jueves, 27 de diciembre de 2012

La soja va a la escuela

A veces, proponer en vez de protestar puede rendir sus frutos. Eso es lo que pensaron en la Asociacion Argentina de la Cadena de la Soja (Acsoja) al sorprenderse de las distorsiones y errores sobre la oleaginosa que se publican en los libros de texto de las escuelas. 

Sus directivos tomaron contacto con diez editoriales que publican manuales para las escuelas primarias y colegios secundarios para brindarles informacion sobre el cultivo. En ocho editoriales aceptaron recibir el material informativo propuesto por Acsoja. 

Los directivos de la entidad esperan que sus propuestas sean aceptadas.


Fuente: El Pampa (Suplemento El Campo, La Nacion)

lunes, 24 de diciembre de 2012

FELICIDADES ! 




Celebremos la paz, la armonia y la union. Que nunca se pierdan estos valores. 

Por una produccion agropecuaria cada dia mas eficiente, mas sustentable y mas reconocida, sobre todo localmente. Por un sector unido. 

Por una vida digna, autentica y feliz.

viernes, 21 de diciembre de 2012

El Decreto que no colabora

Este es el Comunicado de Prensa en el que CREA y Aapresid exponen su preocupacion por el decreto 2552/1 en relacion al predio de la Sociedad Rural.
Los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) expresan su sorpresa y preocupación por el decreto presidencial referido al predio de la Sociedad Rural Argentina, que no colabora en la construcción de confianza en el país ni dentro de él, como así tampoco genera tranquilidad y paz social. 

Dada la trascendencia de la institución en la historia del desarrollo agropecuario nacional y las consecuencias que puede llegar a tener semejante determinación, se sostiene que es un acto injusto, que debería ser reconsiderado, ya que no sólo afecta a la referida institución, sino que desalienta a todos los que trabajamos cotidianamente para una Argentina cada día más productiva, más sustentable, más equitativa y con inclusión social plena.

El respeto de la propiedad privada, como derecho consagrado en la Constitución Nacional, es uno de los pilares básicos del crecimiento y del desarrollo de nuestra nación, que ha impulsado la confianza, el trabajo, la inversión y la unidad entre los argentinos generando bienestar y progreso.
CREA y Aapresid hacen un llamado a la búsqueda de soluciones, a la concordia y a la pacificación a través del diálogo, en un marco de respeto de los derechos de los ciudadanos y de las instituciones que éstos conforman.
Como ciudadanos argentinos queremos vivir en paz, regidos por nuestra Constitución, y en un contexto que dé seguridad y tranquilidad de espíritu para trabajar en beneficio de la nación.


Fuente: Comunicado de prensa CREA N° 33


jueves, 20 de diciembre de 2012

Nuevo recorte en la estimación de la cosecha de soja

La cosecha de soja 2012/2013 de la Argentina sería de 53 millones de toneladas, por debajo de los 54 millones calculados previamente, debido a las lluvias que retrasan la siembra de la oleaginosa.

Las abundantes precipitaciones que se registraron en las últimas semanas demoran la siembra de soja. Ya los productores bonaerenses en noviembre último sufrieron inundaciones.

La cosecha de soja 2012/2013 de la Argentina sería de 53 millones de toneladas, por debajo de los 54 millones calculados previamente, debido a las lluvias que retrasan la siembra de la oleaginosa, dijo ayer la revista Oil World.

La cifra es inferior a los 56 millones de toneladas que había calculado en octubre, no obstante sigue siendo superior a los 40,5 millones de toneladas que estimó para la producción del ciclo 2011/2012.

Por otro lado, la publicación especializada en cereales y oleaginosas mantuvo su pronóstico para la cosecha de soja 2012/13 de Brasil en 81 millones de toneladas, que sería muy superior a los 66,8 millones que recolectó en la campaña 2011/12.

El clima adverso demoró la implantación de la soja de la Argentina en las últimas semanas, mientras que las condiciones climáticas para el trabajo rural fueron más favorables en Brasil, explicó Oil World.

Aunque en muchas partes (de la Argentina) la siembra de la soja se puede retrasar hasta enero y pese a que parte de la superficie pensada originalmente para maíz será dedicada a la oleaginosa, es posible que el área total de soja (2012/2013) sea muy inferior a los 19,7 millones de hectáreas previstos inicialmente, señaló Oil World.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó el viernes pasado la producción de soja en 53 millones de toneladas, mientras que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) mantuvo en diciembre su previsión para la cosecha argentina del grano en 55 millones de toneladas.

Los precios internacionales de la soja alcanzaron máximos históricos en septiembre, cuando una sequía arrasaba al cultivo en Estados Unidos.

Posteriormente, bajaron cuando los resultados de la cosecha de la oleaginosa del país norteamericano fueron superiores a los esperados y analistas comenzaron a prever una abundante producción de Sudamérica.

No obstante, los valores de la oleaginosa han comenzado a subir nuevamente, impulsados por una fuerte demanda internacional.

Las reservas internacionales de soja están declinando y que una copiosa cosecha de soja sudamericana será necesaria para satisfacer la demanda global en 2013, mientras continúan las fuertes compras de grano estadounidense.

Pero si el clima mejora y la cosecha de soja sudamericana se acerca a las estimaciones actuales, los precios de la oleaginosa deberían declinar, lo que a su vez presionaría a la baja los valores de la harina de soja, culminó.


Fuente: Ambito Financiero - Agencia Reuters

martes, 18 de diciembre de 2012

Biocombustibles: las pérdidas ya suman US$ 200 millones

Por Natalia Muscatelli

La Argentina es el principal exportador mundial de biodiesel. Sin embargo, esta cualidad no exime a esta industria de los sinsabores de la coyuntura. Debido, entre otros factores, al incremento de las retenciones aplicado al sector (eran del 14% y el Gobierno las subió a 24% y finalmente las dejó en 19,11%) la industria del biodiésel acumula desde agosto un perjuicio económico de unos US$ 200 millones. La pérdida está vinculada a una fuerte caída de las exportaciones, que explican las dos terceras partes del negocio.

“La combinación de los factores internos y externos, en especial la recesión económica europea y la caída del consumo de gasoil determinaron que de las 3 millones de toneladas que el sector esperaba exportar este año, se concretaran 2,4 millones”, detalló Claudio Molina, titular de la Asociación Argentina de Biocombustibles.

En 2011, el sector logró exportaciones por U$S 2.065 millones. Este año, se llegó a ese volumen hasta agosto pero después, con los cambios abruptos implementados en el sector, las exportaciones se desplomaron Y el sector perdió aproximadamente un 20% del negocio, según Molina. La debacle para el sector –que venía en crecimiento desde 2007, cuando se sancionó la ley de Biocombustibles– empezó luego de la nacionalización de YPF y tras la decisión de España (principal importador de biodiesel, junto con la Unión Europea) de cerrar el ingreso al producto local como represalia.  

También influyó el acortamiento de los plazos de embarque, (de 180 días a 30), el crédito que pasó a ser muy limitado, los costos crecientes que viene teniendo la industria por la inflación y el diálogo poco fluido con los funcionarios. En especial con el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien, según Molina, “no tiene una buena imagen de los biocombustibles”.

Sin embargo, desde la asociación aseguran que “con la capacidad instalada actual de las empresas y las proyecciones de crecimiento, se pueden atender perfectamente la demanda del mercado internacional y la interna”. En este caso, el corte al 10% del gasoil y un corte al 20% en transportes de carga. Y aseguran que “la suba de precios por estas mezclas en el surtidor, no es significativa”.

