Reconocimiento internacional a laboratorio del INTA
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) reconoció un laboratorio de referencia del INTA Castelar -Buenos Aires- para la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), conocida también como la enfermedad de la “vaca loca”. Así, el laboratorio adquiere una relevancia regional e internacional, que implicará el trabajo con muestras provenientes de otros países, en especial del hemisferio Sur.
El Dr. Francisco Javier Blanco Viera, coordinador del área de Patobiología del INTA, explicó que se trabaja específicamente en el diagnóstico de muestras cerebrales, tomadas en todo el país, para establecer la presencia de la enfermedad. Ese trabajo, realizado sobre animales que reúnen características determinadas por organismos internacionales, se realiza desde 1992 y hoy alcanza las 4.000 muestras anuales. Como cada test implica un costo de 20 euros -pues la técnica más reconocida implica materiales de origen suizo-, el laboratorio aspira a desarrollar un kit de diagnóstico nacional, más económico y funcional para la región.
A partir de este reconocimiento, la OIE incorporó al laboratorio como referencia regional, lo que acelerará las demandas de países vecinos, especialmente en lo referente a capacitación.
Actualmente, la Argentina está posicionada en la mejor categoría internacional, que considera al país como de riesgo insignificante por estar libre de EEB. En total, hay sólo 11 países con este status: Australia, Chile, Finlandia, Nueva Zelanda, Noruega, Paraguay, Singapur, Suecia, Uruguay, Islandia y Argentina.
Este reconocimiento se realizó durante la 77º sesión general del comité internacional de la OIE, que sesionó en Paris a fines de mayo. Además, los doctores Sergio Duffy -del INTA- y Alejandro Schudel-, fueron designados para integrar las comisiones Científica y de Normas Biológicas de la OIE. De este modo, hay dos argentinos entre los 24 profesionales que representan a los 174 países miembros, lo que constituye una importante distinción.
Informes: Prensa INTA, (011) 4339-0589, prensains@correo.inta.gov.ar
Aumentaron los focos de incendio en áreas no cañeras
Por el inicio de la zafra generalizada en Tucumán, el INTA Famaillá -de esa provincia- registró un aumento en las quemas de cañaverales durante el mes de junio. De los 53 focos de incendio observados en ese período, la mayoría (30) tuvo lugar en áreas no cañeras -principalmente, en el departamento de Leales-.
Si bien esta práctica -la quema anterior y/o posterior a la cosecha- tiene amplia difusión en la Argentina y otros países productores de caña de azúcar, los resultados mostraron una mayor cantidad de incendios en zonas con otros cultivos.
De las zonas con producción de caña, los departamentos de Simoca y Cruz Alta fueron los más afectados por estos incendios. Además del relevamiento, los profesionales de esa unidad advirtieron que las características meteorológicas del mes de junio -poca humedad y ausencia de heladas meteorológicas- han favorecido que el número de eventos no fuese más numeroso. Por otra parte, la quema de cañaverales tiene diversos efectos no deseados, dado que la combustión del material vegetal contamina la atmósfera con elevadas emisiones de gases y hollín, causa problemas de salud en la población, favorece las pérdidas de carbono y nitrógeno del suelo por volatilización y genera dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Además, son habituales los daños a la infraestructura como consecuencia de incendios no buscados y accidentes de tránsito por la menor visibilidad en las rutas.
Esta investigación forma parte del programa Seguimiento y Monitoreo de Fuegos que el Laboratorio de Sistema de Información Territorial del INTA Famaillá ejecuta desde 2004 en toda la superficie provincial. En el marco del Proyecto Nacional de Manejo Sustentable y Gestión Ambiental de Cultivos Industriales-, este programa actúa para detectar quemas sobre áreas de cultivos -mediante sensores remotos y sistemas de información geográfica (SIG)-.
Informes: Laboratorio de Sistema de Información Territorial,
INTA Famaillá, (03863 ) 461048, pbenedetti@correo.inta.gov.ar
Silaje de verdeos de invierno: Cebadas cervecera y forrajera, las más productivas
Técnicos del INTA Bordenave -Buenos Aires- evaluaron el rendimiento y valor nutritivo de silajes de distintas especies de verdeos de invierno, con el objetivo de detectar la más promisoria para ser utilizada bajo esa modalidad de reserva forrajera.
