miércoles, 31 de julio de 2013

Arrendamientos: cambia el negocio


La reducción y la desaparición de los grandes grupos y pooles de siembra muestran un reacomodamiento en el negocio de alquileres en campos de terceros.

Según un estudio de Zimmermann y Asociados, se estima que fueron liberadas un millón de hectáreas en las últimas campañas, producto de diversos factores. 
Entre los que emprendieron la retirada está El Tejar SA, que redujo significativamente la cantidad de ha a alquilar, así este grupo que llegó a sembrar 300.000 ha en Argentina, disminuyó esa área a partir de la campaña 2008/2009 con la seca, y en la última campaña se redujo a 30000 ha, concentrándose en campos propios y trasladando la mayor parte de sus negocios a Brasil, donde mudó su oficina comercial. Otros se fueron del país como el grupo Calyx Agro, mientras que Los Grobo buscaron continuar en carrera a través de asociaciones con otros miembros del negocio como contratistas, dueños de maquinaria, tractoristas y por supuesto productores que siguen confiando en ellos.

El negocio agrícola en nuestro país durante la década pasada sufrió un proceso de transformación que se inició con el alquiler de campos en la zona pampeana para luego trasladarse hacia otras regiones productivas. En los últimos años se dio el proceso inverso, es decir, una retirada progresiva de las zonas extrapampeanas para posicionarse en las regiones agrícolas más tradicionales

Diversos problemas
El modelo de negocio agrícola en campo de terceros (hoy alrededor de un 60% del total) ha soportado en los últimos años diversos inconvenientes como consecuencia de las fluctuaciones de los precios internacionales, la inflación interna, una presión tributaria creciente incrementada el año pasado con el desproporcionado revalúo del impuesto inmobiliario rural en la provincia de Buenos Aires, y una gran variabilidad climática.

En este último rubro se han sucedido grandes períodos de sequía y otros de excesos e inundaciones, que hicieron que en algunos lugares de la pampa húmeda como la zona oeste de Buenos Aires, se registraran cinco fechas de siembra para la soja de primera, con la evidente pérdida de rendimientos a raíz de estos contratiempos. Ante este panorama, un arrendatario desfinanciado debe enfrentar una campaña que se inicia con mucha precaución  en sus decisiones.

¿Qué se espera en la actual campaña en el mercado de alquileres?
Mayor oferta por la retirada de los grandes grupos y una demanda con poco apuro en cerrar acuerdos. Los muy buenos campos en la zona núcleo se mantienen estables con relación a los valores negociados en la campaña anterior.  En los campos no tan buenos, los arrendatarios han abandonado esos campos o las negociaciones siguen en curso con diversas propuestas realizadas por los arrendatarios, como una reducción de los quintales pagados la campaña anterior, un mix con una parte fija y otra variable cuando se supere un rendimiento, y acuerdos a porcentaje en campos de menor calidad. Los campos de 200 o 300 ha se alquilan más fácil que los de 1000, según puede observarse en esta campaña
En baja  
Con respecto a los alquileres, dependiendo la zona (no se puede generalizar nada), en los Grupos de Comercialización los productores indican bajas del orden del 15% en los alquileres. En algunos casos más y en otros menos. Buscando fijar los precios con el valor de la soja futura en lugar de soja disponible e intentando hacer contratos a porcentaje o “poniendo” un piso en quintales y un variable en función del resultado alcanzado. 
Como se observa en el gráfico, según Compañía Argentina de Tierras, en el OESTE Arenoso en la última campaña se pagaron 12 qq/ha en promedio y si a ese valor le aplicamos una baja del orden del 15%, en esa región se estarían pagando en promedio 2 qq/ha menos para la actual.

Fuente: Globaltecnos SA sobre la base de Cía. Argentina de Tierras.

Se trata de un negocio que se tiene que ajustar en todo sentido. Hay que evaluar lote por lote, no se pueden generalizar campos por más que se encuentre en la misma zona, ese error le ha costado muy caro a muchas empresas. Hay que hacer ingeniería de alquileres, buscando que el dueño del campo comparta el riesgo con el productor que alquila. Las siembras asociadas o compartidas son una herramienta importante en este sentido.

Reducción de márgenes
Federico Nordheimer, de la inmobiliaria homónima, da su visión del negocio. “La mayoría de los dueños saben que las cosas cada vez están más complicadas para los inquilinos porque los márgenes se van achicando y venimos de 2 campañas desparejas y no muy buenas por lo que sus finanzas no están para arriesgar demasiado y salir a alquilar todo lo que se les ofrece. Estas condiciones apremian a los propietarios que deben evaluar bien la negociación para no correr el riesgo de quedarse sin alquilar el campo.

viernes, 12 de julio de 2013

Malezas: entender las causas para abordar el problema

Un nuevo taller de REM en Rosario se avocó a conocer las malezas y diseñar estrategias de manejo a medida.

No se puede manejar lo que no se conoce. Algo que parecería obvio no siempre sucede cuando en el lote se intenta saber qué está presente para decidir una aplicación. Luisa Nisensohn, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR reforzó los conceptos del monitoreo como herramienta básica para el manejo de malezas. 

Hoy día esta práctica está dirigida casi plenamente a insectos y enfermedades, pero de a poco se vuelve a prestar atención a las malezas, de una manera ordenada y dejando registros, lo que permitirá analizar esos datos en el tiempo para tomare mejores decisiones.

Por su parte, Delma Faccini, de la misma casa de estudios, retomó conceptos de la biología y ecología que son imprescindibles a la hora de diseñar una estrategia de manejo. 