Fuente: IEco Clarin 

lunes, 17 de diciembre de 2012

Asì estan las cosas por el Nororeste

La ex Presidente y miembro de la Sociedad Rural de General Villegas, Mercedes Lalor, dialogó con Actualidad sobre la situación de los productores del Partido de Gral Villegas y la zona.

En los últimos 100 años, el registro de lluvia anual más alto se registró en 1976, cuando cayeron 1400 milímetros. Excepto por este año, en el que ya se han contabilizado 1500 milímetros.


"Por eso tenemos los inconvenientes que tenemos: han colapsado los caminos y las redes de electrificación rural. Hemos tenido una serie de vientos muy fuertes que tiran los palos de luz, tan importantes para los tambos y para todo el movimiento diario. Al Este del Partido, la Cooperativa de Ameghino está absolutamente colapsada. Desde hace un mes que no pueden proveer de luz a los productores y no van a poder hacerlo por otro mes más. Realmente hay gente que está aislada y que sólo puede salir con un tractor o un acoplado", sostuvo Mercedes Lalor, ex presidente y miembro de la Sociedad Rural de nuestro distrito.

"El tema de los caminos es tremendo. Además, generan discusiones, porque por más que uno tenga los presupuestos medianamente organizados, llega un punto en el que la reserva se termina y están los sueldos, los impuestos y los proveedores. Y hay que tratar de sacar algo para vender y seguir adelante con las cuentas. Y también está la gente que tira leche porque no tiene cómo sacarla, otros han trasladado las vacas. Realmente es un prejuicio importante. Estimo que, como mínimo, hay un 60% de la cosecha gruesa que todavía no se ha podido sembrar. Y esos lotes ya estaban preparados, es decir que el gasto que se hizo en agroquímicos para la maleza y demás, está perdido", agregó.

Y continuó: "la situación de la hacienda es desastrosa. Todo los feedlot que había en la zona, con tanto barro, han tenido que desarmarse. Engorde cero. La única que se banca esta situación es la vaca de cría, que en esta época del año, si tiene alguna lomita donde echarse, se mete adentro del agua para comer pasto y vuelve a dormir".


"Creo que esto es un problema tremendo para todo el mundo, para el tambo, para la ganadería, para la agricultura y para toda la gente que trabaja en relación al campo. Los camiones por ejemplo deben estar con muy poco movimiento, los molineros no sé qué van a hacer, porque ahora la hacienda toma agua de la laguna y los proveedores de los productores no tienen forma de llegar", detalló Lalor.

¿Cree que, fuera del sector agropecuario, se está minimizando la situación hídrica del Partido?

L: No creo que se la esté minimizando, creo que se la está ignorando, que es peor. Y no sólo es el Partido. Es América, General Villegas, Trenque Lauquen, Ameghino, Pehuajó, Carlos Tejedor, Carlos Casares, 9 de Julio. Es todo el Noroeste de la Provincia de Buenos Aires el que está muy complicado.

Se dice que hay que sacar seguros. Para la cantidad de distritos y de hectáreas que estamos comentando, no hay seguro que se pueda bancar una inundación. Es imposible. En Villegas no hay seguros para eso. Acá es donde el Estado Nacional tiene que dejar de cobrar impuestos o extender los vencimientos para cuando termine la emergencia. Pero el Ministerio de Agricultura ni siquiera está haciendo reuniones. Si bien a nivel provincial están saliendo algunas emergencias, el Sur del Partido, que está muy afectado, todavía no tiene el decreto.

¿Qué consigue el productor con la emergencia hídrica?

L: Muy poco. Si uno tiene menos del 80%, prorrogar el vencimiento del impuesto inmobiliario que es muy caro, ya que ha subido muchísimo en este último año. Esa es la única ventaja cuando uno está tapado de agua. Lo que pasa es que las emergencias salen tarde y después de que se venció el impuesto. Y el productor tiene que pagar, porque sino pierde el beneficio por buen cumplimiento o inmediatamente lo citan a pagar. Eso a nivel provincial.

En lo nacional directamente no existen beneficios, porque ni siquiera se llegó a declarar la emergencia por sequía del año pasado. La verdad es que casi la totalidad de la situación recae sobre el productor, que tiene que salir como puede de una situación muy complicada.


En su momento se reunieron con el intendente, ¿lo volvieron a hacer?

L: Hace un tiempo mantuvimos un encuentro para solicitarle que hiciera el pedido de emergencia ante Provincia, al menos por el tema del inmobiliario. Todos los papeles fueron enviados y en La Plata se trató el tema de Villegas. Lo único que falta, como pasa siempre, es la firma del Gobernador. El Intendente también tiene un límite en lo que puede ayudarnos. Tendríamos que tener otra reunión con respecto a los caminos, ya que están colapsados. Y lo que hay que tener en cuenta es que seguimos pagando una tasa vial alta. Este año subió dos veces y no entra en emergencia. Que los caminos iban a colapsar con 1500 milímetros, que está más allá de la media de los últimos 100 años, era ineludible. Deberíamos pedir una prórroga en el pago de la tasa.

  
Los vecinos de Santa Eleodora aseguran que la producción bajó en un 50%.

L: Seguro, es uno de los lugares más afectados. Están muy aislados, sin caminos, preocupados por la salud de los habitantes porque si alguno se enferma no tienen cómo salir. Estuve por allí. Entré por Blaquier, un camino que está transitable siempre que no vuelva a llover. Las han pasado muy feas. No sé cómo hacen los tambos de ahí para sacar su leche. Además, ha habido canales clandestinos y entredichos importantes entre algún productor que quería hacer canales que iban a terminar afectando todavía más la situación. Se sienten muy vulnerables y tienen razón.


Además del tema de caminos, ¿qué otras cosas ayudarían al sector agropecuario?

L: Por lo menos un prórroga impositiva a nivel nacional, para todos los productores que estén afectados con la emergencia. Después, hay que pensar en algún tipo de crédito para salir de este contexto con una tasa subsidiada, porque la situación de los productores chicos es muy difícil. El grande se puede arreglar de alguna forma, pero el que tiene 200 ó 300 hectáreas, es más difícil que tenga esa lomita donde digo que se puede echar la vaca de cría si se le tapa el campo con agua. Entonces, sin poder acceder, con todo el campo encharcado y con la luz cortada en su casa (lo que ni siquiera le permite guardar sus cosas en la heladera) es complicado. Nos está agarrando un cansancio, un desánimo. Es desalentador, porque uno siente que está saliendo, que empiezan los días de sol y de pronto caen mínimo 50 milímetros. Y otra vez para atrás. O pasan vientos como el del lunes en la zona de Volta, donde rompió molinos, tiró tanques de agua y llenó de árboles el poco camino que había. A pesar que uno tenga herramientas, siempre precisan mantenimiento y uno no puede llegar al lugar donde se las pueden acomodar.


A: En el medio de esto, ¿qué se le puede decir al productor agropecuario del Partido?

L: Que no baje los brazos, que siempre que llovió paró, que en algún momento la cosa se va a acomodar. Estoy tan desalentada como ellos. Tal vez tengo la ventaja de estar cerca de la ruta, pero estoy tan afectada como el más afectado. La verdad es que hay momentos en los que no doy más. El otro día con el viento rezaba para que los árboles no se cayeran arriba de la casa y me rompeieran todo, para que no siguiera tirando más antenas porque me quedaba sin comunicación. Y como generalmente pasa de noche, uno no llega a tener real conciencia de ese proceso.


