar en octubre de 2010, se cosechará en marzo de 2011 y se va a cobrar en julio de 2011; es decir, lo que no solucionemos hoy, se trasladará 16 meses para adelante”. Y agregó que no queda mucho tiempo para corregir el camino: “el tiempo biológico para que se pueda hacer un cambio son los próximos 15 días. Después, se pierde la siembra”. La estimación para esta campaña es de 1.750.000 hectáreas, una de las peores superficies en su historia.

“Tenemos un sistema impositivo que está castigando al girasol con un nivel de retenciones fijadas al momento en que el aceite estaba a 1.400 dólares; hoy el aceite está a 750 y las retenciones son las mismas”, sostuvo. De acuerdo a los datos que maneja ASAGIR, el girasol representa el 3,4% de la recaudación por retenciones y cada punto le significa al fisco un ingreso de 9 millones de dólares, lo que no parece una suma importante para el Estado, pero es clave para la salud de la producción. En comparación, la recaudación por punto de retención a la soja es de 192 millones de dólares.

Desde la cadena insistieron en que las retenciones son un pésimo impuesto. “Estamos poniendo gravámenes donde nuestros competidores a nivel internacional subsidian”, dijo Negri.
En la actualidad, el rinde de indiferencia, en campo propio de girasol, está en el orden de los 1.200 kilos, pero la agricultura se está haciendo en una 60% en campos alquilados. “En campo propio, la cuenta todavía da, en campo alquilado, el girasol está eliminado”, remarcó Negri. Jorge Ingaramo, asesor económico de la entidad que nuclea a la cadena, afirmó que, para un campo alquilado, la retención tendría que ser 0. “Como no lo vemos posible, bajando el nivel de retenciones a uno parecido al de maíz, se puede bajar el rinde de indiferencia mucho y subir, aproximadamente, 70 dólares el margen bruto. A los rindes promedios nacionales, los 13 puntos de retenciones que hay de diferencia entre girasol y maíz son 70 dólares por hectárea de un paquete tecnológico (insumos) que cuesta 140”, detalló el economista.

¿Qué hacer?
El Proyecto Brechas que desde hace más de un año lleva adelante ASAGIR ha permitido establecer que existe una brecha entre los rendimientos promedio del país y los rendimientos logrables de 1.000kg. Pero si se logra disminuir esa brecha en un 50%, los rendimientos medios pasarían de 1.7 a 2.2 t/ha con beneficios para el productor, el sector y el país.

El documento alcanzado por toda la cadena girasolera, brinda 10 puntos productivos clave para reducir esa diferencia:

1) Barbecho y SD
El agua almacenada en el suelo previo a la siembra (140-160mm) puede representar el 30% del consumo total de agua de un girasol de 2500 kg/ha.
Mantener la limpieza de los lotes permitirá una siembra en época y un desarrollo inicial óptimo. Si el lote está enmalezado se pueden perder, en el mes previo a la siembra, hasta 60mm de agua y comprometer seriamente el rendimiento futuro.
La Siembra Directa provee mayor cobertura y más humedad a la siembra, hasta 40 mm más que con labranza convencional. Los mejores resultados se observarán a los 2-3 años de iniciada una rotación con este sistema, una vez que la estructura del suelo permita crecimiento y rápida profundización de las raíces. Es entonces cuando puede incluirse al girasol con este sistema de siembra.

2) El Híbrido
Elija entre los híbridos de mejor comportamiento en los últimos dos años. Utilice los dos ensayos más cercanos al lugar donde implantará su cultivo observando el factor que más ha limitado la producción en esos lotes. Por ej.: si su problema es vuelco, observe primero esa condición y después rendimiento, no al revés.

3) Densidad y distribución de plantas
Obtener un girasol de 40-50.000 plantas/ha y una buena distribución es otro de los pasos para llegar a rindes máximos. Evalúe, sin embargo, densidades de 35.000 pl/ha en ambientes escasos en lluvias, en suelos con muy baja capacidad de retención hídrica (suelos muy arenosos) o en suelos con profundidad limitada.
Es vital:
- La elección de la placa, la velocidad de siembra y la calidad de la sembradora y sus accesorios.
- El monitoreo de plagas en los estadios iniciales (hormiga, tucura, grasienta, babosas, etc.).
- La calidad de semilla (PG y VG).
Los 2 últimos aspectos son fundamentales en siembras tempranas con bajas temperaturas de suelo y período prolongado siembra-emergencia.