En una encuesta inicial pudo verse que pocos técnicos conocen si una especie es de ciclo anual o perenne y este es un dato básico para saber cómo y cuándo actuar. Faccini afirmó que en las malezas anuales debe evitarse que produzcan semillas, en cambio, con las perennes no solo interesan sus semillas sino también sus estructuras que le permiten perpetuarse (rizomas, bulbos, etc.)

La especialista mostró con números como un control eficaz impacta, no solo en la campaña en curso, sino también en las siguientes al ir disminuyendo el banco de semillas del suelo, al que pocas veces se le presta la atención adecuada.

Yendo a la problemática de resistencia, el Lic. Daniel Tuesca, mencionó que luego del lanzamiento de la tecnología RG no se tuvo en cuenta la posibilidad de aparición de resistencia a glifosato en malezas, aún cuando en Argentina ya se tenía un caso confirmado de resistencia a otro grupo de herbicidas, los inhibidores de ALS. Tuesca repasó la lista de malezas resistentes en Argentina, mostrando su ubicación geográfica estimada y en crecimiento.

Luego expuso resultados de control de Lolium multiflorum (raigrás anual) resistente a glifosato, que ya se encuentra presente en numerosos lotes del norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe. Con graminicidas fop y dim se lograron controles satisfactorios, que mejoraron cuando se usó la técnica del doble golpe, esto es, luego del graminicida se hizo una segunda aplicación a los 10 días con un desecante.

En cuanto a Rama negra, la maleza más problemática de la zona, existen varios trabajos y experiencias, pero se podría resumir en que la clave es una: el tamaño de la maleza al realizar la aplicación. Cuando el tamaño es el adecuado (roseta o tallo de no más de 5-10 cm), varios son los herbicidas que tienen excelente control, pero una vez superado ese tamaño, los resultados son erráticos.

El especialista Luis Allieri se refirió a las situaciones que se están encontrando en los lotes de la zona núcleo, escenarios nuevos que exigen adaptar la estrategia de manejo. Como primer punto recalcó que hay que sembrar únicamente sobre lotes limpios de malezas, especialmente cuando hablamos de Rama negra. En estos años se vieron muchos lotes sembrados sobre malezas mal controladas y una vez establecido el cultivo las herramientas químicas son menos, más costosas y de menor efectividad.
 
Refiriéndose a las aplicaciones de herbicidas, detalló los tipos de aceites que hay en el mercado, destacando la enorme diferencia en calidad que existe. Para tener en cuenta, el agua fría afecta marcadamente la emulsión, por lo que, en aplicaciones de invierno se justifica aún más utilizar aceites de buena calidad.

En cuanto a la dureza del agua, las dos sales a las que hay que prestarle atención en Argentina son las de calcio y magnesio. Estas sales se presentan con una gran variabilidad temporal y espacial y hacen necesario corregir el agua para las aplicaciones cuando se superan las 250ppm. Son muchos los secuestrantes de cationes que se consiguen en el mercado, siendo el sulfato de amonio el más utilizado de ellos. El especialista aclaró que el pH no es un buen indicador del contenido de sales del agua y no es necesario corregirlo para las aplicaciones de herbicidas.

Un dato a tener en cuenta, si bien los graminicidas fop y dim son postemergentes de malezas, tienen algo de actividad en el suelo y pueden afectar los cultivos de gramíneas que se siembren luego de una aplicación de estos productos. Así, es necesario dejar pasar por lo menos 15 días entre una aplicación y la siembra de maíz, pero más sensibles son el sorgo y el trigo, en los que se detectan pérdidas de rendimientos aún dejando transcurrir mayores tiempos.
Para finalizar, Allieri dejó en claro que el manejo proactivo, que involucra tomar medidas antes de que el problema aparezca, es sin duda más costoso al inicio pero a mediano y largo plazo será el más económico y de mayores ingresos, comparado con el manejo reactivo que es el normalmente adoptado.

miércoles, 3 de julio de 2013

Agroquimicos: un registro nacional

El SENASA dispuso la creación del Sistema Federal Integrado de Registros de Aplicadores de Productos Fitosanitarios



La Resolución 299/2013, publicada ayer en el Boletín Oficial y que entrará en vigencia en un plazo de 120 días, señala que el SENASA creará y mantendrá actualizada una Base Única de Datos, pública, con la información aportada por los registros provinciales.

Asimismo la Dirección Nacional de Agroquímicos, Productos Veterinarios y Alimentos transferirá a los registros provinciales las inscripciones que existan en el Registro Nacional, de acuerdo con los domicilios de las empresas registradas.

En sus considerandos, la norma remarca que "la mayoría de las provincias cuentan con reglamentación inherente al tema, mucho más moderna que la nacional". Y administran Registros de Aplicadores cuyos requisitos incluyen, entre otros, "la necesidad de capacitación de los operadores, el control de equipos y restricciones climáticas (velocidad del viento y humedad) y geográficas en consideración a la existencia de escuelas, hospitales y población, en las zonas próximas a las aplicaciones. También las limitan en relación con cursos de agua y apiarios, resultando entre ellos bastante homogéneos".

"En los casi 50 años transcurridos desde la creación del Registro Nacional de Aplicadores, las superficies agrícolas de la Argentina se han incrementado considerablemente, como también la frecuencia de las aplicaciones y el número de empresas que operan en las distintas regiones del país, por lo que resulta imprescindible replantearse el tema", señala.

Sostiene que "la utilización efectiva y segura de los productos fitosanitarios exige el seguimiento y control local de los aplicadores".

"En un país con más de 20 millones de hectáreas sembradas, los aspectos técnicos anteriormente expresados, tienen un componente local de seguimiento muy importante, debido a que cada región, cultivo, producto, condiciones climáticas, práctica de labranza, etc., tienen particulares características que influyen para determinar la correcta metodología de aplicación", agrega.