Desde Sociedad Rural ¿tienen previsto dialogar con autoridades nacionales o provinciales sobre este tema?

L: Ha habido intentos. De hecho, Federación Agraria habló con Obras Públicas de la Provincia, pero nos contaron que no tuvieron mucha respuesta. Con el municipio sí hablamos. Dentro de lo posible, siempre tenemos diálogo y tratan de solucionar  lo que está dentro de sus posibilidades.

Me parece que la ayuda tiene que ser provincial y nacional, el municipio solo no le puede hacer frente a esta catástrofe. El asunto es que estamos preocupados por otros temas y dejamos pasar lo que le pasa al productor, que genera divisas para todos. Mientras tanto, estamos con Clarín y el 7D; y la verdad es que a nosotros nos da lo mismo.

Fuente: Diario Actualidad de Gral Villegas. 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Medir el agua

El agua es clave para producir. Medir su contenido en el suelo no es tarea sencilla. El INTA hace su aporte con un método práctico y rápido para medir el agua útil en el suelo. A campo, a tacto. Conocer las texturas y sus características potencia las decisiones de manejo. El conocimiento como motor de la eficiencia. 

Por Ines Umaran

 
Su falta o su exceso encienden alertas, porque el agua es vital en la producción agrícola. 

Los cultivos la requieren para poder expresar su potencial. Por eso conocer el contenido de agua almacenada en el suelo resulta fundamental para tomar decisiones en los sistemas productivos. 

En momentos claves -siembra, fertilización, aplicación de herbicidas y fungicidas- se vuelve estratégico categorizar los lotes en base a sus reservas de agua útil (AU) para tomar decisiones, optimizar el uso de la tecnología y obtener respuestas positivas y rentables. 

Pero determinar el agua útil del suelo es algo bastante engorroso. 

Desde el INTA diseñaron -hace un tiempo- un método que le permite al productor determinar la humedad del suelo, de manera manual y muy rápidamente. La técnica consiste en tomar muestras de suelos con un barreno cada 20 cm de profundidad y al tacto, y en función de la textura y otros indicadores, conocer la humedad del suelo. En minutos. 

Uno de los responsables de esta determinación práctica es el Ing. Agr. Alberto Quiroga, de INTA Anguil, quien antes de introducirse de lleno en el método, compartió con Clarín Rural muy interesantes conceptos. 

El especialista se refirió a la "vocación productiva" de un suelo como a la capacidad de un perfil de suelo, frente al clima y a un determinado cultivo, de poder almacenar -antes de sembrar el cultivo- al menos el 30% del agua que el cultivo va a consumir durante su ciclo. 

"Ese 30% de reserva inicial de agua -dijo Quiroga- antes de sembrar, nos previene o ayuda a soportar períodos de falta de precipitaciones normales. Esto hace que podamos planificar un cultivo con un rinde medio a bueno y poner en marcha el resto de la tecnología: genética, control de malezas, prever enfermedades y nutrición". 

El método, desarrollado desde INTA se basa en la experiencia de reconocer distintos patrones texturales (diferentes contenidos de arena, limo y arcilla) y para cada uno haber definido la capacidad que tiene de juntar agua. Es importante aclarar que este procedimiento no remplaza otros de mayor exactitud, que tratan de complementar en aquellas situaciones donde no se cuenta con el equipamiento o la información de constantes hídricas, o personal idóneo para utilizar otros procedimientos. 

“Esto es lo que le enseñamos a reconocer al productor. La idea es que en no más de 10 minutos, pueda tener una idea de los milímetros de agua que tiene en el perfil que está observando. En base a esto, al momento de sembrar conocer cuánto tendría que llover o cual es el riesgo que se corre si siembro hoy y no llueve; o saber cuánta agua tengo en el perfil al momento de fertilizar".

En palabras algo más precisas y técnicas, la metodología consiste en familiarizarse al tacto con tres tipos de suelos de textura diferente, las más comunes en la Región Pampeana: arenosos 80-90% (textura gruesa), francos 40-50% (textura fina) y suelos de textura intermedia, entre los anteriores. 

En primer término, reconocer los suelos en seco (diferencias texturales) y luego en tres estados de humedad, correspondientes a 0, 50 y 100% de agua útil. 

Luego ir a cada lote con un barreno y, después de haber identificado el tipo de suelo, sacar muestras cada 20 cm hasta la tosca, 140 cm o mayor profundidad si se quiere conocer la profundidad de la napa freática. Al tacto calcular cuántos mm de agua tiene cada capa y obtener los mm totales en el perfil. 

Con la información obtenida a campo de cada lote se pueden tener varias alternativas: suelo seco, húmedo solo en los primeros cm, humedad en profundidad –por ejemplo- a partir de los 50-60cm y humedad en todo el perfil. 

Lo más importante es conocer cuántos mm faltan para recargar el perfil y así poder implementar estrategias de manejo como: iniciar una siembra, elegir el cultivo, seleccionar un cultivar, aplicar un herbicida, realizar una fertilización; etc. 

Pasando en limpio y con comparaciones conocidas, Quiroga explica. “Lo importante es reconocer al tacto, los distintos contenidos de limo, arena y arcilla. Un suelo arenoso que puede retener -en 1 m de profundidad- unos 60 mm de agua, al tacto es como tocar granos de arroz, groseramente. Un suelo franco -de textura media- que puede almacenar unos 100 mm, al tacto es como polenta. Y un suelo fino -que puede almacenar unos 120 mm- es al tacto como harina o maicena”. 

A mano es fácil diferenciar la harina del arroz y en el suelo pasa lo mismo. Requiere algo de práctica. Cada una de estas texturas tiene una capacidad de juntar agua, que lo determina el tamaño de poros. 

La cantidad de poros varía según la textura. Juntar agua es el objetivo y, reconocer las texturas nos da idea del tamaño del tanque que tengo para juntarla, concluyó. Aplicar esta herramienta permite conocer mejor nuestro sistema. Se trata de reducir al mínimo los riesgos. Se trata del agua, un recurso vital y cada día más limitante.

martes, 11 de diciembre de 2012

Defender la soja

El experto Marcelo Carmona da consejos contra la mancha ojo de rana y enfermedades de fin de ciclo.

 
A la izq, un lote afectado por MOR. A la der, tratado con fungicida.
Por Ines Umaran 
Los primeros casos de mancha ojo de rana (MOR) ya se detectaron y esto muestra a las claras que puede aparecer desde muy temprano en los cultivos. En este año, muy predisponente para el desarrollo de la enfermedad, llegar tarde para tratarla significa grandes pérdidas. Bajo este contexto, el monitoreo se transforma en una herramienta fundamental.

“Puede presentar menor latencia e incubación y por eso la MOR se debe analizar y manejar independientemente de las principales enfermedades de fin de ciclo (EFC)”, explicó Marcelo Carmona, fitopatólogo de la FAUBA. “La MOR no es una EFC, ya que con ambiente favorable pueden sucederse a lo largo de todo el ciclo de la soja numerosas infecciones secundarias del hongo. Es policíclica, sorpresiva y veloz”, indicó.

Es clave observar las plantas “guachas” y también los lotes sembrados temprano para ver si está la enfermedad, manifestó el especialista. Si tienen MOR, el patógeno sobrevivió y se debe comenzar el monitoreo en los lotes sembrados, priorizando las variedades más susceptibles, agregó.