4) Control de malezas
La elección del herbicida o sistema de control se debería realizar teniendo en cuenta las malezas existentes en su lote y que cada sistema tiene malezas que controla y otras que no.

5) Fertilizantes
El uso de un arrancador como Fosfato Diamónico (40 kg/ha) nos ayudará a tener un cultivo más parejo y un mejor desarrollo de raíces. Si logramos que el sistema radicular explore rápidamente el suelo, podremos reducir los efectos de un stress hídrico posterior. Es recomendable que esta fertilización sea al costado y debajo de la semilla debido a que el fertilizante en la línea puede resultar fitotóxico para la planta.
Si tiene señales que indican que su lote puede rendir más de 1.800 kg/ha, agregue 40-50 kg/ha de fertilizante fosforado y 40-50 kg/ha de N, como urea, (80 kg/ha).

6) Tratamiento de semillas
Elija semilla curada en origen, donde la uniformidad de dosis y cobertura están aseguradas. Existen evidencias sobre el impacto en el número de plantas logradas.

7) Insectos
Esté dispuesto a su control teniendo en cuenta los umbrales recomendados. Los insectos afectan, principalmente, en siembra y floración. Cada uno demanda monitoreo y decisiones específicas.

8) Enfermedades de fin de ciclo
Existe tecnología desarrollada que indica la conveniencia de su control en planteos de alta producción. Si tiene evidencia de que su lote puede rendir más de 2.200kg, considere la aplicación de fungicidas.

9) Aves
Considere anticipar la cosecha mediante el uso de defoliantes.

10) Cosecha
Esté atento a la humedad del grano: los híbridos actuales permanecen verdes aún con grano ya seco. Evalúe la conveniencia de pagar algún punto de secada por algún camión respecto de las pérdidas que ocasiona esperar.

Comercialización
Estos son los cinco puntos a tener en cuenta a la hora de definir una estrategia de venta y fijación de precio del producto.

En materia de comercialización, hay dos aspectos que deben ser tenidos en cuenta. Por un lado, los residuos de fitosanitarios en los aceites argentinos y luego las características de la comercialización del producto. Por lo general, los análisis de márgenes de molienda toman una paridad teórica referida al mercado de Rotterdam, asumiendo que vender en la UE es un simple trámite. La realidad es que se trata de un mercado fuertemente restringido para Argentina, por el alto contenido de pesticidas en nuestro aceite de girasol. Es un tema muy serio y puede resultar en una barrera para-arancelaria que impida el libre acceso del aceite a la UE, principal destino del aceite de girasol argentino. El origen argentino está perdiendo terreno en relación al del Mar Negro, que no tiene ese problema.

1) El precio “pizarra” refleja sólo las operaciones informadas
Las operaciones más frecuentes entre productores y/o acopiadores con la industria y la exportación son: a) ventas a futuro (“forwards”), b) disponible contra entrega y c) entrega con precio a fijar. La venta a fijar por precio “pizarra” ha sido la operatoria más utilizada, principalmente en campañas con altas producciones, y también la más conflictiva.
Los precios “pizarra” son una cotización sólo indicativa (orientativa), determinada por la comisión de “semaneros” (representantes de la oferta, la demanda y la intermediación) de las Cámaras Arbitrales, para los principales puertos de entrega. Esa comisión fija una cotización que refleja el promedio de las operaciones reportadas por los operadores, normalmente sobre ese puerto, que son menos que el total de las efectuadas. Es válida para transacciones que la tomen como base. Su adopción como precio referencial no es obligatoria al celebrar los contratos, pudiendo optar las partes por otras alternativas, como por ejemplo el precio condición fábrica de una industria sobre un punto de entrega determinado, el precio de los mercados de futuros cuando estos existan y tengan liquidez, o el valor de otro cultivo, más o menos una prima o un descuento a pactar.
La percepción general de los productores es que los precios “pizarra” no reflejan el valor de la mercadería disponible, dado que asocian el disponible con los máximos pagados en una fecha determinada por ciertos lotes, mientras que la pizarra refleja el promedio de las cotizaciones informadas a los semaneros por los operadores. Toda la masa de granos entregada a fijar no entra para nada en la puja oferta/demanda que sería sí la que determina los precios del mercado.

