SORGO:prometedora alternativa al silaje de maíz
En Venado Tuerto –Santa Fe–, técnicos del INTA compararon la producción y calidad nutricional de sorgos y maíces para silaje en ambientes contrastantes, durante la campaña 2008/09. Los ensayos, realizados al sur de Santa Fe (SF) y norte de Entre Ríos (ER), demostraron que la producción forrajera total –planta entera– de algunos sorgos está a la altura de los maíces de mayor potencial. El trabajo probó que, con materiales de óptima producción y calidad forrajera, resultaría una promisoria alternativa al silaje de maíz.
De hecho, en el caso de SF, las variedades evaluadas de sorgo registraron 84,3 toneladas de materia verde por hectárea (ton MV/ha) versus 81,7 ton MV/ha de maíz, mientras que para ER los valores fueron 38,1 ton MV/ha y 23,8 ton MV/ha, respectivamente. Por otra parte, en sorgo, la participación de las panojas comparadas con las espigas de maíces fue menor: 24,5% en sorgo versus 33,3% en maíz en SF; y 29,5% versus 52% en ER.
Así, en ambientes con menores precipitaciones, los sorgos demostraron un mejor comportamiento que los maíces debido a su mayor adaptación a situaciones de estrés hídrico -durante el ciclo, las precipitaciones tuvieron una diferencia de 109 mm, a favor del ambiente santafecino-.
Por su buen comportamiento productivo y alta concentración energética, el maíz era la principal especie para silaje. Sin embargo, el mejoramiento genético de los sorgos generó híbridos de alto potencial de rendimiento, con elevado porcentaje de digestibilidad y bajos tenores de lignina. Al mismo tiempo, deben sumarse tecnologías como rotaciones con gramíneas y volúmenes elevados de rastrojos en superficie.
La investigación también contempló los valores de calidad nutricional de la fracción de tallos y hojas evaluados. Si bien los niveles de proteína bruta (PB) fueron mayores en los maíces (9,04% y 9,76% para SF y ER, versus sorgos con 5,15% y 5,52%, respectivamente), los sorgos presentaron mayores valores de digestibilidad (59,05% y 56,41% en SF y ER, versus 51% del maíz en ambas regiones) y valores muy parejos de energía digestible (2,25% en los dos ambientes). Además, los niveles de PB en espigas y panojas de sorgo fueron superiores al maíz (11,70% y 12,12% versus 6,95% y 10,02% en ambas provincias). Por su parte, la digestibilidad fue mayor en los maíces (89,20% y 79,58% en SF y ER) que en los sorgos (79,37% y 75,32%) y, en ambas regiones, los valores de energía digestible fueron muy parejos (3,5%).
El ensayo se implantó de acuerdo al paquete tecnológico disponible, que comprende siembra directa, fertilización nitrogenada y fosfatada –para garantizar óptimos niveles de fertilidad–, densidades convencionales de siembra y cultivos antecesores –para el caso de ER, fue sobre un rastrojo de soja de primera y, para SF, sobre un rastrojo de trigo/soja–.
Informes: José Rossi, INTA Venado Tuerto, jrossi@correo.inta.gov.ar
BROMURO DE METILO: Más avances para su reemplazo.
Técnicos del INTA Concordia –Entre Ríos– comprobaron que el bromuro de metilo, utilizado para el control de plagas en cítricos, puede ser reemplazado por la aplicación de otra técnica cuarentenaria: el tratamiento por frío.
Las experiencias revelaron que los frutos no resultan dañados ni ven afectada su calidad interna, a la vez que se logró la mortalidad del 100% de la plaga. Así, ese tratamiento se muestra como una alternativa promisoria a la fumigación con este compuesto en cítricos comercializados en zonas con restricciones cuarentenarias.
El bromuro de metilo suele utilizarse durante el proceso de poscosecha en naranjas, mandarinas y pomelos con destino a las regiones de Cuyo y Patagonia, para impedir el ingreso de la mosca de la fruta (Ceratitis capitata). Tiene efectos indeseados tanto en la calidad del producto como en su impacto ambiental, ya que afecta la capa de ozono. En este sentido, la Argentina se encuentra comprometida a eliminar o reducir su uso por ser firmante de acuerdos internacionales –como el Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal–. En este marco, desde el proyecto “Más ozono”, el INTA evalúa distintas alternativas al uso de este gas.
El trabajo consistió en mantener frutos de naranja –de las variedades Valencia Seedless y Valencia Late– y mandarina –Clementina Fina y Ellendale– a una temperatura de 1 °C. Los períodos de aplicación de frío correspondieron al lapso necesario para eliminar el 100% de larvas de tercer estadio de la plaga (un requisito para que el tratamiento sea considerado cuarentenario), para lo que se mostraron promisorios tiempos de 13 días en naranjas y 12 en mandarinas .
Los frutos se mantuvieron durante 7 días a una temperatura de 20 °C, simulando la comercialización. Al finalizar la experiencia, los frutos no presentaron alteraciones fisiológicas ni patológicas causadas por el tratamiento, ni tampoco se observaron diferencias significativas con los frutos testigos en los parámetros de calidad interna.
Asimismo, simulando prácticas de poscosecha habituales en los empaques, se evaluó la calidad de frutos –con naranja Valencia Late– con una conservación prolongada –90 días a 5 ºC– después de la cual se aplicó el tratamiento de frío. Tampoco en este caso se hallaron diferencias significativas entre el tratamiento y el testigo.
Informes: Daniel Vázquez, INTA Concordia, dvazquez@correo.inta.gov.ar
1 comentario:
Considero muy importantes las investigaciones que realiza el INTA. Creo que a veces carecen de difusión y no llega a todo el mundo las líneas de investigación en las que trabajan.
Marcelo, de Bahía Blanca.
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