Otra cuestión para tener en cuenta es analizar la predicción climática en relación a los alertas de ataque, subrayó.

Respecto al monitoreo, el especialista recomendó comenzar con el cultivo entre V2 y V4 y finalizarlo más tarde, en R6. Así, se deben contar manchas cada 3-7 días y tomar 10/20 plantas, según el estado fenológico del cultivo, ya que puede reaparecer o intensificarse en estadios avanzados.

En variedades susceptibles, en las que la MOR puede aparecer en estadíos vegetativos o reaparecer desde R6, se propone un manejo químico sustentable que involucra el umbral de daño económico (UDE) y las decisiones químicas previas o posteriores.

“Será útil en variedades no muy susceptibles a la MOR pero que tengan síntomas desde R3, también considerar la aplicación para las EFC. La estrategia integral para MOR y EFC contempla tres posibles aplicaciones, explicó.

La primera en estado vegetativo, en variedades susceptibles a MOR y hasta R1-R2, sin considerar la intensidad de ataque. En este caso, comentó el experto, si existen síntomas y ambiente favorable se recomienda aplicar (triazol+bencimidazol o triazoles). Por el alto riesgo de generar resistencia a la MOR, no es aconsejable el tratamiento con estrobilurinas, carboxamidas o bencimidazoles en forma independiente. En este caso se busca frenar la esporulación del hongo.

La siguiente aplicación puede hacerse a partir de R3 inclusive, destacó Carmona. Esto implica tratar para MOR y EFC. Para esta estrategia se sugiere utilizar el sistema de puntuación que permite orientar el manejo de las EFC en los estadios críticos de la soja junto con el umbral de acción (UDA) para MOR. De esta forma, se aplica cuando el sistema de EFC lo indica o se alcance el UDA para MOR. Para lo que suceda primero, aclaró, tratar con mezclas de estrobilurina y triazol o triples mezclas.

La última aplicación está orientada para frenar los efectos de las enfermedades en el peso de mil semillas o sobre la calidad. Si las infecciones de MOR resurgen en vainas, tallos y semillas, lo cual puede ocurrir 21 días después de la segunda aplicación, hay que hacer mezclas de principios activos como los hechos en los tratamientos en estado vegetativo.

Fuente: Clarin Rural 

lunes, 10 de diciembre de 2012

¿Cuanto se pierde por las malezas resistentes?

Las malezas de difícil control son una amenaza en los sistemas productivos y ocasionan pérdidas económicas significativas en diferentes áreas del país.  Un asesor CREA hace números y muestra cuánto se pierde en soja y maíz por las malezas resistentes.

Por Ines Umaran 
Para no repetir errores sirve analizar por qué aparecieron. La aplicación, durante muchos años, de un mismo herbicida y la baja rotación de cultivos son los factores que más influyeron. Se generó una alta presión de selección en las poblaciones de malezas y fueron cambiando, dificultándose su control con las dosis que se venían usando. “Está impactando de forma negativa en las empresas en varios aspectos”, dijo el ingeniero Lautaro Haidar, asesor CREA durante un panel organizado por Aapresid.
Aumento de costos en control de malezas, disminución de la facturación por menores rindes, sobrecarga de las pulverizaciones en momentos de alta demanda retrasando los tratamientos y su efectividad, mayor tiempo de limpieza de cosechadoras y -en algunos casos- manchones sin cosechar que se recolectan al finalizar el lote, son algunas de las consecuencias de este problema.

“En lotes con sorgo de Alepo resistente a glifosato o donde falla el control de rama negra, aumentan los costos de herbicidas más aplicación en 69 y 34 dólares por hectárea respecto a situaciones donde no hay malezas duras”, explicó Haidar.

Un aspecto muy analizado en las empresas es el costo de gerenciamiento de los cultivos. Su valor puede oscilar entre 40 y 80 dólares por hectárea, según zona y escala de producción. Sobre este aspecto, Haidar dijo que el aumento de costos planteado puede equivaler al costo anual de gerenciamiento de una empresa. Por eso, cambiar la forma de manejar las malezas es una necesidad evidente.

No poder controlarlas eficazmente provoca mermas en los rindes y -por consiguiente- en la facturación de la empresa. Para cuantificar este impacto, los mapas de rendimiento son una herramienta útil. Observándolos para un maíz campaña 2011/12 que se usó para el análisis se ve una disminución del 8% del rinde por efecto del sorgo de Alepo resistente a glifosato, en una infestación leve, y una merma del 15% donde la presencia de la maleza fue mayor.

¿Cuál es el impacto económico de una merma del 8% en soja de 1º? Una baja del 49% en el resultado económico, analizando datos de una empresa en la zona de influencia de Armstrong (Santa Fe) en la campaña 2010/11.

Son muchos los que se esperanzan con la aparición de un herbicida que solucione todos los problemas de malezas de difícil control, como lo fue el glifosato hace años. Pero es poco probable y -de ocurrir- esta tecnología deberá usarse dentro de un sistema integral de manejo, para que no pase lo mismo.

Revertir esta problemática requiere de toda la cadena productiva. Si cada uno -productores, técnicos, contratistas, dueños de campo, proveedores de agroquímicos, instituciones de investigación, organismos públicos- acciona desde su lugar hay oportunidad de mejora, pero con buenas prácticas agrícolas que lejos están de manejos únicos.

Fuente: Clarin Rural 

jueves, 6 de diciembre de 2012

Por què los efectos de las inundaciones se verán en el largo plazo

El investigador de AACREA, Ricardo Negri, consideró que mientras la agricultura verá mermar su capacidad productiva en el corto plazo, la ganadería y lechería recién podrá observar el daño en el mediano y largo, cuando haya menos animales disponibles.

 
Hay mas de 10 millones de hectáreas afectadas

“En el verano tuvimos una de las sequías más fuertes en 60 años, y en primavera, lluvias excesivas. Lo que está pasando hoy es que hay parte de la superficie que está afectada porque se tapó de agua. Esa (tierra) no va a sembrar”, informó. Según explicó Negri, “Hay parte que está encharcada. Allí, hoy no se puede trabajar. 

En otra parte se podría trabajar, pero no hay caminos para llegar. Hoy hablar de superficies es muy difícil, ya que va cambiando todos los días. En diez días lindos el agua se evapora pero con días como el de ayer, con 130 milímetros, de vuelta volvemos para atrás”.

Apelando a información suministrada por el INTA, Negri aseveró que “La superficie afectada en los últimos 60 días es más de 10 millones de hectáreas en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, un poco de Entre Ríos y un poco de La Pampa. En términos de agricultura, lo que más se afectó es la soja y el maíz. En soja, se va atrasando la fecha de siembra, y por cada día que pasa, el rendimiento potencial baja 30 kilos por día, a 210 kilos por semana, en suelos buenos”.

“El que sufrió más es el girasol, porque quedó a la mitad de la siembra y no se pudo seguir avanzando. La que está más afectada en calidad es la cebada. Los cultivos de invierno tuvieron un momento crítico con demasiada agua, las raíces quedan en el agua y empezás a tener pérdidas porque mueren las plantas u aparecen hongos”, añadió.

La lechería y la ganadería, por su parte, perdieron mucha superficie que las afectará en un tiempo: “Las vacas se concentran en las lomas. En la lechería, uno puede llevarle pasto o maíz, no se baja la productividad pero sí se afecta la parte económica. En ganadería sí hay pérdidas, las cuales, en agricultura, las medís porque son al contado. 