La producción fue superior en cebada cervecera y forrajera -con 5.513 y 5.300 kg MS/ha respectivamente-, seguidas por el centeno -que registró 4.666 kg MS/ha-, avena y triticale -que rindieron 3.443 y 3.731 kg MS/ha-.
En cuanto a la calidad del silaje, las cebadas también obtuvieron los mayores valores de digestibilidad -con el 72%-, seguidos por la avena -con 68%-, triticale -64%- y centeno -57%-Los valores registrados de PB fueron similares, con un promedio entre especies cercano al 14%, salvo el centeno que fue significativamente inferior al resto, con un valor de 10%.
Las especies estudiadas fueron cebada forrajera -variedad Alicia INTA-, cebada cervecera -var. Josefina INTA-, centeno -var. Camilo INTA-, triticale -var. Yagán- y avena -var. Máxima-.
La evaluación de la producción de materia seca (MS) se realizó a partir de junio de 2008, en base a cortes de las distintas especies en estado de grano lechoso. Posteriormente se confeccionaron microsilos de forraje fresco picado fino. Las muestras se extrajeron tras 60 días para evaluar los contenidos de proteína bruta (PB) y digestibilidad.
Vale recordar que en el Sudoeste bonaerense, las condiciones climáticas determinan que exista anualmente una gran superficie implantada con verdeos invernales, lo que condujo a que esa unidad del INTA evaluara el comportamiento que presentan las distintas especies cuando son destinadas a la confección de silajes.
Estas características de calidad forrajera, junto con la alta producción de MS, le otorgarían a los silajes de verdeos invernales la posibilidad de ser una opción valida para complementar a los silajes tradicionales en los programas de alimentación de los sistemas ganaderos de la región.
Informes: Ing. Andrea Bolletta, INTA Bordenave,
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) reconoció un laboratorio de referencia del INTA Castelar -Buenos Aires- para la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), conocida también como la enfermedad de la “vaca loca”. Así, el laboratorio adquiere una relevancia regional e internacional, que implicará el trabajo con muestras provenientes de otros países, en especial del hemisferio Sur.
El Dr. Francisco Javier Blanco Viera, coordinador del área de Patobiología del INTA, explicó que se trabaja específicamente en el diagnóstico de muestras cerebrales, tomadas en todo el país, para establecer la presencia de la enfermedad. Ese trabajo, realizado sobre animales que reúnen características determinadas por organismos internacionales, se realiza desde 1992 y hoy alcanza las 4.000 muestras anuales. Como cada test implica un costo de 20 euros -pues la técnica más reconocida implica materiales de origen suizo-, el laboratorio aspira a desarrollar un kit de diagnóstico nacional, más económico y funcional para la región.
A partir de este reconocimiento, la OIE incorporó al laboratorio como referencia regional, lo que acelerará las demandas de países vecinos, especialmente en lo referente a capacitación.
Actualmente, la Argentina está posicionada en la mejor categoría internacional, que considera al país como de riesgo insignificante por estar libre de EEB. En total, hay sólo 11 países con este status: Australia, Chile, Finlandia, Nueva Zelanda, Noruega, Paraguay, Singapur, Suecia, Uruguay, Islandia y Argentina.
Este reconocimiento se realizó durante la 77º sesión general del comité internacional de la OIE, que sesionó en Paris a fines de mayo. Además, los doctores Sergio Duffy -del INTA- y Alejandro Schudel-, fueron designados para integrar las comisiones Científica y de Normas Biológicas de la OIE. De este modo, hay dos argentinos entre los 24 profesionales que representan a los 174 países miembros, lo que constituye una importante distinción.
Informes: Prensa INTA, (011) 4339-0589, prensains@correo.inta.gov.ar
Aumentaron los focos de incendio en áreas no cañeras
Por el inicio de la zafra generalizada en Tucumán, el INTA Famaillá -de esa provincia- registró un aumento en las quemas de cañaverales durante el mes de junio. De los 53 focos de incendio observados en ese período, la mayoría (30) tuvo lugar en áreas no cañeras -principalmente, en el departamento de Leales-.