2) Hay muchos precios para el girasol
En la Argentina, la industria y la exportación de soja están concentradas alrededor de Rosario y los puertos del Paraná; consecuentemente es fácil disponer de un solo precio de referencia. El girasol, en cambio, está geográficamente disperso y, al igual que en otros países, hay variadas situaciones, negocios y precios.
La industria y la exportación tienen localizaciones próximas al mercado consumidor local, a los puertos y/o a la materia prima. El cultivo de girasol se ha ido desplazando hacia regiones distantes a los puertos. Hay menos capacidad instalada industrial (escala) destinada a girasol que a soja y está ubicada según la logística de cada empresa.
Por otra parte, el girasol es “menos commodity” que la soja. Hay producción de variedades (oleico), que se hace por contrato, y además la industria bonifica por calidad y porcentaje de aceite, a partir de un precio base. Habitualmente, se negocia el pago de los fletes, junto con el precio del producto. Por ello, hay diversos valores finales al productor, según localización, necesidad de una industria específica según sus contratos, modalidad comercial y calidad de materia prima (por ejemplo, el día 28-09-09, se publicaron valores del disponible para ocho ciudades y/o puertos con un rango de $/t 705 a 730, más dos modalidades comerciales, que fueron en dólares: a) con entrega y pago en marzo para los puertos del Sur de Buenos Aires y b) entrega y pago diciembre-enero en puertos del Paraná).

3) Si maneja el físico, mejorará su estrategia de comercialización
La opción entrega a fijar, con precio base en una pizarra, podría tener algunas ventajas. Si el productor entrega el físico al acopio o a la industria no incurre en los costos de almacenamiento, incluida la amortización de la inversión. Esta ventaja se transforma en un costo para el comprador, que lo induce a recuperarlo (a través de un menor precio en las operaciones disponibles), ya que le interesa minimizar el costo de la materia prima.
Por su parte, el control físico de la mercadería asegura al productor una mayor capacidad de negociación, lo que le permitiría obtener en una fecha determinada el máximo pagado por una industria o un exportador, sobre la plaza logísticamente más conveniente. Naturalmente, el control físico de la mercadería no es gratuito, ya que exige inversiones en instalaciones de acondicionamiento y almacenaje así como otros costos: mantenimiento de la calidad, seguros o intereses sobre el capital, entre otros. Resulta lógico, entonces, que un mayor valor del disponible sea un premio que sólo perciben los productores que manejan su mercadería. Considere, entonces, seriamente, almacenar incluyendo el uso de bolsas. Esto no garantiza mayor rentabilidad; sólo permite negociar mejor, a la vista de los costos de retener.

4) Todo el girasol del mundo es la mitad de la soja argentina
Como EE.UU. no es un productor importante de girasol, no hay (como para los otros cultivos) un mercado como el de Chicago, al cual acceden operadores comerciales de todo el mundo como cobertura del riesgo de precio. Hay una referencia internacional, que es el precio del aceite en Rotterdam, formado por contratos recopilados estadísticamente, entre exportadores e industrias de distintos países e importadores o industrias y usuarios de la Unión Europea. No es un mercado donde se pueda descargar el riesgo. Se trata de operaciones con entrega de mercadería, como cualquier exportación industrial.
La falta de un precio internacional de referencia se debe al bajo volumen de la producción mundial de girasol, tanto de semilla como de aceite, y a la dispersión geográfica de la producción y el consumo.
Al no existir mercados de futuros, se forman los mercados no institucionales, en los que sólo es posible negociar posiciones para unos pocos meses, resultando imposible arbitrar las más alejadas.
Esta imposibilidad de cobertura y la falta de una orientación a mediano plazo, son erróneamente interpretadas por muchos operadores como “falta de transparencia”, cuando en realidad se trata de un problema de iliquidez (número muy bajo de compradores y vendedores) a causa del tamaño y la gran dispersión geográfica del mercado.