En el caso de la hectárea que no podes sembrar, no perdés los insumos pero tampoco tenés los ingresos el año que viene. Sale más caro el litro de leche, y en ganadería lo voy a ver en los próximos años, porque voy a tener menos terneros y menos preñez.  Recién van a ser menos terneros el año que viene, que recién los voy a ver en marzo del 2015”.

Fuente: ON24


martes, 4 de diciembre de 2012

Cebada: inesperada caída de rindes calidad

Sorpresa y decepción porque la cosecha resultará afectada por enfermedades, golpe de calor y excesos de humedad

La cebada es un cultivo que aumentó mucho su área sembrada y su producción en las últimas campañas. En el ciclo 2012/13 se sembraron 1,5 millones de hectáreas y se esperaba cosechar 5,6  millones de toneladas, de las cuales el 80% tiene destino forrajero, con los países del norte de África y Arabia Saudita como principales destinos de exportación. 

Sin embargo, un relevamiento realizado por la consultora Globaltecnos para CREA entre productores de distintas zonas mostró fuertes caídas en los rindes. Se encuestaron agricultores de Las Parejas, Saladillo, Las Flores, Pergamino, Salto, Gualeguay, Perez Millán, Marcos Juárez, Alberti y Dorrego.

Como se observa en el gráfico 1, en la mayoría de los casos los rindes esperados antes del ingreso de la máquina (verde oscuro), eran muy superiores a los efectivamente alcanzados (verde claro). En algunos casos, la merma representa más del 50% y en un solo caso el cultivo rindió más de lo esperado. En promedio, el rinde logrado fue 2,76 toneladas por hectárea contra 4,43 estimadas inicialmente, un 38% inferior al esperado.


Gráfico 1. Rendimientos esperados y logrados en cebada forrajera de la campaña 2012/13
Imágenes integradas 1

Además, la caída de rindes vino acompañada de problemas de calidad. En la cebada forrajera existen varios rubros en el estándar de comercialización, pero los más definitorios son tres: peso hectolitrico, materias extrañas y  granos pelados y/o rotos.

En el relevamiento se preguntó acerca del peso hectolítrico,  debido a que la mayor parte de la cebada se exporta como forrajera. En todos los casos analizados, se ubicó por debajo de 62 que establecen la mayoría de los contratos forward (venta a cosecha con precio fijo) para mercadería grado 1. En otros casos estuvo por debajo de 56, mínimo para el grado 3.
 
Las caídas de rinde y de calidad están asociadas a baja radiación (muchos días nublados determinaron que la planta no realizara la fotosíntesis de forma plena, generando granos livianos); golpe de calor a principios de noviembre, que provocó un “efecto soplete” que dio como resultado granos chicos. También influyeron el anegamiento durante octubre y ataques de Ramularia sp, una enfermedad fúngica que causa lesiones necróticas sobre las hojas, que terminan secándose en forma rápida. Como consecuencia, las plantas se entregan antes de tiempo y se producen importantes reducciones en el número y peso de los granos. 

Alternativas 
Los exportadores advirtieron el problema y algunos han empezado a tomar medidas, como disminuir las exigencias de peso hectolítrico de 62 a 55-58, con descuentos variables por punto de caída.  No obstante, si las condiciones de comercialización no sufrieran modificaciones porque algunos exportadores no estuvieran dispuestos a reducir las exigencias de calidad, el margen de maniobra de los agricultores se reduciría significativamente.

La primera acción que han puesto en marcha algunos productores para evitar mayores problemas es clasificar la cebada desde el lote, cosechando por ambientes, muestreando todas las tolvas y, en caso de ser posible, hacer una prelimpieza en el campo. Finalmente, si la cebada sigue teniendo bajo peso, se debería procesar directamente en el acopio.

Como es sabido, cuando el rinde es bajo y la calidad es mala, hay que trabajar desde la cosechadora para que los parámetros de calidad no desmejoren o incluso mejoren. Aumentando el viento se puede mejorar el calibre y disminuir la materia extraña, ya que los granos chuzos y la granza se van por la cola de la máquina. Por otra parte, tanto en la cosecha como en la prelimpieza en el campo, se debe tener extremo cuidado con los granos pelados, que es otro de los parámetros fundamentales dentro de las condiciones de recibo. 

En caso de no poder cumplir ni con la calidad ni con la cantidad habrá que evaluar la forma de cubrirse de una eventual suba en el precio de la forrajera que genere mayores pérdidas. 

Una instancia que exploran algunos productores para cubrirse ante una eventual suba de la cebada puede ser la compra a través del Matba, aunque como la entrega es en Quequén y la zona parece no estar mal, es difícil que suba esa posición. 

Escenarios posibles y conclusiones 
La producción argentina podría caer de 5,6 millones de toneladas a 5,1 o a 4,6 millones de toneladas si se produjeran caídas del 10 y del 20 % del rinde sobre lo proyectado. En el segundo escenario, no se podrían exportar 4 millones de toneladas debido a que los stocks resultarían negativos. Cabe destacar que el rinde promedio de las últimas cinco campañas fue de 3,34 t/ha, con un máximo de 3,97 t/ha en la campaña 2010/11 y un mínimo de 2,67 en la campaña 2009/10.

Las palabras que describen la situación del comienzo de la cosecha de cebada en la Argentina son “sorpresa” y “decepción”. La realidad golpea con dureza a la expectativa, ya que en la mayoría de los casos se esperaban rendimientos y calidades muy superiores a los obtenidos. Si bien las zonas que más aportan a la producción nacional aún no comenzaron a cosechar, la preocupación de los productores va en aumento debido a lo que marca el inicio de la campaña.

Por el lado comercial, la sorpresa no es menor y resulta difícil dimensionar el impacto económico del problema debido a que la cosecha comenzó recientemente. También habrá un impacto financiero importante, que sólo podrá ser neutralizado parcialmente con la venta del trigo, porque su calidad y rinde también muestran problemas en varias zonas productivas.  


Fuente: CREA. Comunicado de prensa  Nº 32
4 de diciembre de 2012

lunes, 3 de diciembre de 2012

Malezas resistentes: un mal que quita el sueño

Por Florencia Sambito

Las malezas resistentes complican el panorama de todos los actores del agro, a nivel mundial. Algunos de los países más afectados por los problemas de resistencia a herbicidas están trabajando fuertemente en la búsqueda de soluciones a una problemática creciente y pueden orientar la experiencia a la Argentina.

Con esa premisa, Aapresid convocó a una mesa de especialistas para que aportaran miradas globales y locales a uno de los males más temidos tranqueras adentro, con el marco del Programa REM de Malezas Resistentes.

“Conociendo el dato de que la tasa de adopción mundial de los transgénicos aumenta un 7% por año, es importante considerar urgentemente las implicancias de este fenómeno sobre otra problemática de creciente importancia: las malezas resistentes”, afirmó Ribas Vidal, profesor de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, Porto Alegre (Brasil), y doctorado en malezas de la Universidad de Purdue, Estados Unidos.

Ribas Vidal analizó el impacto de la biotecnología en el manejo de las malezas y, en particular, demostró cómo el mal uso de la tecnología RG favoreció el incremento de aparición de malezas resistentes en Brasil hasta determinar que 5 millones de hectáreas estén afectadas. El inminente lanzamiento de nuevos eventos transgénicos de resistencia a herbicidas impone la pregunta: ¿cómo hacer para que no se repita la historia?