Si bien esta práctica -la quema anterior y/o posterior a la cosecha- tiene amplia difusión en la Argentina y otros países productores de caña de azúcar, los resultados mostraron una mayor cantidad de incendios en zonas con otros cultivos.
De las zonas con producción de caña, los departamentos de Simoca y Cruz Alta fueron los más afectados por estos incendios. Además del relevamiento, los profesionales de esa unidad advirtieron que las características meteorológicas del mes de junio -poca humedad y ausencia de heladas meteorológicas- han favorecido que el número de eventos no fuese más numeroso. Por otra parte, la quema de cañaverales tiene diversos efectos no deseados, dado que la combustión del material vegetal contamina la atmósfera con elevadas emisiones de gases y hollín, causa problemas de salud en la población, favorece las pérdidas de carbono y nitrógeno del suelo por volatilización y genera dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Además, son habituales los daños a la infraestructura como consecuencia de incendios no buscados y accidentes de tránsito por la menor visibilidad en las rutas.
Esta investigación forma parte del programa Seguimiento y Monitoreo de Fuegos que el Laboratorio de Sistema de Información Territorial del INTA Famaillá ejecuta desde 2004 en toda la superficie provincial. En el marco del Proyecto Nacional de Manejo Sustentable y Gestión Ambiental de Cultivos Industriales-, este programa actúa para detectar quemas sobre áreas de cultivos -mediante sensores remotos y sistemas de información geográfica (SIG)-.
Informes: Laboratorio de Sistema de Información Territorial,
INTA Famaillá, (03863 ) 461048, pbenedetti@correo.inta.gov.ar
Silaje de verdeos de invierno: Cebadas cervecera y forrajera, las más productivas
Técnicos del INTA Bordenave -Buenos Aires- evaluaron el rendimiento y valor nutritivo de silajes de distintas especies de verdeos de invierno, con el objetivo de detectar la más promisoria para ser utilizada bajo esa modalidad de reserva forrajera.
La producción fue superior en cebada cervecera y forrajera -con 5.513 y 5.300 kg MS/ha respectivamente-, seguidas por el centeno -que registró 4.666 kg MS/ha-, avena y triticale -que rindieron 3.443 y 3.731 kg MS/ha-.
En cuanto a la calidad del silaje, las cebadas también obtuvieron los mayores valores de digestibilidad -con el 72%-, seguidos por la avena -con 68%-, triticale -64%- y centeno -57%-Los valores registrados de PB fueron similares, con un promedio entre especies cercano al 14%, salvo el centeno que fue significativamente inferior al resto, con un valor de 10%.
Las especies estudiadas fueron cebada forrajera -variedad Alicia INTA-, cebada cervecera -var. Josefina INTA-, centeno -var. Camilo INTA-, triticale -var. Yagán- y avena -var. Máxima-.
La evaluación de la producción de materia seca (MS) se realizó a partir de junio de 2008, en base a cortes de las distintas especies en estado de grano lechoso. Posteriormente se confeccionaron microsilos de forraje fresco picado fino. Las muestras se extrajeron tras 60 días para evaluar los contenidos de proteína bruta (PB) y digestibilidad.
Vale recordar que en el Sudoeste bonaerense, las condiciones climáticas determinan que exista anualmente una gran superficie implantada con verdeos invernales, lo que condujo a que esa unidad del INTA evaluara el comportamiento que presentan las distintas especies cuando son destinadas a la confección de silajes.
Estas características de calidad forrajera, junto con la alta producción de MS, le otorgarían a los silajes de verdeos invernales la posibilidad de ser una opción valida para complementar a los silajes tradicionales en los programas de alimentación de los sistemas ganaderos de la región.
Informes: Ing. Andrea Bolletta, INTA Bordenave,
(02924) 420621, abolletta@bordenave.inta.gov.ar;
Ings. Sebastián Lagrange y Fernando Giménez.
Evalúan cebo para controlar la mosca de los frutos
El Grupo de Protección Vegetal del INTA Concordia -Entre Ríos- evaluó un método de control de la mosca de los frutos (Ceratitis capitata Wied) que, además de probar su efectividad, logró disminuir la mano de obra, los costos de aplicación y la contaminación ambiental.
