jueves, 17 de septiembre de 2009

INTA Informa

Contra la cochinilla de la yema
El INTA combate a la cochinilla de la yema, una plaga que afecta severamente a los olivares de la provincia de Córdoba y ocasiona importantes pérdidas económicas.
Este insecto, que parasita a las plantas de olivo, produce la deformación en los frutos y la disminución en la calidad de los subproductos de la aceituna, que durante el primer semestre de 2009 generaron en el país unos 70 millones de dólares en exportaciones.

Para combatir la plaga, el gobierno de la provincia de Córdoba puso en marcha un plan sanitario que abarca 3.500 hectáreas de la cuenca olivícola del Noroeste, ya que el insecto comenzó a moverse como consecuencia del clima cálido registrado en este último tiempo.

El INTA participa del plan junto con la Secretaría de Agricultura provincial mediante el estudio del ciclo de la cochinilla y la identificación del momento ideal para atacarla.
En este sentido, el jefe de la Unidad de Extensión y Experimentación (UEE) Cruz del Eje, Eduardo Orecchia, señaló que la aparición de las ninfas de cochinilla se produce cuando hay una semana con temperaturas que superan los 23 grados centígrados y recalcó que, en la región de Cruz del Eje, las ninfas comenzaron su movimiento el 24 de agosto.

En la provincia, la plaga alcanzaría a unas 250 mil plantas en Córdoba –ubicadas en 2.500 hectáreas–, en casi 5 mil hectáreas bajo riego, con un rinde medio anual de 10 millones de kilos de aceitunas.

“Luego de identificarla en los olivares de la región Noroeste de Córdoba, desde la UEE se comenzó a ofrecer un programa de capacitación para que el productor reconozca y comprenda la gravedad que representa esta plaga para sus plantaciones”, explicó Orecchia.

Por otra parte, Claudia Funes, del área de Protección Vegetal del INTA Catamarca, indicó que, si bien la plaga afecta principalmente a Córdoba, en 2008 también “se pudieron apreciar algunos focos aislados en fincas de la provincia de La Rioja”.

Según un estudio realizado por el extensionista del INTA junto con la Universidad de Córdoba, los daños que ocasiona esta cochinilla “son severos, ya que provoca un estado de decaimiento y decrepitud general de la planta”, cuyas ramas atacadas no fructifican o lo hacen en menor cantidad y progresivamente se van desecando.
Según la investigadora del INTA Mendoza, Violeta Becerra, “las ninfas poseen dos tubos bucales: con uno succiona la savia de la planta, y con el otro le inyecta una saliva tóxica que se distribuye a través de los conductos del olivo”.

Luego de que las hembras –desarrolladas en las grietas de la corteza– ponen entre 30 y 70 huevos, éstos eclosionan inmediatamente y las ninfas comienzan a moverse a gran velocidad por fuera de la planta –por las ramas– en busca de otro punto donde fijarse.

“Para monitorear su movimiento colocamos sobre las ramas cintas engomadas y así contabilizamos que, cada 10 centímetros, había más de dos mil ninfas”, manifestó el director de la UEE.

Especialistas coinciden en que la mejor forma de controlar la plaga es mediante la concientización de los productores, aunque también existen ensayos con diferentes tratamientos: insecticidas mezclados con aceites emulsionables, insecticidas con aceites siliconados, insecticidas solos, natural oil y Tierra de Diatomeas, entre otros, que se aplicaron en invierno o en la etapa de ninfa móvil.

La producción olivícola argentina presenta un fuerte sesgo exportador: en el período 2000-2008, el 78,2% de los aceites de oliva producidos se destinaron a la exportación; en tanto el 81,2% de las aceitunas de mesa también se embarcaron al exterior.

Las ventas externas en aceitunas de mesa en el primer semestre de 2009 representaron 34.989 toneladas, por 47,8 millones de dólares. En aceite de oliva, las exportaciones en el mismo período sumaron 5.713 toneladas, por 18,7 millones de dólares.

Informes: Prensa INTA, (011) 4339-0589,
prensains@correo.inta.gov.ar

Nueva cultivar de tomate para mercado fresco
En lo que constituye un nuevo aporte a los programas de mejoramiento genético de la Argentina, el Registro Nacional de Propiedad de Cultivares de la Sagpya inscribió una nueva cultivar de tomate lograda por el INTA La Consulta –Mendoza–. Se trata de San Carlos INTA, así nombrado en referencia al departamento provincial donde se localiza esa unidad institucional.

Es una cultivar no híbrida, de desarrollo indeterminado, con destino a mercado fresco y resistente a nemátodos (Meloidogyne sp.). Presenta frutos de 200 g de peso en promedio, de forma ligeramente achatada, de buena firmeza y con mejores características de jugosidad que las cultivares actualmente difundidas. Se caracteriza por poseer muy buen color y sabor.