Lejos de oponerse a la biotecnología, Ribas Vidal asegura que ésta será una herramienta fundamental para el manejo de malezas resistentes y tolerantes en los próximos años, merced a la incorporación de más genes de tolerancia a herbicidas en los cultivos. De cualquier modo, es indispensable analizar los potenciales riesgos y beneficios.

Llamado de atención. “Gran parte del beneficio potencial de los cultivos transgénicos es alcanzado por los agricultores, pero solo una pequeña fracción de los potenciales problemas fueron aún percibidos. Es por esto que el uso de esta tecnología necesita ser implementada con cuidado, para evitar que los posibles riesgos causen problemas a la producción agropecuaria. En definitiva, las buenas prácticas agronómicas, así como las herramientas de manejo tradicionales, seguirán siendo necesarias para alcanzar la máxima productividad durante muchos años más”, aseveró Vidal.

Puntualmente, el especialista recomendó diversificar las prácticas de manejo y no descansar en un único remedio, menos aún si se trata de unos pocos herbicidas. 

“Creyendo que con ello nos aseguramos el control de las malezas estamos gestando un problema mayor, a futuro”, advirtió y recordó que “así como los beneficios previstos para los transgénicos se concretaron, algunos de los efectos colaterales también se volvieron realidad”. Con ello se refirió al aumento en la dependencia de un solo herbicida resultante en el aumento de especies tolerantes y resistentes al glifosato, y como consecuencia,, en la pérdida de productividad.

De este modo, aconsejó que para evitar la resistencia se hace preciso minimizar la presión de selección, manteniendo la diversidad de productos. En última instancia, señaló Vidal que esto depende no sólo de los productores tomando decisiones en el campo sino del compromiso de entidades públicas y de la integración de acciones.

Por su parte, Michael Walsh, de la Iniciativa Australiana de Resistencia a Herbicidas (AHRI en su sigla en inglés), quien es oriundo de una zona con problemáticas de malezas resistentes muy complejas, señaló que la presencia de malezas resistentes a herbicidas domina una amplia región cultivada de Australia. Allí, los herbicidas fueron vitales en la exitosa implementación de los sistemas de producción conservacionistas. Sin embargo, las numerosas ventajas de los herbicidas frente otras prácticas de manejo de las malezas lo han transformado en un sistema prácticamente herbicida-dependiente.

Esto trajo aparejado que si bien se han desarrollado resistencias a herbicidas en muchas partes del mundo, en ningún lugar más fue tan dramática como en la región productiva de secano de Australia. En esa zona, el 98% de las poblaciones de Lolium (raigrás) presentan resistencia múltiple a herbicidas, sumado esto a serios problemas de Raphanus (nabo), lo que generó una dramática disminución de las alternativas de control químico.

“Es la consecuencia de haber utilizado herbicidas como prácticamente única alternativa de manejo de malezas. Cuando aparecía una resistencia se empezaba a usar otro modo de acción hasta que también aparecía resistencia y así se fueron acumulando genes que prácticamente inutilizaron a los herbicidas en esos sistemas”, explicó Walsh.

Como alternativa, el especialista propuso estudiar las malezas más importantes; en su caso detectaron que en Lolium debían disminuir el banco de semillas del suelo ya que en pocos años disminuiría drásticamente y facilitaría el manejo posterior. Para eso diseñaron estrategias de manejo en esa dirección: una alternativa la hallaron en la destrucción de las semillas de malezas en la cosecha, con equipos especiales anexados a las cosechadoras y otra con equipos que juntaban estas semillas y las sacaban del sistema.

Una vez más, la estrategia pasó por diversificar las prácticas habituales, tratando de encontrar el talón de Aquiles de cada especie.

De cara al futuro, se reconoció “esperanzado de mantenernos usando el recurso herbicida”, pero reiteró que su sostenibilidad depende de alternar tecnologías eficaces para el de control de malezas.

Fuente: La Capital 

jueves, 29 de noviembre de 2012

Rechazan el informe sobre la toxicidad de un maíz transgénico

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa), una agencia de la Unión Europea, rechazó definitivamente ayer las conclusiones de un polémico informe del profesor francés Gilles-Eric Séralini que afirma que el maíz transgénico NK 603 y el herbicida Roundup del grupo Monsanto son tóxicos, segun un cable de la agencia AFP.

"Las conclusiones del estudio (...) no se apoyan con datos", dijo la Efsa en su evaluación final del artículo publicado el pasado 19 de septiembre en la revista "Food and Chemical Toxicology" y que relanzó la polémica sobre la presunta toxicidad de los transgénicos.

"Las importantes omisiones en la concepción y la metodología" del estudio "implican que las normas científicas aceptables no fueron respetadas y en consecuencia no está justificado volver a examinar las evaluaciones previas sobre la seguridad del maíz genéticamente modificado NK603", dijo la Efsa en un comunicado.

La agencia europea explicó que sus conclusiones son el resultado de evaluaciones distintas e independientes llevadas a cabo por sus expertos y por seis países miembros de la UE, entre ellos Alemania, Francia e Italia.

El rechazo de la Efsa no es una sorpresa y en su primera evaluación los expertos de la agencia consideraron que el estudio tenía omisiones que impedían dar por buenas sus conclusiones.

Por su parte el organismo de investigación sobre los transgénicos del profesor Séralini (Criigen) criticó a la Efsa y denunció su "mala fe".

La agencia europea enumera las omisiones que los expertos de los seis estados miembros identificaron en la metodología del estudio, entre ellas objetivos de estudio poco claros, un número poco elevado de ratas utilizadas en cada grupo de tratamiento, falta de detalles sobre la alimentación y el tratamiento de los animales o ausencia de datos estadísticos claves .

Fuente: ON24

viernes, 16 de noviembre de 2012

Protocolo para la Red de Agricultura de Precision

La red de ensayos de Agricultura de Precisión formada bajo la coordinación del INTA definió un protocolo para estandarizar métodos con los que debe regirse cada prueba. Los productores y asesores interesados pueden realizar los ensayos en sus propios campos y son validados por el Proyecto Agricultura de Precisión si respetan el protocolo establecido.
 
El protocolo de ensayos fue definido en el 1er Foro de Agricultura de Precisión realizado para la presente campaña en INTA EEA Manfredi, donde participaron los integrantes de la red de ensayos conformada por 30 técnicos provenientes de diferentes regiones del país con distintas situaciones agroecológicas.

El protocolo establecido se hizo extensivo a todos los interesados para estandarizar la metodología con la que debe regirse cada ensayo, especialmente en cuanto al relevamiento de los principales factores de producción en forma común, para que al experimentar en diferentes situaciones agroecológicas y de suelo se puedan confrontar los resultados.



Mario Bragachini, coordinador del Proyecto Agricultura de Precisión de INTA, dijo: "El INTA viene trabajando desde hace 17 años con esta tecnología y en esto han tenido un rol sumamente importante productores, contratistas y asesores que brindaron sus recursos para realizar los ensayos y generar esta tecnología en sus propios establecimientos. En esta red de ensayos creada a principio de 2011, el INTA intenta retribuir ese apoyo en un trabajo en conjunto guiando los ensayos para seguir avanzando y creciendo en adopción y perfeccionamiento en el uso de esta tecnología que cada día es más popular entre los productores precisos".