5) El girasol argentino es “tomador de precios” en el mercado internacional
En la Argentina, el girasol se cultiva mayoritariamente para exportación, como aceite, harina o grano. Dado que tres cuartas partes del aceite producido se exporta en una campaña normal, y que la harina tiene un bajo valor relativo, más del 85% del precio del girasol se debe al valor internacional del aceite. Con un 26% del mercado, Argentina fue el segundo exportador mundial en la última campaña, luego de Ucrania. Vale decir que no tiene poder de fijación de precios y menos aún en los seis/nueve meses posteriores al ingreso de la producción proveniente de la región del Mar Negro, que comienza en septiembre de cada año. Hay sólo una ventana de oportunidad, que se amplía cuando la producción mundial cae, ya que somos el único exportador significativo del Hemisferio Sur.

Fuente: SAVIA Comunicación

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Herramientas para el Manejo por Ambientes

¿Cómo percibimos el manejo por ambiente? lanzó el Ing. Quiroga del INTA Anguil. “Lo que estamos haciendo es adecuar las prácticas agronómicas al cultivo y a los suelos, teniendo en cuenta las variaciones temporales y espaciales. Caracterizamos el ambiente y armamos la estrategia hoy, pero hay que revisarla a través del tiempo para ver si sigue vigente o va quedando fuera de contexto y hay que tomar medidas distintas. El manejo sitio específico reconoce la variación espacial y la temporal, que en algunos ambientes puede ser más importante”.

Se hizo hincapié en el concepto de jerarquizar los factores que inciden sobre la productividad de los cultivos. “Frente a la variabilidad, intralote o entre lotes, se pueden reconocer 4 o 5 factores limitantes que inciden en nuestro ambiente, se debe establecer un orden jerárquico de los mismos y ver si la jerarquización que estoy analizando cambia en función del cultivo considerado”. Si no jerarquizo, puedo estar teniendo acciones (y gastando plata) si impacto sobre el rinde y de eso se trata la agricultura de precisión. “El éxito de esta práctica depende más de entender los procesos que marcan esa diferencia sitio específico que de la disponibilidad de tecnología”.

Sensores remotos: herramienta práctica y sencilla basada en la interpretación visual de imágenes satelitales. “Si bien la mayoría de los productores no están especializados en el tema y encuentran dificultades para su uso, se puede ver una imagen e interpretarla sin mucho conocimiento y con un poco de entrenamiento y animarse tomar decisiones en sus campo”, explicó Damiano, del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar. ¿Cómo obtener las imágenes? El Proyecto GeoINTA (www.geointa.inta.gov.ar) es un sistema de información que permite consultar imágenes y mapas. Para solicitarlas es necesario primero saber la posición del campo (longitud y latitud). “Es importante solicitar que las imágenes estén en la combinación de bandas 3, 4 y 5, ya que brindan los mejores análisis de los recursos vegetales”.

Mapas de suelo: permiten determinar el tipo de suelo, donde están y cuánto hay de cada tipo. “Los mapas brindan información básica para la planificación. Deben utilizarse para delimitar zonas vulnerables, monitorear las buenas prácticas, maximizar la producción de biomasa y deducir estrategias de manejo del suelo prestando atención a su potencialidad y limitantes, para planificar su uso sustentable”, señaló Sobral del Instituto de Suelos del INTA.

Fuente: Elaboración en base a disertaciones del Congreso AAPRESID 2009.

martes, 3 de noviembre de 2009

Importancia de la fertilización en soja

Fertilizar Asociación Civil destaca que fertilizar soja eleva el rendimiento hasta un 20% y evita el desgaste de los suelos

Según el análisis de diversos factores, Fertilizar Asociación Civil, entidad cuyo objetivo es promover el uso responsable de la fertilización de cultivos y praderas, afirma que fertilizar soja es rentable. Primero, está demostrado que el cultivo responde a la fertilización; segundo, los diagnósticos de suelo reflejan la deficiencia de nutrientes clave para el cultivo; tercero, la relación insumo-producto es favorable y por último, la interacción con los inoculantes potencia la eficiencia de la fertilización.