“La mosca de los frutos es la principal plaga que afecta a los cítricos en general”, declaró Juan Mousques, a cargo del ensayo. De hecho, el insecto es responsable del 15-20% de las pérdidas económicas de los citricultores, de donde se desprende la importancia de realizar controles químicos. “En definitiva, si no se controla no se cosecha, y menos para exportación”, dijo el técnico.
La experiencia se realizó en un lote de mandarina Okitsu, donde se evaluó el comportamiento del Cebo TMA tarjeta, formulación sintética que actúa como atrayente alimenticio, fundamentalmente para hembras. Las tarjetas se colocaron en el interior de trampas de plástico -de 15,5 cm de alto por 9 cm de diámetro-, de color amarillo, con 6 orificios de aproximadamente 1 cm para facilitar la entrada de las moscas, atraídas por el olor del cebo. Se distribuyeron 50 trampas por hectárea, ubicadas desde la periferia hacia el interior del lote; como resultan efectivas durante 90 días, no volvieron a ser tocadas desde su colocación hasta la cosecha.
Al comienzo del ensayo, se registró una población de 79 moscas, equivalentes a un 2,26 moscas/trampa/día (MTD), una cifra que disminuyó con intensidad creciente hasta la cosecha. El recuento final arrojó un total de 4.800 de moscas capturadas, con un 76% de hembras y un 24% de machos.
El total de fruta cosechada fue de 264.000 kg -en bins de 300 kilos-, con un 3,7% de fruta picada por mosca y un 96,3% de fruta de buena calidad comercial. Estos resultados comprobaron que la utilización de ese cebo como trampeo masivo con pautas de manejo adecuadas, representa una buena alternativa de control para esa plaga de los cítricos.
Informes: Ing. Juan Mousques, INTA Concordia, (0345) 4290000, jamousques@correo.inta.gov.ar
Evalúan cebo para controlar la mosca de los frutos
El Grupo de Protección Vegetal del INTA Concordia -Entre Ríos- evaluó un método de control de la mosca de los frutos (Ceratitis capitata Wied) que, además de probar su efectividad, logró disminuir la mano de obra, los costos de aplicación y la contaminación ambiental.
“La mosca de los frutos es la principal plaga que afecta a los cítricos en general”, declaró Juan Mousques, a cargo del ensayo. De hecho, el insecto es responsable del 15-20% de las pérdidas económicas de los citricultores, de donde se desprende la importancia de realizar controles químicos. “En definitiva, si no se controla no se cosecha, y menos para exportación”, dijo el técnico.
La experiencia se realizó en un lote de mandarina Okitsu, donde se evaluó el comportamiento del Cebo TMA tarjeta, formulación sintética que actúa como atrayente alimenticio, fundamentalmente para hembras. Las tarjetas se colocaron en el interior de trampas de plástico -de 15,5 cm de alto por 9 cm de diámetro-, de color amarillo, con 6 orificios de aproximadamente 1 cm para facilitar la entrada de las moscas, atraídas por el olor del cebo. Se distribuyeron 50 trampas por hectárea, ubicadas desde la periferia hacia el interior del lote; como resultan efectivas durante 90 días, no volvieron a ser tocadas desde su colocación hasta la cosecha.
Al comienzo del ensayo, se registró una población de 79 moscas, equivalentes a un 2,26 moscas/trampa/día (MTD), una cifra que disminuyó con intensidad creciente hasta la cosecha. El recuento final arrojó un total de 4.800 de moscas capturadas, con un 76% de hembras y un 24% de machos.
El total de fruta cosechada fue de 264.000 kg -en bins de 300 kilos-, con un 3,7% de fruta picada por mosca y un 96,3% de fruta de buena calidad comercial. Estos resultados comprobaron que la utilización de ese cebo como trampeo masivo con pautas de manejo adecuadas, representa una buena alternativa de control para esa plaga de los cítricos.
Informes: Ing. Juan Mousques, INTA Concordia, (0345) 4290000, jamousques@correo.inta.gov.ar
1 comentario:
Es lamentable que el INTA no este en la Rural con toda la información que tiene para ofrecer...para los que no podemos ir a las exposiciones del interior, esta es nuestra oportunidad de ponernos en contacto con este organismo, que se supone está al servicio de los productores. Lamentable
Maria.-
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