Los ensayos que cumplan el protocolo estarán avalados por el Proyecto Agricultura de Precisión del INTA y se publicarán los resultados obtenidos en el libro que se edita para el Curso Internacional de Agricultura de Precisión y Máquinas Precisas que se realiza anualmente en la EEA Manfredi.

Bragachini agregó: "Las diferentes experiencias llevadas a cabo en la red bajo el protocolo definido finalmente serán compartidas y asociadas para potenciar el valor científico que poseen individualmente cada uno de los ensayos, de esta manera se podrán consensuar conclusiones de alto valor científico".

Los ensayos se realizarán con aplicación variable de insumos y pueden experimentarse en cultivos de soja, sorgo, trigo y maíz en campos de todo el país. La propuesta es sumar a todos los interesados que estén dispuestos a realizar sus propios ensayos bajo lo establecido en el protocolo.

"La idea es poner esta red al alcance de todos los productores y asesores que estén dispuestos a trabajar bajo el protocolo establecido; si bien la red ya está formada, queda abierta la posibilidad de seguir sumando interesados para hacer nuevos ensayos en diferentes regiones del país", explicó el Ing. Agr. Juan Pablo Vélez, integrante del Proyecto Agricultura de Precisión y coordinador de la red de ensayos.


En pleno ensayo

Durante la campaña  2011/2012 se llevaron a cabo 15 ensayos con el protocolo definido por la Red y si bien la  magnitud de la sequía dificultó la realización de algunas pruebas como fueron planeadas, se lograron buenos datos que aportaron avances en la organización. En la presente campaña 2012/13 están en pleno desarrollo otros 20 ensayos, cuyos resultados se compartirán en el 2º Foro de Agricultura de Precisión que se realizará el año 2013 al finalizar los procesos de recolección de datos luego de la cosecha.

Además de centrar el trabajo en equipo, esta red y el protocolo de ensayos definido procuran facilitar y reducir tiempo, esfuerzo y conocimiento al productor y asesor, de manera que sea posible realizarlo dentro de la vorágine de actividades cotidianas propias de la producción agrícola.

El coordinador del Proyecto Específico Agricultura de Precisión y Máquinas Precisas, Ing. Agr. Andrés Méndez, aclaró: "Para que la red funcione exitosamente y arroje buenos resultados, es importante comprometerse en el cumplimiento del protocolo establecido, para lo cual cada ensayo tendrá el acompañamiento  de técnicos del Proyecto Agricultura de Precisión de INTA y el responsable de cada uno recibirá la capacitación necesaria para el planteo del ensayo y para su análisis con software específico". Según Méndez, "es destacable la transferencia de resultados que arroja la red, no solo por parte de INTA, sino también por cada participante en su propia zona".
 
Fuente: www.agriculturadeprecision.org


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Experiencia forrajera en Sunchales


En tiempos de variabilidad climática e intensificación productiva, el forraje es la clave de los planteos de carne y leche. En Sunchales, Experiencia Forrajera recorrió todos los temas vinculados a la calidad de las reservas, el manejo de los verdeos de invierno y la alfalfa, y el mejor aprovechamiento de la maquinaria. La próxima cita es el 28 de noviembre en Ameghino.


El 7 de noviembre, CLAAS y Forratec llevaron su Experiencia Forrajera a Sunchales, Santa Fe, una de las principales cuencas lecheras del país. Allí, sobre la ruta 34, productores, técnicos y contratistas pudieron vivir una jornada de actualización de la mano de los principales especialistas en tecnologías para la producción de reservas forrajeras.
            
Esta oportunidad única, que tendrá una nueva versión el próximo 28 de noviembre en Ruta 188, km 308, de Florentino Ameghino, Buenos Aires, se ha convertido en el espacio donde toda la cadena de carne y leche puede sacarse las dudas y obtener las recomendaciones necesarias para enfrentar los desafíos que presentan estos tiempos.
             
En Sunchales, desde temprano a la mañana, Francisco Candioti, de Cooperativa Sancor, comenzó refiriéndose a la profesionalización de la gestión de los tambos. Como ejemplo, dijo que las empresas tamberas ya no son simples autos que hay que conducir sino aviones con complejos tableros que interpretar y que demandan avezados pilotos. “Las explotaciones ofrecen una cantidad de información que es necesario poder entender para mejorar el negocio”, reflexionó.
            
 ¿Qué es la gestión? Tomar datos, aplicar métodos de procesamiento, analizar indicadores que permitirán tomar decisiones para luego ser ejecutadas en un plan. “Lo importante es alcanzar los objetivos. Para eso tenemos que definirlos. Llevar adelante una gestión eficiente implica tomar decisiones, abrir la cabeza, tener la actitud necesaria y contar con un apoyo en el proceso”, aseguró Candioti. Para brindar este apoyo, la Cooperativa Sancor desarrolló un programa de desarrollo tecnológico que es gratis para sus socios.

Silaje de calidad
A continuación, el asesor privado Gustavo Clemente puso foco en un tema vital: lograr silajes de calidad. “El ensilado implica alcanzar una atmósfera controlada. Cuanto más rápido consumamos el oxígeno, mejor será la calidad y menor el proceso de pérdida”, dijo al grupo de productores que siguió con atención. “Hay silos que han permanecido con buena calidad por miles de años. Es posible siempre y cuando no se le modifiquen las condiciones”, ejemplificó.
            
“Cuando el silo se comienza a suministrar, es el oxígeno el que vuelve a tener importancia. La materia seca es la variable por excelencia, le sigue la densidad, el nivel de sustrato y la población de bacterias que la convierten en ácido láctico”, enumeró Clemente.
            
El asesor anunció que, según los relevamientos, existen 10 a 12 puntos de diferencia de materia seca entre un silo de calidad de otro que no lo es. “Apenas 3 o 4 puntos en el contenido de materia seca cambian radicalmente la calidad de almacenaje. La otra variable es la densidad que va a definir el intercambio gaseoso con el medio que va a determinar la tasa en que se mueve el aire en el silo y la velocidad del deterioro. En todo esto influye la densidad, el estado de maduración del forraje, el tamaño del picado, la estructura de almacenaje, la tasa de cosecha y el peso del tractor en el pisado. Por último, el contenido de grano impacta en la densidad y por supuesto en la calidad”, expresó.
            
 “Hoy, la línea de leche no es un buen medio para determinar el momento de picado. Es necesario medir con precisión el contenido de materia seca para determinar el momento de corte. Esto se debe al cambio en los híbridos”, puntualizó Clemente.

 Manejo en el lote
A campo, una de las paradas tuvo como eje los verdeos de invierno. Delante de una parcela sembrada con cebada, los productores pudieron escuchar a Diego Arroyo, de Forratec, que insistió en la necesidad de tomar como punto de partida el uso que tendrán los verdeos.
             
Además de tener en cuenta que se trata de cultivos que necesitan buena disponibilidad de agua, por lo que una adecuada rotación y control de malezas resulta clave, el técnico recomendó utilizar densidades de siembra que permitan lograr 250/300 plantas por m2, para lo cual hacen falta de 25 a 30 kg/ha de semilla. Para alcanzar similares resultados en avena son necesarios entre 90 a 100 kg/ha de semilla.
             
“En la zona, los raygrass se están usando mucho para silos de planta entera, con 8 a 10000 kg de MS de rendimiento”, puntualizó Arroyo y recordó que los verdeos de invierno responden bien a la fertilización nitrogenada.
            