"Se trata de un material autopolinizado, por lo cual la semilla puede reutilizarse al año siguiente", dijo Guillermo Gallardo, coordinador del Proyecto Regional Hortícola del centro regional San Juan-Mendoza, del INTA. Gallardo, obtentor de San Carlos INTA, explicó que ésta es una característica importante para los pequeños productores: "El costo de la semilla es muy inferior a la híbrida y si el productor lo desea, puede producir su propia semilla, siguiendo los recaudos tecnológicos y normativos".

Por otra parte, que sea indeterminado "significa que la producción de frutos no es concentrada sino secuencial", continuó, y aclaró: "Esto permite la cosecha escalonada". Además explicó que esta cultivar está adaptada para conducir en espaldero con poda.

A diferencia de las cultivares para mercado previamente desarrollados por el INTA –Planeuco y Ucoplata–, esta nueva cultivar se distingue por el mayor tamaño de sus frutos y forma, además de tener una expresión más vigorosa de las plantas.

Al mismo tiempo, al ser resistente a una plaga tan frecuente en el cultivo, esta cultivar es especialmente apta para todas las regiones con suelos afectados por nemátodos: "Una plaga muy frecuente en las regiones productoras de tomate", expresó Gallardo.

Al momento, se han conducido ensayos en el campo de la estación experimental La Consulta, de acuerdo con el técnico, "con muy buenos resultados, buen potencial de rendimiento. Se espera que el año próximo, al disponerse de mayor cantidad de semillas, puedan realizarse experiencias con productores".

Informes: Guillermo Gallardo, INTA La Consulta,
ggallardo@laconsulta.inta.gov.ar

Seleccionan cepas de Bradyrhizobium japonicum de mayor movilidad
Un trabajo conjunto entre técnicos del INTA y de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), permitió obtener nuevas cepas de la bacteria Bradyrhizobium japonicum –utilizada como inoculante de soja– con mayor capacidad de desplazamiento –movilidad– con respecto a las cepas de origen.

Durante las pruebas realizadas a campo, luego de evaluaciones en condiciones de laboratorio, se siguió el comportamiento de las cepas móviles, logrando un rendimiento promedio de todos los ensayos con inoculación de 3.374 kg/ha, lo que implica una diferencia total de 279 kg/ha (9%) con respecto al testigo sin inocular, que rindió 3.095 kg/ha.

“Esta técnica de selección es muy promisoria para obtener mejores cepas con comprobada eficacia en la fijación biológica de nitrógeno y con consecuentes beneficios al cultivo de soja”, dijo Carlos Piccinetti, del Laboratorio Bacterias Promotoras del Crecimiento Vegetal y Simbióticas perteneciente al Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (Imyza), del INTA Castelar –Buenos Aires–.

Además, en campo también se pudo comprobar que la cepa más móvil fue capaz de ocupar mayor proporción de nódulos por planta, porque, inoculadas sobre semilla, el porcentaje de ocupación encontrado fue un 113% mayor; y cuando se inoculó en surco, se registró un 53% más respecto de la cepa de origen –véase In-Furrow Inoculation and Selection for Higher Motility Enhances the Efficacy of Bradyrhizobium japonicum Nodulation, en Agronomy Journal 101:357-363 (2009)–.

Desde ese laboratorio, Piccinetti coordinó con diferentes unidades del INTA la realización de los siete ensayos a campo, durante cuatro campañas en seis ambientes distintos del país: Marcos Juárez –Córdoba, 2002/3–, Cavanagh –Córdoba, 2004/5–, 9 de Julio –Buenos Aires, 2004/5–, Concepción del Uruguay –Entre Ríos, 2004/5–, San Antonio de Areco y Castelar –Buenos Aires, 2006/7– y San Antonio de Areco –Buenos Aires, 2008/9–.

Piccinetti, como integrante del equipo de investigadores del INTA y de la UNLP explicó por qué la mayor movilidad daría ventajas competitivas para ocupar nódulos en mayor proporción en las raíces de soja –véase el artículo Strain selection for improvement of Bradyrhizobium japonicum competitiveness for nodulation of soybean, en FEMS Microbiology Letters 282:115-123 (2008)–.

“La simbiosis es una asociación de beneficio mutuo entre dos organismos, y la soja está capacitada para generarla con bacterias del género Bradyrhizobium. Como consecuencia de la simbiosis se genera un nuevo órgano en la planta denominado nódulo, son subterráneos y están ubicados sobre las raíces y es allí donde se realiza la Fijación Biológica de Nitrógeno”, detalló el especialista.

Además, cuando se compararon las frecuencias de respuestas de la tecnología de inoculación –en el surco de siembra o semilla– fue mayor en la inoculación sobre semillas.

Al mismo tiempo, Piccinetti destacó que “se seguirán las evaluaciones sobre diferentes ambientes agrícolas para comprender con mayor profundidad los efectos promovidos por estas nuevas cepas”.

Informes: Carlos Piccinetti,
Imyza, INTA Castelar,
(011) 4481-4320/4420 int. 314,
cpiccinetti@cnia.inta.gov.ar

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante la noticia sobre la investigación de cepas de Bradyrhizobium...la inoculación es una técnica en la que debe trabajarse para seguir aumentando su eficiencia porque es una manera de fertilización a muy bajo costo.
Saludos. Cristian.