El primer paso para desarrollar un esquema de fertilización de soja es el diagnóstico de los suelos. El Ing. Jorge Bassi, Presidente de Fertilizar, manifiesta que “La respuesta a la aplicación de nutrientes en soja y su interacción con la nodulación, ha quedado demostrada en una red de ensayos realizada por Fertilizar, INTA y la FAUBA. La respuesta a la aplicación de fósforo es importante en suelos francos con menos de 12 ppm de fósforo extraíble y menos de 15 ppm en franco arenosos”.

Flavio H. Gutiérrez Boem, Ing. Agr. – M.Sc. – Ph.D., destaca las necesidades de nutrientes de la soja y el rol de cada uno en el incremento de la producción. En este sentido, se puede predecir una deficiencia de fósforo mediante un análisis de suelo y valores críticos de disponibilidad, que se pueden corregir mediante la fertilización fosforada del cultivo. Los criterios para el cálculo de dosis son: fertilizar el suelo (enriquecer y mantener, disponibilidad objetivo) o fertilizar el cultivo (basado en la respuesta, la eficiencia en cada clase de disponibilidad y la relación de precios entre el grano y el fertilizante). Por otra parte, se han observado deficiencias de S en el centro sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba, y norte, oeste y sur de Buenos Aires, asociadas al bajo contenido de sulfatos a comienzo del cultivo y a la baja capacidad del suelo de proveer sulfatos durante el ciclo (MO, MO/arc, erosión, uso agrícola). Tanto la provisión inicial de sulfatos como la mineralización posterior pueden ser afectadas por el cultivo antecesor en el caso de la soja de segunda. No se ha desarrollado aún un método de diagnóstico que permita predecir con una precisión aceptable una deficiencia de azufre en el cultivo de soja de primera. En cuanto al nitrógeno, afirma que las aplicaciones de altas dosis de N a la siembra sólo consiguen inhibir la fijación de N sin ningún beneficio adicional sobre el cultivo. En la región pampeana no parece ser necesario agregar pequeñas dosis de N a la siembra para cubrir las necesidades de N del cultivo hasta el establecimiento de la fijación simbiótica de N. El agregado de N en etapas avanzadas del ciclo del cultivo, si bien interfiere menos con la fijación de N, no produce incrementos en los rendimientos. Lo más recomendable en el manejo de la nutrición nitrogenada en el cultivo de soja es tratar de garantizar un adecuado establecimiento de la nodulación y fijación simbiótica de N.

Respecto a la relación insumo-producto: “Se consolida la tendencia positiva esperada a lo largo del 2009. En 2008, la relación era de 2.34 kg. de fertilizante fosfatado por cada kg. de soja, y hoy es de 1.15. Incluso se ha registrado una evolución del margen bruto en soja en lo que va del año, siendo de 348 a principios de 2009, y estando actualmente en 451”, agregó el Ing. Pablo Pussetto, Vicepresidente de Fertilizar.

Otro de los aspectos fundamentales para ser eficientes en la fertilización de soja es la interacción con los inoculantes, Ya que3 se demostró una clara sinergia entre ambas prácticas.

El Ing. Agr. Fernando Martínez, Jefe de la Agencia de Extensión Rural INTA Casilda sintetiza estos aspectos para la región núcleo “en fertilización en soja hay que considerar el balance de nutrientes, donde los principales son nitrógeno, fósforo, azufre y boro, y luego magnesio, calcio, zinc, entre otros. En este marco, la recomendación en fertilización a la siembra es, en campo propio, alcanzar y mantener 20 ppm de fósforo, y en azufre, mantener nivel de MO. En campos alquilados, recomendamos utilizar un arrancador con 10 kg/ha de P2O5 y 12 kg/ha de azufre”. Además agregó: “en nuestra zona, los umbrales de respuesta a la fertilización en soja varían en función del rendimiento objetivo. Para un alto rendimiento –de alrededor de 4.400 kg/ha-, los umbrales son 15 ppm de fósforo disponible y 11 ppm de azufre de sulfatos; y mientras que para un bajo rendimiento - 2.700 kg/ha- caen a 9 y 7 ppm respectivamente”.

Fuente: Fertilizar Asociación Civil