 En la misma parada estuvo Darío Colombatto, nutricionista de la UBA y e investigador del Conicet. Su tema fue la “Inserción de los silajes de invierno en el tambo”.
             
“El silo es una herramienta y no un fin en sí mismo. Hoy estamos haciendo el silo de cebada y al mimos tiempo estamos sembrando el maíz. Mi recomendación es trabajar la integración anual de las reservas forrajeras”, dijo Colombatto.
             
“Hay dos estaciones de confección de silo, con diferentes costos, pero que deben ser evaluadas desde el valor que tiene poder dormir tranquilos. Más que nada en tiempos de complicaciones climáticas”, agregó.
             
Los silajes de invierno son una herramienta dentro del sistema. Permiten tener un encaje forrajero y disminuir el riesgo. “En el sudeste de Buenos Aires tenemos tres estaciones de silo: avena temprana, cebada y sorgo”, anunció.
            
 Por último, Colombatto recordó: “En términos de calidad hay que cuidar la digestibilidad de la fibra. La inoculación es más importante en los silos de invierno que en los de verano. Y los silajes de cebada no son nuevos, los alemanes lo hacen desde hace 100 años. No olvidemos que se trata de una herramienta muy válida para la diversificación y la estabilidad productiva”.
            
 La alfalfa también tuvo su parada a la vera de una serie de ensayos. Darío Yenerich, de Forratec, dijo algo que aunque sabido, resulta clave: “1 kg de MS de alfalfa que come la vaca es un litro de leche”. Su aporte en la producción es fundamental, de allí la necesidad de conducir un buen cultivo.
             
Así surgieron las recomendaciones: “la forrajera tiene que producirse en un lote excelente. Hay que evaluar el cultivo antecesor y no hacer un maíz para silo como cultivo antecesor porque le deja el lote sin agua”.
             
Habitualmente se logran 5 a 7 tn/MS/ha de alfalfa cuando el potencial es de 15 tn/ha. “Hay que seleccionar las variedades de acuerdo al objetivo, analizar la cantidad de hojas y sembrar semilla certificada, porque la bolsa blanca tiene impurezas, aunque sea un 3%, son malezas que luego van a competir en el lote”, dijo Yenerich.
             
La eficiencia de implantación en la Argentina ronda el 70%. Este es un dato importante porque define el cultivo con el que se va a contar. “Recomendamos 350 plantas por hectárea. Esto hace que dure más la alfalfa y aporte mayor producción. Con 18 a 20 kg/m2 de semillas la diferencia de producción es altísima”, apuntó al tiempo que recordó que la siembra de otoño es la mejor para alfalfa, cuando se siembra en primavera la planta no alcanza a echar raíz.
             
“Recomendamos unas 20 ppm de fósforo para arrancar bien. Con 15 tn/ha van a encontrar una cantidad de leche que no lo van a poder creer. Más alfalfa, más litros de leche. Una de las tendencias de quienes hacen bien el cultivo es vender forraje a los vecinos o hacer menos superficie pero ganar en rendimiento por hectárea”, concluyó.
             
En la misma parada estuvo Miriam Gallardo, nutricionista de INTA Castelar. Su tema fue el manejo de la alfalfa. De ahí que recomendó, por ejemplo, hacer pastoreos nocturnos, después de las 19 horas, porque los animales consumen más.
             
De acuerdo a su experiencia, el porcentaje de aprovechamiento de la alfalfa no llega al 60% de la biomasa total producida anualmente, en contraste con el 75-80% que sería un rango deseable, y alcanzable, para mayor eficiencia biológica y económica.
             
“Solamente a través de dietas equilibradas y controladas en el suministro, se pueden minimizar las pérdidas de nutrientes en alfalfa y de ese modo, disminuir los costos de alimentación, aumentando el beneficio marginal por unidad de alimento suministrado. Una premisa clave en nutrición es que con forrajes de alta calidad, utilizados con alta eficiencia, la dependencia del uso de concentrados, un insumo normalmente costoso, es menor”, dijo Gallardo.  
            
 Y puntualizó: “Durante los períodos de crecimiento activo del forraje, la práctica del “green chop” o pasto picado y suministrado fresco en comederos incrementa la eficiencia de cosecha. Por otro lado, el suministro de alfalfa directamente en el potrero, en andanas, con o sin oreo previo, es una práctica sencilla muy utilizada en alfalfa para mejorar el aprovechamiento y evitar el empaste, con buenos resultados biológicos y económicos cuando se aplica adecuadamente. La henificación; el ensilaje; el henolaje y la deshidratación (para la confección de pellets y cubos), son todas alternativas válidas para agregar valor a esta forrajera,  preservando biomasa de alta calidad durante largos períodos de tiempo”.

           
Fierros en acción      
Por la tarde, en el ciclo dinámicas a campo, los asistentes pudieron participar de la “Confección de heno en verdeos de invierno”, a cargo de Marcos Formica, de Mainero, que explicó las bondades de una rotoenfardadora 5885, con recolector de ancho extendido de 1.94 m, que permite trabajar con rastrojos livianos y muy voluminosos.
            
También hizo su trabajo una segadora acondicionadora 6060 de Mainero y luego el disco 3900 de CLAAS. Las demostraciones de maquinaria también incluyeron el accionar del modelo de hilerado Liner 3100 de CLAAS y la picadora Jaguar 960 que hizo lo suyo con un cabezal Direct Disc 610 y luego con el Pick up 300. Los equipos de picado presentados por CLAAS cuentan con la última tecnología mundial para este trabajo. Además disponen de características únicas como el sistema de mando directo que permite ahorros en el consumo de combustible y una gran capacidad de trabajo, de 300 tn de materia verde por hora.
            
José Costamagna, de CLAAS, fue el encargado de presentar los equipos de la compañía. Ante el picado de cebada, el técnico subrayó que la implantación de cereales de invierno “permiten acumular un tercio de los planteos forrajeros que el productor necesita”. Además, recordó que todas las maquinas tienen sistema de inoculación, lo que acelera la calidad láctica para un mejor forraje”.
             
En el campo de Sunchales también estuvo Metalfor, asesorando sobre la correcta regulación de la máquina pulverizadora.
            
“Revisando a campo el silo y heno guardado” fue el tema que retomó Gustavo Clemente ante un silo de raygrass puesto para su visualización. El asesor analizó la calidad del material utilizando un separador de partículas que permite evaluar el tamaño del picado.
           
Al cierre, “La importancia de planificar reservas para todo el año”. Patricio Aguirre Saravia, presidente de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros, insistió en que hay que marcarle las pautas al contratista de lo que se quiere hacer y exigirle en función de eso. “Llevo 30 campañas y puedo asegurar que no hay dos iguales”, dijo. El dato: en 2004 se procesaban 310 mil hectáreas para silaje de maíz y sorgo. En 2011 fueron 1.600.000 hectáreas.
             
“El trabajo de la confección de reservas forrajeras es clave y debe ser realizado entre ambas partes. Cuando el contratista se va es cuando comienza su evaluación. Hoy hay NIR’s para evaluar el silo al pie”, expresó el contratista de Carlos Casares. 

El forraje de cada año se define el año anterior. Hoy, un productor que no tiene resuelto el alimento para el próximo año y medio no está tranquilo. En esto se juega la rentabilidad de su negocio. Por esto, Aguirre Saravia insistió en la necesidad de planificar. “No podemos dejar para último momento la toma de decisiones como tampoco la contratación del contratista forrajero”, dijo. 

Fuente: SAVIA Comunicacion